El laboratorio de Queiroz | El Nuevo Siglo
EL NUEVO SIGLO /Diana Rubiano
Domingo, 2 de Junio de 2019
Alejandro Munévar

A decir verdad no sorprende la convocatoria que hizo Carlos Queiroz para la Copa América de Brasil. En lo personal siento que hizo lo correcto, seguir con la base de jugadores que dejó el proceso pasado y tratar de potenciarlo con una o dos caras nuevas, porque no hay que decirnos mentiras, el sello, la identidad del técnico luso tardará en notarse en la Selección, no ha tenido tanto tiempo de trabajo como para pensar que habrá algún gran revulsivo táctico que cambie la historia del fútbol colombiano.

Sí se analizan hombre a hombre los convocados y posición por posición, Queiroz hizo la tarea, llamó a los jugadores, primero, que hicieron parte fundamental de la base de Pekerman, independiente de su desempeño o si son titulares o suplentes y, segundo, a los que mejor desempeño han tenido en sus equipos y ligas que serían algo así como la “renovación” de la que tanto han hablado.

Jugadores de selección pero no de club

Dentro de los convocados aparecen dos o tres jugadores que llaman la atención por su presente en sus clubes, ya que no es el mejor, nombres propios como David Ospina en el Napoli, James Rodríguez en el Bayern Múnich y Cristian Zapata con el Milán, los tres pilares del proceso Pekerman, curiosamente siempre con algún tipo de problemas en sus equipos, cuando hablamos de problemas nos referimos a la continuidad y minutos de juego.

Ospina desde que pasó del Niza francés al Arsenal de Inglaterra no contó con muchos minutos, ni la confianza del técnico para ser el titular de los ‘Gunners’, sin embargo llegó al mundial de Rusia y logró destacar y ser titular sin siquiera haber tenido continuidad en su equipo, luego fue al Napoli buscando minutos, al comienzo lo consiguió, pero las lesiones, situaciones de índole familiar y un tema con la compra de su pase no lo dejaron consolidarse como el cancerbero titular, sin embargo, Ospina siempre que se pone el buzo de la selección cumple y con creces, es más aún se le debe una estatua en Barranquilla por todas las veces que nos salvó en las eliminatorias.

Cristian Zapata nunca llegó a consolidarse como un indiscutible en el Milán, sin embargo, mantenerse a nivel para estar en este club debe tener su gracia, los últimos años para Zapata no han sido fáciles a nivel deportivo, la llegada de varios jugadores de menor edad para su posición han implicado muchas veces que ni siquiera haga parte de la convocatoria, pero Zapata se prepara y se mantiene en forma de manera estoica esperando su oportunidad, cuando la ha tenido ha respondido, en la selección es el hombre clave en la defensa por su edad y madurez para guiar a los jóvenes defensores, con gran talento, pero con faltas de atención que nos pueden llegar a pasar factura.

James Rodríguez ha carecido de la confianza de los técnicos de los equipos donde ha militado, siempre es discutido hasta que le dan la oportunidad y la continuidad, pasó en el Porto al comienzo no contaba con los minutos necesarios hasta que se consolidó y fue figura, pasó al Mónaco en donde Rainieri lo criticó duramente, luego con la lesión de Falcao fue la gran figura del cuadro del principado, llegó al Real Madrid en donde Ancelotti le dio confianza y cariño y se consolido en su primera temporada, luego vivió un calvario con Benítez y Zidane que no creyeron en sus habilidades y talento relegándolo a la banca, sin embargo, siempre que se vistió de amarillo respondió, como dijo alguna vez el “10” “con Colombia hasta cojo juego”.

Apoyo en la base

Queiroz no ha tenido tiempo de trabajo, conoce poco a los jugadores, independiente de que él y su equipo los tengan referenciados por videos y tengan un listado de más de 120 jugadores seleccionables, hace falta una parte esencial, que es la parte humana, es fundamental en la construcción de un equipo independiente de lo técnico o táctico, que haya una sensación de cercanía y hermandad entre los jugadores, algo que sin lugar a dudas logro Pékerman, y es precisamente esto que debe aprovechar Queiroz y lo está haciendo, no en vano en su convocatoria están los referentes del proceso pasado, y al menos de momento y mientras tiene tiempo suficiente para explicar su idea a los jugadores tendrá que seguir potenciando lo que dejo José Néstor.

Ahora bien, aficionados, prensa y directivos no pueden salir a acabar al técnico en caso de que las cosas no salgan como se quiere en Brasil, el tiempo de preparación ha sido corto y hay que recordar que fue por la soberbia de un directivo que el técnico tardó en llegar, toda acción tiene una consecuencia, para Brasil 2019 tendremos que esperar que sean los jugadores los que saquen a flote el equipo, quienes con talento y sacrificio defiendan de la mejor manera la camiseta, en cuanto a Queiroz esperemos que sea tan buen seleccionador como Pékerman y logre unir a sus jugadores como un grupo de amigos que tiren todos para el miso lado.

¿Necesidad de ganar?

¿Es realmente necesario ganar la Copa América? ¿Es fundamental? ¿Es acaso primordial? La visión que se tenga de esto puede variar dependiendo de quien lo vea, cuando el técnico Queiroz llegó al país hablaba de dar un paso hacia adelante, de subir el escalón y pasar al siguiente nivel, la prensa sin si quiera haber empezado el torneo ya da como favorita a la selección y los jugadores por su naturaleza indómita de competencia quieren ganar, es evidente, es más si alguno llegase a decir que no quiere ganar, deberían estudiar si debería estar o no en el equipo, pero si me preguntan y viéndolo desde el punto de vista de apoyar un proceso que apenas está empezando, yo no presionaría para que ganaran la Copa América, lo importante es que Queiroz conozca a su equipo y que los jugadores conozcan a su técnico, que se cree una familia y que logren compenetrarse, una vez hayan ganado confianza los unos con los otros se puede pensar en un título, que es necesario para poder darle peso a nuestra historia en el fútbol mundial.

Viendo así las cosas, Brasil debe ser visto como un laboratorio, en donde se va a experimentar con miras a conseguir el resultado esperado que es la clasificación al mundial de Catar 2022. Ahora que es necesario que esta generación gane algo, es necesario, por ejemplo un tipo como Falcao que tanto le ha dado al país, a la selección, no se puede ir del fútbol sin haber ganado un título con el equipo que lo vio nacer.

No nos ilusionemos con Brasil 2019, ahora bien… si se da fenomenal, veamos esto como una prueba piloto, pensemos en que en 2020 en nuestro país podemos repetir la hazaña de 2001, pero no nos adelantemos, hoy hay que pensar en el partido frente a Panamá en donde Colombia no podrá contar con James Rodríguez, Yerri Mina, Mateus Uribe, Cristian Borja, Gustavo Cuellar  y Davinsón Sánchez. Empezó el laboratorio.