En el ascenso más duro del Giro de Italia 2019, el colombiano Miguel Ángel López logró recuperar la camiseta de jóvenes y subir tres puestos.
En el Montirolo, el colombiano marcó diferencia ascendiendo de la décima posición a la séptima y recuperando la camiseta blanca de mejor joven.
Por su parte, el ecuatoriano Richard Carapaz, líder del Giro de Italia, destacó el trabajo de sus compañeros del equipo Movistar para mantener la maglia rosa en "un día bastante difícil".
Pese a las duras condiciones climáticas, Carapaz aguantó el ataque de Vincenzo Nibali en el temible ascenso al Mortirolo y ambos aventajaron en 1:22 en la meta al esloveno Primoz Roglic, el otro gran aspirante al podio final el domingo en Verona.
"Un día bastante difícil, sobre todo por el clima y los metros de desnivel que teníamos por delante", explicó Carapaz al final de la etapa.
"Hemos demostrando que tenemos muy buen equipo y los compañeros han estado siempre muy pendientes de mí", se felicitó Carapaz, a falta de cinco etapas para el final saca 1:47 a Nibali y 2:09 a Roglic.
"En el Mortirolo, cuando ha arrancado Nibali pretendíamos mantener la situación más o menos bajo control, que no se nos fuese mucho la mano con las diferencias y mantener el grupo unido, ya que éramos mayoría. Hemos hecho muy buen trabajo y eso se ve reflejado en esos segundos de ganancia en la clasificación", analizó.
Carapaz ve más cerca el sueño de lograr su primera gran vuelta por etapas, aunque se mantiene cauteloso: "Estamos más tranquilos ahora, pero queda camino por recorrer".
"En carrera siempre intento ir con calma, en eso ayuda mucho el grupo que tengo junto a mí. Es algo que he aprendido en los años que llevo en el ciclismo: si vas con calma, las cosas acaban saliendo", concluyó el ciclista sudamericano.