El Chelsea se metió este martes en los octavos de final de la Liga de Campeones al ganar 2-1 en Stamford Bridge al Lille, que ya no se jugaba nada.

Tamy Abraham abrió el marcador (19) para el Chelsea, el español César Azpilicueta puso el 2-0 de cabeza (35) y Loic Remy acortó distancias (78) en un partido dominado desde el minuto uno por el equipo inglés.

El Chelsea se clasificó como segundo del grupo H por detrás del Valencia, que venció 1-0 al Ájax de Ámsterdam.

Los holandeses, semifinalistas de la pasada edición, llegaban como primeros de grupo a esta última jornada de la fase de grupos, pero la derrota ante los españoles los hizo caer a la Europa League.

En Stamford Bridge, el Chelsea fue el único protagonista del encuentro ante un Lille, que apenas  inquietó los dominios de Kepa Arrizabalaga.

Los ingleses se hicieron con el control del esférico para encerrar en su campo a un Lille forzado a recurrir a los pelotazos largos para salir de la presión.

Al cuarto de hora, Kanté soltó un disparo que se fue rozando el palo de Mike Maignan (17), pero poco después llegó el primer tanto inglés.

Willian se metió en el área para dejar atrás un balón, que remató a placer Abraham para hacer el 1-0.

El tanto, que ya ponía al Chelsea camino de los octavos, dio alas al equipo inglés, que siguió martillando el área contraria ante la impotencia del Lille.

La insistencia del equipo local tuvo otra vez premio cuando Azpilicueta remató de cabeza un centro al primer palo para marcar el 2-0 con el que acabó el primer tiempo.

El descanso no desactivó al Chelsea, que tras la pausa puso pronto a prueba a Maignan con un disparo de Pulisic, que rechazó el portero del Lille, que volvió a detener el siguiente tiro de Willian aprovechando el primer rechace (47).

El portero del Lille fue el gran héroe de su equipo hasta que tuvo que retirarse lesionado, siendo sustituido por Leo César (72), que nada más salir tuvo que lucirse para detener un disparo de Kovacic (73).

El Lille sufría, pero a menos de un cuarto de hora para el final Remy acortó distancias en su primer disparo entre los tres palos del partido.

El tanto francés puso algo nervioso al equipo inglés, al que un empate hubiera dejado fuera de los octavos de Champions.

El Chelsea acabó los últimos diez minutos aguantando el resultado que finalmente le metió en la siguiente ronda.

Campeón sufre

El Liverpool, vigente campeón de la Champions, se clasificó para octavos de la edición 2019-2020 este martes al vencer 2-0 al Salzburgo, resultado que le sirve para finalizar al frente del grupo E, tras un partido a vida o muerte, en el que podía caer eliminado en caso de perder.

Tras casi una hora de sufrimiento ante un Salzburgo que también tenía opciones de clasificación y que puso en muchos apuros a los Reds, el líder de la Premier League resolvió la papeleta con los goles del guineano Naby Keïta (57) y del egipcio Mohamed Salah (58).

En un duelo de gran tensión, con el perdedor fuera de los octavos debido a la goleada del Nápoles al Genk (4-0), los Reds, letales en la Premier, que lideran sin conocer la derrota, de nuevo sudaron la gota gorda en la Champions. 

A la falta de acierto de sus atacantes se unió un rival bravo, sin complejos, capaz de alcanzar con relativa facilidad la portería defendida por el brasileño Alisson. Su resistencia duró casi una hora.

Napoles apaca la crisis

Con el ambiente enrarecido por la mala marcha en la Serie A y los rumores sobre un inminente cese del entrenador Carlo Ancelotti, el Nápoles aparcó la crisis y se clasificó para los octavos de final de la Liga de Campeones goleando 4-0 al Genk belga.

Un triplete del goleador polaco Arkadiusz Milik (3, 36 y 38 de penal) y un tanto del belga Dries Mertens en la segunda parte (75 de penal) dieron el pase al Nápoles, segundo del grupo E tras el triunfo del Liverpool en Salzburgo.

"Estoy muy feliz con mi primer 'hat-trick', frente a mis hinchas en San Paolo. Teníamos que ganar tras un inicio difícil (de temporada) y estamos mejorando", declaró a UEFA.com Milik, que se convirtió en el primer jugador del Nápoles en marcar tres goles en un partido de Champions.

El equipo que entrena Ancelotti, 7º en la Serie A a 17 puntos del líder Inter e inmerso en un conflicto entre la plantilla y la dirigencia del club por los malos resultados, dependía de sí mismo para clasificarse y apenas dejó margen para el suspense.