Con una posible recesión reinando sobre la economía colombiana, debido al bajo resultado del producto interno bruto del 2023 con 0,6%, las alarmas, como lo señala a EL NUEVO SIGLO el presidente de ANIF, José Ignacio López, están encendidas.
Hay preocupación sobre las salidas y estrategias que se puedan generar para la reactivación de la economía, pero sin duda todas las señales deben empezar desde el mismo Gobierno. Con las reformas pendientes en el Congreso, la economía ya debe empezar a virar para generar empleo y crecimiento.
En este sentido, el centro de pensamiento hizo un llamado de atención al Ejecutivo para emprender con el sector privado medidas para recuperar cuanto antes a sectores claves como la industria y el comercio.
Con sorpresa
¿Cómo analiza el resultado de la economía en el 20223?
Ese resultado se debe a la caída del dinamismo económico, pero aparte de eso, era esperado porque veníamos de unos niveles acelerados en el gasto de los hogares, un crecimiento muy importante en 2021-2022, entonces ya preveíamos que 2023 iba a ser un año difícil, pero la cifra final fue sorpresivamente baja, tuvimos un cuarto trimestre con un menor crecimiento anticipado, pero además tuvimos revisiones importantes a la baja de crecimientos anteriores. De hecho, estábamos esperando que la cifra final fuera del 1%. La verdad, si no hubiéramos tenido revisiones a la baja, la cifra de crecimiento llegaría a 0,8% por el comportamiento del cuarto trimestre, pero luego de las revisiones el crecimiento fue de 0,6%. Con esa cifra queda una sensación de sinsabor y ese resultado desde luego sigue preocupando.
En el análisis que usted hizo del PIB por sectores señaló en su cuenta de X que ya hay dos semestres consecutivos negativos sin incluir la administración pública, ¿eso significa que digamos que ya estamos en una recesión?
Pues la cuestión de la recesión es una discusión que no está terminada de inventar, hay personas que entienden recesión como un periodo de profunda contracción, hay otros que entiendan recesión como un cambio de ciclo, es decir, cuando la economía alcanza un pico y este va a deshacerse dando este indicador de negativo.
Yo no me atrevería a decir que el país está en recesión, pero sí vemos que el sector privado o muchos de los rubros y actividades privadas tienen un comportamiento que algunas personas caracterizan como recesivo. Con este dato se prenden las alarmas sobre una posible recesión en el país.
La inversión
¿Cómo ve la cuestión de la caída de la inversión?
La inversión, tanto la privada como la pública, presenta una cifra muy baja y desde luego eso ha afectado el crecimiento de la economía.
¿Qué tanto ha influido los anuncios del Gobierno en este comportamiento de la economía?
Bueno, creo y sabemos que ha habido algunos anuncios y políticas que han tenido algún efecto adverso sobre el clima de inversión y por eso la invitación desde ANIF al Gobierno es seguir generando confianza, que es un elemento intangible, pero muy importante para las decisiones de inversión. Es cierto que el nivel de tasas de interés también ha disuadido ciertos proyectos en la medida en que tenemos un nivel relativamente más alto, pero también es cierto que las condiciones o el clima de inversión son muy importantes para los empresarios a la hora de tomar decisiones de inversión.
Sin duda en las cifras hemos visto algo que sugiere que hay un nivel de precaución alto, porque todavía persiste la incertidumbre, por ejemplo, en materia de reformas económicas.
La reactivación
De cara a este trimestre o para el primer semestre, ¿qué elementos ve que pueden beneficiar para una reactivación de la economía?
Creo que en este año eventualmente vamos a tener un ajuste gradual de la inflación importante y de las tasas de interés y eso va a mitigar ese efecto adverso que venía por ese par de factores. Entonces, en el 2024 se van a presentar algunos síntomas de recuperación económica, sobre todo de los que se perdió alguna inercia, como los sectores de industria y comercio en particular, que sigue siendo preocupante. Y en construcción todavía hay unos temas que no están claros. Entonces, creo que estamos en un panorama mixto para 2024.
¿Qué hacer para reactivar esa inversión, para que el empresario crear que ya existe la oportunidad de invertir en algunos sectores claves?
Cuando se cierre la incertidumbre con las reformas sociales que actualmente impulsa el Gobierno en el Congreso, se va a generar un ambiente distinto en la medida en que se despeje el panorama. Hoy se habla mucho de cómo se vería el país con la reforma del mercado laboral, entonces una vez termine la incertidumbre y sepamos cuál es el destino final de las reformas, eso va a ayudar a despejar el panorama.
Pero lo otro que es muy importante es que el Gobierno tenga un plan de reactivación sobre todo en el alcance de sus capacidades, es decir, que la ejecución pública se acelere. Eso también ayudaría a la inversión en el país y finalmente el ingrediente de una disminución de las tasas de interés debería jugar a favor de la economía colombiana.
Trabajo conjunto
Hoy vemos que los gremios principalmente están pidiendo políticas de choque al Gobierno y trabajar de la mano. ¿Es posible que el Gobierno recapacite y acepte ese trabajo conjunto?
Entendiendo y respondiendo a las propuestas del sector privado se puede lograr un mejor crecimiento, desde luego con un programa de aceleración pública y tendiendo puentes.
¿Cree que se presente algún cambio de las firmas calificadoras, teniendo en cuenta los pobres resultados de la economía, sobre todo en el aspecto fiscal?
Sí, creo que las calificadoras han advertido que los retos fiscales este año son muy importantes y también se debe advertir que en el centro de la discusión está el tema crecimiento del país. Pero yo creo que si el Gobierno logra sortear estos retos que tiene, la postura de las calificadoras puede ser más benigna. Este es un año difícil.
Lo que esperaba ANIF
Para el 2023, la economía colombiana creció 0,6% anualmente frente a 2022, dato muy por debajo de las expectativas de los analistas. Desde ANIF se proyectaba un crecimiento de 1%. El cuarto trimestre presentó un crecimiento de 0,3% frente al mismo periodo del año anterior.
El desfase entre la cifra observada y la de los analistas se explica por un bajo crecimiento en el cuarto trimestre y por revisiones a la baja de trimestres anteriores por parte del DANE, que prueban que el crecimiento fue incluso menor a lo que observamos meses atrás. El mal comportamiento de la economía se explica por el bajo dinamismo de la industria, el comercio, transporte y turismo.
Estos sectores se vieron afectados por la inflación y las altas tasas de interés a lo largo de 2023. El repunte decembrino esperado en sectores como el comercio fue menor al proyectado. De igual forma, el consumo y la inversión, principales motores de la economía, presentaron comportamientos preocupantes, en particular la formación bruta de capital fijo. Estos datos de crecimiento prenden las alarmas sobre una posible recesión en el país