Si sigue la baja exploración se podría tardar 100 años para desarrollar su potencial. Este año se han realizado 1.426 kilómetros de sísmica de 1.800 proyectados

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El potencial que actualmente tiene Colombia para explorar petróleo y gas equivale a 27.000 millones de barriles. Sin embargo si se mantiene el actual ritmo de 50 pozos por año, se tardarían 100 años para su exploración. Así lo aseguró el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda.

De acuerdo con el dirigente en la actualidad Colombia cuenta con unas reservas de petróleo de 1.597 barriles que alcanzan para máximo 6,2 años y explicó que solo el 20% del reemplazo ha sido por nuevos descubrimientos.

Añadió que en lo que va corrido del año se han perforado un total de 30 pozos y se concluirá en 48, que es una cifra muy similar a la registrada en 2018.

Según Lloreda, las reservas se agotan y sostener la producción a mediano plazo se requiere de incorporar nuevas reservas para fortalecer la exploración y hacer las cosas diferentes.

El informe económico ‘Avances y perspectivas para la exploración de petróleo y gas 2019’, resalta el trabajo realizado de manera conjunta Gobierno-industria para la reactivación del sector, al tiempo que llama la atención sobre el comportamiento de la exploración que no muestra los signos de reactivación esperados en lo corrido del año.

Al cierre del primer semestre la inversión extranjera en el sector petrolero llegó a US$1.597 millones que es aceptable pero es vital un aumentó para incrementar la exploración.

La sísmica

En cuanto a sísmica, se han registrado 1.426 km a la fecha y se espera al cierre del año, totalizar de 1.800 Km. Es importante destacar que, aunque lo registrado supera la meta establecida para 2019, este nivel de sísmica continúa siendo insuficiente para la actividad que requiere el país con el fin de incorporar nuevas reservas.

Señala Lloreda que “es de vital importancia que la sísmica crezca aún más porque esta actividad es la que genera los prospectos que abrirían posibilidades de nuevos descubrimientos. El mayor desafío identificado es que no hay proyectos adicionales identificados a la fecha para llevar a cabo este año”.

Sostiene el informe de la ACP que “es importante acelerar los programas exploratorios para extraer oportunamente estos recursos y poder usarlos para financiar la transición energética y, a su vez, la diversificación productiva en las regiones de operación del sector”.

De acuerdo con la Encuesta de Ambiente de Inversión 2018, realizada por la ACP, Colombia no es competitiva frente a otros países en 9 de las 11 variables de inversión evaluados.

Los peor calificados fueron los aspectos socio-ambientales, consultas previas y seguridad. Además, el 66% de las empresas encuestadas aplazaron proyectos, disminuyeron o ajustaron su portafolio de inversión exploratoria.

Señala el análisis que vale la pena resaltar el esfuerzo Gobierno-industria que ha logrado a lo largo del año reactivar 12 contratos y agilizar 15 trámites que estaban rezagados en diferentes autoridades con injerencia en la viabilidad de las operaciones.

Contratos

No obstante, aún hay un alto número de contratos actualmente suspendidos en la ANH por temas de entorno: 50 proyectos (aproximadamente US$700 millones congelados), el 32% de ellos por problemas de conflictividad social / resistencia de las comunidades (16 proyectos), el 22% por demora en trámites: ambientales (11 proyectos, en su mayoría por restricciones relacionadas con el ordenamiento ambiental relacionado con decisiones de las Corporaciones Autónomas Regionales - CAR’s), 8% por procesos de consulta previa (cuatro proyectos) y 22% por orden público (11 proyectos)

Indica que la reactivación del sector avanza, pero persisten retos en exploración.

El informe de la ACP señala que el Gobierno nacional ha tomado decisiones en la dirección correcta para la reactivación: Proceso Permanente de Asignación de Áreas, minuta offshore, presencia regional, entre los aspectos más positivos.

No obstante, un informe conjunto de la Vicepresidencia de Asuntos Económicos y Regulatorios y de Operaciones y Sostenibilidad de la ACP evidencia que persiste un rezago estructural en la actividad exploratoria.

Asignaciones

De acuerdo con el informe, “los niveles de exploración que continuamos viendo es lo que cosechamos de años anteriores, cuando no se asignaron áreas y hubo demoras en trámites que ralentizaron los proyectos. Aunque se ha logrado reponer las reservas producidas en la última década, menos del 20% provienen de nuevos descubrimientos y los recursos en campos existentes se agotan. El Gobierno nacional es consciente de esto, por eso hemos venido trabajando y se han tomado decisiones importantes para incentivar la exploración, cuyos frutos esperamos ver en el mediano plazo”, afirmó el presidente de la ACP, Francisco José Lloreda Mera.

Entre los avances a la fecha se destaca la implementación del Proceso Permanente de Asignación de Áreas (PPAA), la expedición de la minuta contractual para áreas costa afuera y suscripción de cinco contratos de exploración y producción; la mayor presencia y acompañamiento regional de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).

A su vez, la Comisión de expertos para yacimientos no convencionales que recomendó iniciar la exploración a través de Proyectos Pilotos Integrales de Investigación (PPII) y el inicio de la revisión normativa para hacer más competitiva la administración y asignación de áreas E&P constituyen opciones para identificar e incorporar nuevas reservas.

Asimismo, el informe presenta una serie de recomendaciones que permitirían aumentar la exploración en el corto plazo, relacionadas con: atender los riesgos de entorno que afectan la competitividad del país, expedir incentivos económicos y contractuales tanto en áreas libres como en áreas contratadas, agilizar trámites y dar certidumbre en los respectivos procesos, entre otras.

“Si regresáramos a niveles de exploración como los registrados en 2012, se podría incrementar en 30% los ingresos fiscales actuales que aporta el sector contribuyendo así a respaldar la generación de ingresos. El país cuenta con potencial por desarrollar en diferentes tipos de yacimientos, onshore convencional, recobro mejorado, yacimientos no convencionales y costa afuera; y esperamos continuar trabajando de la mano del Gobierno para darle un mayor impulso a la actividad exploratoria, que permita garantizar a futuro los recursos que Colombia necesita para asegurar su autosuficiencia energética y su sostenibilidad fiscal”, puntualizó el Presidente de la ACP.