Agazapados, sin llamar mucho la atención entre el gran pelotón, sin ser los grandes favoritos, seis colombianos lucharán por repetir lo que hizo Egan Bernal en 2019: ganar el Tour de Francia.
Por el trazado, que incluye tres etapas contra el cronómetro y solo tres llegadas en montaña, emergen como las cartas a jugar para luchar por subir a lo más alto del podio en los Campos Elíseos el 18 de julio.
Se trata de Rigoberto Urán, quien se defiende muy bien en los tramos contrarreloj, va bien en la montaña y es muy estratégico. Rigo nunca gasta de más, no se desespera, pero siempre está atento a los movimientos de sus adversarios y a sacar provecho de las escapadas.
También está Miguel Ángel ‘Supermán’ López, quien deberá aprovechar la montaña para recaudar minutos a su favor y poder defenderse en las fracciones contra el cronómetro.
Además estará Nairo Quintana, dos veces subcampeón y una tercero, quien en esta oportunidad se quitó el peso del favoritismo al afirmar que no está en condiciones para pelear el título en el Tour y que su meta es ganar etapas.
Sin esa presión del “Sueño Amarillo”, el boyacense, que nunca ha ido al ataque y siempre ha estado a la expectativa, puede dar la sorpresa. Su debilidad, aunque ha mejorado, son las tres contrarreloj, pero no se puede descartar.
Tampoco se puede descartar de plano a Esteban ‘Chavito’ Chávez porque el trazado le puede ser favorable y ya demostró que volvió a ser el corredor que peleó el Giro de Italia y fue protagonista en la Vuelta a España.
Sergio Higuita sorprendió hace un par de años con su desempeño y aunque no es favorito puede dar grandes sorpresas, mientras que Sergio Henao va como gregario aunque no se descarta que se la juegue por ganar alguna etapa.
Los grandes favoritos
La 108ª edición del Tour de Francia arranca hoy en Brest en lo que a priori parece una lucha entre los dos eslovenos que dominaron la carrera el año pasado, Tadej Pogacar y Primoz Roglic, y el potente equipo Ineos, con cuatro candidatos al podio, entre ellos el ecuatoriano Richard Carapaz.
“Es motivo de felicidad salir en las fechas tradicionales”, se felicitaba el director de Tour Christian Prudhomme previo al inicio de la carrera, que el año pasado se disputó en septiembre por la pandemia y que acabó con el histórico triunfo de Pogacar, remontando a Roglic en la cronoescalada de la víspera a la llegada a París.
Los dos ciclistas eslovenos vuelven a ser los máximos favoritos a vestir de amarillo en el podio de la capital francesa y la primera parte de la temporada no ha hecho más que confirmar su estatuto.
Pese a su juventud, 22 años, Pogacar sigue demostrando que lo conseguido el año pasado no fue fruto de la casualidad. Esta temporada llega al Tour como líder indiscutible del UAE después de ganar la Vuelta a Emiratos, la Vuelta a Eslovenia y dos pruebas tradicionales del calendario ciclista: la Tirreno Adriático y la Lieja-Bastoña-Lieja.
Sin la presencia del holandés Tom Dumoulin, Roglic será el único jefe de filas del equipo Jumbo. A sus 31 años, el esloveno ha sumado como mejores resultados esta temporada tres etapas de la París-Niza, la general de la Vuelta al País Vasco y fue segundo en la Flecha Valona.
Para tratar de hacer frente al dúo esloveno y volver a ganar una carrera que conquistó en siete ocasiones desde 2012, la formación británica Ineos, la más potente del pelotón, presenta un equipo con cuatro aspirantes al podio final en París: un vencedor del Tour, el galés Geraint Thomas (2018), dos ganadores del Giro de Italia, el ecuatoriano Richard Carapaz (2019) y el británico Tao Geoghegan Hart (2020), y el veterano australiano Richie Porte, tercero en la última edición de la Grande Boucle.
El Ineos, además llega en un gran momento de forma. En mayo, Thomas ganó el Tour de Romandía y en junio, Porte se impuso en la Dauphiné mientras que Carapaz en la Vuelta a Suiza.
“En 2019 tuvimos al ganador más joven desde 1947 con Bernal y el año siguiente al más joven desde 1904 con Pogacar. Esta vez, podríamos tener con el vencedor de más edad desde 1922 si Thomas (35 años) se impone”, destaca Prudhomme.
“Tenemos un equipo para tomar la iniciativa y aprovechar cada oportunidad. Hemos cambiado nuestra filosofía de carrera esta temporada para ser más abiertos y agresivos”, ha anunciado el patrón del Ineos, Dave Brailsford, al que muchas veces se le acusaba de bloquear las carreras con su manera de correr.
Duro arranque
Para empezar, la primera semana no será ni mucho menos de calentamiento, ya que los ciclistas empezarán hoy mismo con un final con repecho que favorece a ciclistas con final explosivo.
“Las diferencias no serán muy grandes en la primera semana, pero tanto física como mentalmente exigirá mucha energía y eso podría pasar factura en la última semana”, advirtió Thomas.
La primera de las 21 etapas tendrá un recorrido de 197,8 km en tierras bretonas, entre Brest y Landerneau, con cuatro cotas por el camino, la última de ellas de tercera categoría.
La Fosse-aux-Loups tiene tres kilómetros de ascenso al 5,7%, con una pequeña parte inicial al 14% de desnivel, lo que aventaja a corredores con final explosivo, 'lobos' que raramente dejan escapar una etapa cuando la huelen, como el holandés Mathieu van der Poel, el belga Wout van Aert, el francés campeón del mundo Julian Alaphilippe o incluso el veterano español Alejandro Valverde.
“No me esperaba una llegada tan dura”, admitió Alaphilippe después de reconocer el recorrido, más necesario que nunca ya que hasta llegar a esa cota final hay varios peligros.
“Será seguramente un final muy nervioso”, declaró por su parte el francés Guillaume Martin que, como muchos, espera caídas en los primeros días de la carrera, como suele ser habitual.
Los ausentes
Son cuatro ciclistas que han acabado en el podio en los últimos años: el colombiano Egan Bernal, el holandés Tom Dumoulin y los franceses Thibaut Pinot y Romain Bardet que no tomarán la partida.
Bernal, ganador en 2019 de la Grande Boucle, eligió disputar el Giro de Italia, carrera que ganó en mayo. Lo mismo decidió Bardet. Por su parte, Dumoulin centra buena parte de su temporada en los Juegos de Tokio, por lo que comenzó su preparación bastante tarde. Pinot no corre desde finales de abril por problemas de espalda.
El campeón del mundo contrarreloj, el italiano Filippo Ganna, también ha preferido prepararse para Tokio, al igual que el fenómeno belga Remco Evenepoel. Ambos disputaron el pasado Giro y pasan por alto el Tour, como el español Mikel Landa, que trata de recuperarse de su grave caída en la ‘corsa rosa’.
Otra ausencia notable es la del británico Adam Yates en un equipo Ineos que cuenta ya con suficientes líderes.
En cuanto a los velocistas, también hay vacíos significativos, ya sea por decisión de sus equipos (Ackermann, Fernando Gaviria, Kristoff) o por lesión (S. Bennett).