DE ACUERDO con los últimos reportes de Payments and Commerce Market Itelligence (PCMI), se estima que el comercio electrónico en Latinoamérica tenga un crecimiento anual compuesto (CACR) del 27% entre el 2023 y 2026, con ventas aproximadas de $509 billones de dólares.
Según información de Envíame, el e-commerce transfronterizo representa más del 25% de las ventas online en Latinoamérica, poniendo a los negocios locales a competir con gigantes como Amazon y Alibaba, disminuyendo así el tamaño del mercado y haciendo prioritario la internacionalización de las empresas en Colombia.
El comercio electrónico sigue siendo una inversión clave para el crecimiento empresarial, por lo cual es crucial que las empresas se asesoren de expertos para poder entender cómo se puede lanzar un negocio digital con éxito.
Algunas de las claves para tener éxito son experiencia de pago y métodos de pago acelerados: simplificar el proceso de pago y ofrecer la opción de autofill de detalles es crucial para aumentar la conversión y lograr aumentos de hasta casi en un 50%, en la tasa de conversión.
Personalización y velocidad: individualizar la experiencia del cliente y garantizar que las páginas se carguen rápidamente, son indispensables para aumentar las ventas.
Según digital.com, la mitad de los compradores en línea esperan que una página de comercio electrónico se cargue en tres segundos o menos.
No obstante, antes de planificar la estrategia de conversión, los negocios independientemente del tamaño, deben determinar como la plataforma respaldará la experiencia de compra. En otras palabras, esto se refiere a la decisión que tienen las empresas sobre si elegir una plataforma de comercio electrónico para montar su negocio digital o hacer un desarrollo interno.
Es esencial recordar que el desarrollo para un ecommece, requiere de actualizaciones continuas para adaptarse rápidamente a las nuevas tecnologías del mercado. Esto garantiza que las empresas puedan responder de manera ágil a los cambios en el comportamiento de compra de sus clientes y satisfacer sus necesidades en constante evolución con costos viables y con tecnología de fácil adopción.
En cualquier caso, es indispensable que la plataforma sea escalable y que tenga la capacidad de adaptarse y crecer para manejar un mayor volumen de usuarios, tráfico o datos sin comprometer su rendimiento o funcionalidad, conforme vaya creciendo el negocio.