EL GOBIERNO radicó ante el Congreso el proyecto de Ley del Presupuesto General de la Nación (PGN) 2025 por $523 billones (29,4% del PIB). De acuerdo con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, del monto total $12 billones son contingentes y están sujetos a la aprobación de un proyecto de ley de financiamiento que el Gobierno presentará al legislativo.
Sostuvo el jefe de la cartera de Hacienda, que “el proyecto busca avanzar en las metas del Plan Nacional de Desarrollo, promover la reactivación económica, crear mejores condiciones sociales para superar la pobreza y desigualdad y cumplir el servicio de deuda previsto. Es un proyecto consistente con la normatividad fiscal vigente y cumple los compromisos crediticios contratados”.
Sin embargo, en la dirección de los recursos, reconoce que “la deuda, junto a las otras deudas sectoriales heredadas, restringen la inversión social. El Gobierno nacional afronta importantes limitaciones en el espacio fiscal, lo que dificulta el aumento de la inversión pública requerida para elevar la productividad y el PIB potencial. Somos conscientes de la necesidad de mantener la deuda pública y el déficit fiscal en una trayectoria sostenible”.
Los recursos
Asimismo, espera el gobierno que la aprobación de la ley de financiamiento “permitirá contar con las fuentes de recursos para gastos por igual cuantía, por lo que el monto del PGN propuesto es consistente con el cumplimiento de la regla fiscal”.
Sostuvo Bonilla que “nuestra gestión fiscal está dirigida a fortalecer el recaudo tributario de forma progresiva y a mejorar la calidad y eficiencia del gasto público con el fin de evitar un crecimiento insostenible del endeudamiento público”.
Explica el minhacienda que, del monto total, $327,9 billones (62,7%) corresponden a gastos de Funcionamiento, $112,6 billones (21,5%) al pago del servicio de la deuda, $82,5 billones (15,8%) a inversión. El presupuesto propuesto, cuando se incluye servicio de la deuda, crece un 3,9% respecto al vigente para 2024, y 0,4%, si no se incluye.
Asimismo, los gastos de personal y adquisición de bienes y servicios presentan un incremento del 9,1%, al pasar de $69,3 billones en 2024 a $75,6 billones en 2025. Las transferencias de ley se incrementan en 5,4%, al pasar de $235,3 billones en 2024 a $247,9 billones en 2025.
Los rubros de gasto más representativos son el Sistema General de Participaciones ($82 billones, 4,6% del PIB), pensiones ($66 billones, 3,7% del PIB), aseguramiento en salud ($42,4 billones, 2,4% del PIB), Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio ($17,3 billones, 1% del PIB). La suma de estos corresponde al 50,6% del total de los gastos del PGN sin servicio de la deuda.
Regla fiscal
Por otra parte, el viceministro general de Hacienda, Diego Guevara, afirmó que el Gobierno planteará al Legislativo adelantar para el próximo año unos cambios a la regla fiscal que entrarán en vigencia a partir del 2026.
El Ministerio de Hacienda aseguró que el presupuesto es consistente con las metas previstas para el próximo año, de un déficit fiscal de 5,1% del Producto Interno Bruto (PIB) y de crecimiento económico de 3%, establecidas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo presentado a mediados de junio.
Si se hace la comparación con el presupuesto, pero descontando los $20 billones que harán parte del ajuste, por apretón del cinturón, la cifra con la cual se compara es de $483 billones.
Por sectores, Educación se dejó con una asignación de $79,2 billones, Salud con $67 billones, Defensa y Policía $60,5 billones y Trabajo le fueron asignados $53,4 billones.
Por otro lado, el sector de agricultura, por el contrario, tiene una fuerte caída en su asignación. De $9,2 billones en 2024, pasará a contar con solo $4,9 billones en la próxima anualidad.
Tributos
Hay que mencionar también que hay una variación de los ingresos tributarios que espera obtener el Gobierno, según el proyecto de Presupuesto 2025, y los que se estimaban en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. Ahora, se establece que se contará 304,5 billones de pesos.
Sostuvo el minhacienda que “la asignación incluye, por primera vez en la historia del país, el componente de funcionamiento. En aras de la transparencia y rendición de cuentas a la sociedad, este lector presupuestal también busca aportar nuevos insumos para ampliar el debate sobre el contenido y alcance de este proyecto de ley”.
Puntualizó que “sin considerar el servicio de la deuda pública, estimado en 6,3% del PIB, este proyecto de presupuesto se dirige fundamentalmente a los programas sociales”.