SE HA recuperado el control del territorio en el Medio San Juan chocoano, aseguró el comandante de la Décimo Quinta Brigada del Ejército, general William Fernando Caicedo Benavides, tras la crisis humanitaria que generaron en esta región los enfrentamientos del Eln y el Clan del Golfo. Por ello invitó a la población a regresar a sus casas.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se enfrenta la difícil situación de orden público en Chocó?

WILLIAM CAICEDO: Desde que se dieron las confrontaciones armadas durante los días 5, 6 y 8 de febrero sobre los sectores de Puerto Murillo, Sesego y Unión Wounaan, en la parte media del río San Juan, se realizó un despliegue militar con 340 hombres que permitió asegurar todo el territorio, junto con los movimientos que realizó nuestra Infantería de Marina, viniendo desde el Litoral de San Juan con un recorrido de 240 kilómetros hasta llegar a Noanama.

Luego allí, se desarrollan unas operaciones ofensivas que dan como resultado la incautación de una gran cantidad de armamento, entre ellos 32 fusiles; dos fusiles punto 50, calibre que perfora blindajes y que utilizan los grupos armados organizados para dispararle a las aeronaves; también fue decomisado material de comunicaciones y una gran cantidad de equipamiento y material de intendencia, que sabemos que esto afecta a las estructuras del Clan del Golfo que delinquen en el sector; al tiempo que un integrante del Clan del Golfo se sometió a la justicia.

 ENS: ¿Hubo operaciones contra el Eln?

WC: Se llevó a cabo una operación contra el Eln y se logró la desmovilización de cuatro de sus integrantes con armamento. Estos trabajos continúan y las operaciones militares ofensivas buscando dar afectación a los dos grupos. La intención es siempre de la mano de la población civil, buscando que se pueda mover dentro del territorio y lograr impactar a estos grupos armados organizados que causan ese efecto negativo y nocivo.

ENS: ¿Qué grupos delinquen en Chocó?

WC: Delinque el llamado frente de guerra occidental ‘Omar Gómez’ del Eln y el GAO Clan del Golfo con su estructura central ‘Urabá’ y con la subestructura ‘Jairo de Jesús Durango’. Esos grupos tienen como cabecillas especialmente para la zona del Medio San Juan, el Eln alias ‘Jerson’ o ‘Ministro’, que lleva 21 años en ese grupo delictivo. Se inició como guerrillero raso en el 2001 y en este momento es el cabecilla del frente ‘Ernesto Che Guevara’, y quien está incurso en delitos como rebelión, secuestro extorsivo, tráfico de armas y municiones de uso privativo de la Fuerza Pública, homicidio, desplazamiento forzado y para el caso en los tres días anteriores constreñimiento.

Del otro lado, está una persona que se autodenomina Pablo Antonio Borja Ortiz, alias ‘Piernas Limpias’, cabecilla del GAO Clan del Golfo de la subestructura ‘Leonidas de la Rosa Vásquez’ o subestructura ‘Baudó’. Tiene aproximadamente 38 años de edad y lleva 10 años en ese grupo delictivo. También registra un prontuario delictivo y realiza acciones bélicas y extorsivas, sobre todo en los sectores del Medio San Juan, haciendo extorsión, narcotráfico, contrabando, reclutamiento forzado y hurto.

ENS: ¿Cuál es la razón de los enfrentamientos entre estos dos grupos?

WC: Esas confrontaciones armadas que tienen esos grupos en este momento buscan, uno, el control de una línea de comunicación que es el río San Juan en su parte media, especialmente enfocado al control y al movimiento de todo lo que tiene que ver con los insumos de la minería ilegal y narcotráfico. Pero también cuando ya tienen el acopio de drogas listo, instrumentalizan a la población, especialmente indígena, para mover esta droga hacia el Pacífico. Incluso se puede decir que en algunos casos por cargar ese clorhidrato de cocaína les pagan entre $500.000 y $800.000.

ENS: ¿Cómo avanzan las operaciones contra el Eln y el Clan del Golfo?

WC: Las operaciones militares, luego del despliegue y las operaciones ofensivas que estamos realizando y con el apoyo de nuestra Armada Nacional por medio de la Infantería de Marina, estamos haciendo ahora un despliegue por los ríos, no solamente los tres importantes del Chocó: el Atrato, el Baudó y el San Juan, sino también en los más de 3.700 afluentes que tiene el Chocó.

El departamento es una red de vertientes hídricas demasiado extensa y grande que ocupa, aproximadamente, el 60% del territorio, lo que permite que estos grupos puedan delinquir en cualquiera de ellos. Entonces, estamos revisando vertientes hídricas en las cuales ellos hacen ese acopio de insumos y colocan allí tanto los laboratorios de pasta base de coca como también los de clorhidrato de cocaína, y aquellos sectores donde tienen o acopian alguna maquinaria e instrumentalizan a la población civil para realizar la minería ilegal. El siguiente paso es realizar una afectación contra la minería ilegal, pero también al narcotráfico. En este momento ya llevamos 12 laboratorios de pasta base de coca que han sido localizados y destruidos.

Un señuelo del Eln

ENS: ¿Se puede decir que los paros armados en Chocó son un distractor para movilizar la cocaína, el oro y otras rentas ilegales?

WC: Efectivamente, dentro de la narrativa perversa que tiene el Eln ha utilizado la palabra paro para generar zozobra e intimidación en la población. Y en distintos lugares del Chocó lo ha logrado, en otros no. Esa narrativa busca venderle a la población que esa percepción genera el caos, pero realmente la palabra que debemos utilizar aquí es constreñimiento, que es un delito tipificado en el Código Penal colombiano que da de 48 a 120 meses de cárcel.

Qué hacen ellos con este constreñimiento armado: causan caos y zozobra, pero es un señuelo. El Eln es experto en tres cosas: colocar señuelos, en hacer acciones terroristas por medio de explosivos y el uso de francotiradores. Entonces, cuando colocan ese señuelo, como las banderas cuando alguien se acerca, como pasó recientemente que asesinaron a uno de nuestros policías, entonces al colocar ese nombre de paro armado con este constreñimiento buscan que toda la atención se vuelque hacia ese efecto de intimidación, y mientras tanto ellos están moviendo dentro del territorio todos los insumos para realizar la minería ilegal, pero también para llevar a sus laboratorios donde realizan la transformación de pasta base de coca en clorhidrato de cocaína.

ENS: Se habla que las disidencias de las Farc se sumarían en Chocó a los enfrentamientos entre el Eln y Clan del Golfo…

WC: Esa intención se generó en el ambiente hace unos ocho días, cuando la escuché traté de corroborarlo y el servicio de inteligencia nos dice que no es verdad. Hablando con nuestra Fuerza Naval del Pacífico, esa unidad tiene una operación fuerte en lo que es el Bajo y Medio Calima, en el Valle del Cauca, y en este momento no ha pasado, no hay estructuras del GAOR que se encuentren ingresando al Chocó.

Control del territorio

ENS: ¿Cómo se trabaja para enfrentar la crisis humanitaria por estos hechos?

WC: De la mano de las autoridades, ya llegando a territorio, estamos brindando una seguridad adecuada tanto con la Infantería de Marina como de los sobrevuelos de nuestra Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), y de la mano también de nuestra Policía. En estos momentos estamos realizando una serie de movimientos que, primero, permiten localizar y destruir cualquier tipo de mina o artefacto explosivo improvisado que se tuviera por algunos de los sectores aledaños a los cascos urbanos de esos corregimientos.

Buscamos con estas operaciones liberar ese confinamiento que se tenía sobre la población. Es así como ya se han destruido varios de ellos en los últimos ocho días. También invitamos a las personas que han sido desplazadas a que vuelvan a sus casas, a sus veredas y hacia sus corregimientos para que retornen a esa cotidianidad que tenían. Ya hay seguridad en el territorio y no nos vamos a ir. Por el contrario vamos a estar fuertes, ya hemos ingresado y vamos a buscar ingresar más tropas y vamos a tener el desarrollo de operaciones ofensivas que permitan impactar sobre la amenaza que producen tanto el Eln como el Clan del Golfo.