No podía dejar pasar el Giro de Italia sin mostrarse y este miércoles lo hizo. Esteban Chaves dijo presente y fue segundo en la etapa 17, detrás de Nans Peters, en la que el ecuatoriano Richard Carapaz arañó más segundos y el boyacense Miguel Ángel López se acercó al Top 5.
El ‘Chavito’ Chaves, quien pudo meterse en el grupo de punta y atacó para poder volver a destacarse en una etapa de la ronda italiana, donde en el 2016 fue subcampeón, cruzó la meta a 1.34 del vencedor.
Asimismo, Miguel Ángel López superó a Rafal Majka y le arrebató el sexto lugar de la general individual. El objetivo ahora de ‘Superman’ es meterse al Top 5.
Carapaz amplió su ventaja al término de la 17ª etapa, ganada por Peters en el estadio de biatlón de Anterselva, al norte de Italia.
A falta de cuatro etapas por disputarse, Carapaz, que cumplió 26 años ayer, mantiene la ‘maglia rosa’ con 1 minuto y 54 segundos de ventaja sobre el local Vincenzo Nibali, luego de acelerar en el último kilómetro.
“Después del ataque de Mikel, he visto que saltaba (el colombiano Miguel Ángel) López con unos metros y he aprovechado para seguirle, dejar atrás al resto de rivales y conseguir esa pequeña ventaja que nos puede valer de mucho al final”, narró Carapaz.
Nans Peters, que no se había estrenado en el pelotón profesional, concluyó en solitario una larga escapada en esta etapa de 181 kilómetros con final cerca de la frontera austríaca.
Es la primera participación en la ronda italiana del galo de 25 años, profesional desde 2017, y cuyo triunfo es el primero de su formación en el Giro desde 2013.
Al día siguiente de la lluvia y el frío en el Mortirolo, los favoritos se vigilaron hasta el comienzo de la subida final, en la que el español Mikel Landa (Movistar) atacó a falta de 3 kilómetros y arrancó 19 segundos a Nibali y al esloveno Primoz Roglic, tercero de la general.
El vasco va recuperando segundos en cada etapa y tras el final en Anterselva ya tiene a 47 segundos el podio de la ronda italiana, aunque Roglic es más favorito que Landa en la contrarreloj de la última etapa el domingo en Verona.
“Lo más importante es de seguir en buen estado”, apuntó Roglic al terminar la etapa. “Todavía hay muchos kilómetros por hacer aunque los días pasan rápido. Todavía me resiento de la caída del domingo, me duele el pecho pero el estómago va mejor. Lucharé hasta el final”, aseguró.
Luego de un inicio de etapa animado, se formó una escapada de 18 corredores controlada a distancia por el Movistar de Carapaz y el Bahrain-Merida de Nibali, debido a la presencia del italiano Davide Formolo (10º en la general) en la fuga.
A 16 km del final, Peters se soltó y contó con un minuto de ventaja sobre sus perseguidores al pie de la llegada final, unos 5 km hasta las instalaciones que acogerán el Mundial de biatlón el próximo invierno.
Hoy los esprínters disponen de su última oportunidad de ganar antes del final del Giro el domingo.
La carrera baja al nivel del mar en la 18ª etapa (de 222 km) que sale de Valdaora hasta Santa Maria di Sala, en el interior de Venecia, cuyo final es una recta de casi dos kilómetros.