DE ACUERDO a un informe presentado por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), la interinidad de la CREG está teniendo un efecto en la cantidad de resoluciones expedidas por la entidad, pues según los datos recolectados, la entidad ha tenido una caída en los últimos dos años, en particular un bajo nivel en 2023, el menor de las últimas dos décadas.
Pese a que ANIF reconoce que la calidad de un ente regulatorio no puede necesariamente medirse por el número de resoluciones, para ellos está claro que la ausencia de una mayoría calificada para deliberar está teniendo un efecto negativo en la operatividad de la institucionalidad, por lo que hacen un llamado al Gobierno para que nombre los comisionados expertos de la CREG en propiedad en los próximos días, y que los nombramientos sean de personas idóneas y con las calificaciones necesarias.
Sumado a ello ANIF indicó que: “Si analizamos las resoluciones expedidas frente a las previstas en la agenda regulatoria anual, que es de carácter general y en donde se incluyen todos los proyectos de resolución planeados para el año siguiente, vemos como en el último año, en ninguno de los servicios se cumplió con la agenda propuesta, en particular en los temas relacionados con el sector de gas”.
Como resultado de lo anterior la entidad aseguró que ahora que se necesitan análisis precisos y de carácter técnico para abordar temas tan complejos como los de tarifas de electricidad, así como también la mejor versión de la CREG.
Mejoras
Los Indicadores de Política Regulatoria y Gobernanza permiten hacer una comparación de las entidades regulatorias de Colombia frente a los otros países miembros de la OCDE. En algunas categorías Colombia está rezagada, lo que muestra que el país debe continuar mejorando el diseño y las prácticas regulatorias. Un aspecto por mejorar tiene que ver con el análisis de los efectos de la regulación. El indicador de Impacto Regulatorio mide si las políticas regulatorias consideran costos y beneficios a largo plazo, tal y como si estas se basan en evidencia.
En este indicador para 2021, Colombia tiene un puntaje de 0,61, en una escala de cero a cuatro, siendo cuatro el máximo. En relación con el promedio de la OCDE, el país se encuentra 1,5 puntos porcentuales por debajo, lo que muestra las oportunidades de mejora en esta dimensión.
Si nos enfocamos únicamente en el sector de energía, el Indicador de Gobernanza del Regulador también muestra oportunidades de tener un mejor diseño institucional. Si bien Colombia ocupa el segundo puesto en el conjunto de países de Latinoamérica, su puntaje de 1,7 sobre 6 evidencia que el país debe reforzar la gobernanza de la CREG.
Los entes regulatorios deben tener un alto grado de independencia frente a la industria, para evitar ser cooptados por intereses particulares, pero también deben procurar evitar las presiones propias de las urgencias del gobierno de turno, ya que sus objetivos son de mediano y largo plazo. La tensión entre políticas motivadas por el afán de corto plazo, pero que pueden generar problemas en el largo plazo, ha llevado a que en muchos países los agentes regulatorios tengan también un alto grado de independencia y autonomía.
Soluciones
Para ANIF una posible solución a este problema es la delegación de la regulación en entidades con objetivos de largo plazo y con cierta independencia.
Asimismo, el país debería considerar en un futuro un arreglo donde los periodos de los comisionados de la CREG sean institucionales y no personales, con posibilidad de reelección de los miembros expertos y donde el gobierno de turno tenga la potestad y obligación de hacer cambios de comisionados en un periodo definido por Ley y por un número inferior al total de expertos.
“Esperamos que en el corto plazo se solucionen los problemas de operatividad de la CREG y que en el largo plazo no sea necesario otro apagón para motivar una serie de cambios jurídicos que le den más robustez e independencia técnica a la entidad”, dice el comunicado de la entidad.