"FMI sin legitimidad si Argentina se desestabiliza" | El Nuevo Siglo
El ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, en entrevista.
AFP
Martes, 18 de Enero de 2022
EL Nuevo Siglo con AFP

El Fondo Monetario Internacional puede perder legitimidad si "empuja a Argentina a una situación desestabilizante", advirtió el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una entrevista con la AFP en momentos en que negocia a contrarreloj un nuevo programa crediticio con el organismo.

Argentina busca un acuerdo con el FMI que le permita extender los plazos de pago de unos 44 mil millones de dólares que le adeuda a la entidad desde 2018, cuando firmó un crédito por un monto de hasta 57 mil millones de dólares. Del total que recibió, los vencimientos se concentran en 2022 y 2023, con pagos de 19 mil y 20 mil millones respectivamente, un calendario que Guzmán considera insostenible.

El gobierno de centro-izquierda del presidente Alberto Fernández quiere acordar con el Fondo un programa con reducción del déficit fiscal, pero sobre la base del crecimiento y no del recorte del gasto público.

¿Qué panorama tiene Argentina para 2022? ¿Es posible que no se alcance un acuerdo con el FMI? Se habla de default: ¿hay preocupación?

MARTÍN MAXIMILIANO GUZMÁN: El panorama puede ser muy virtuoso. Argentina tiene un superávit comercial muy alto, que está en los niveles más altos que hemos logrado. Fue superior a los 15 mil millones de dólares en 2021. ¿Cuál es el problema de balanza de pagos que enfrenta Argentina en 2022? Es justamente la deuda con el FMI. Es al revés de lo que naturalmente ocurre. Es la deuda con el FMI la que genera el problema de balanza de pagos. Y por eso es importante poder refinanciarla. Es importante para el país y también para el FMI.

Si el FMI empuja a Argentina a una situación desestabilizante, va también a tener una legitimidad menor en el futuro, cuando otros países requieran del multilateralismo para poder resolver junto a la comunidad internacional sus problemas.

Si queremos protegernos entre todos y proteger el funcionamiento del multilateralismo, es importante acordar algo que sea creíble. Y creíble quiere decir implementable.

Tenemos un conjunto de objetivos económicos y sociales, y por supuesto queremos cumplir con nuestros compromisos, pero necesitamos tiempo. Necesitamos poder refinanciar estas deudas. Necesitamos que por ese tiempo no nos cobren una condicionalidad tal que detenga la recuperación y que inhiba la capacidad de desarrollo de Argentina en el mediano y en el largo plazo.

¿Espera un gesto de Estados Unidos, en su condición de mayor accionista del FMI? ¿Qué le parece que un grupo de legisladores demócratas haya pedido suprimir sobretasas para los países con los préstamos más grandes?

MMG: Ha sido importante ese pedido a la secretaria del Tesoro de Estados Unidos (Janet Yellen) para que apoye en el directorio del FMI una revisión a esta política, que daña a los países en crisis que tienen lo que se llama “acceso excepcional al Fondo Monetario Internacional”. Porque se les cobra más cuando la situación está peor. Eso (...) no ayuda a cumplir con la misión del Fondo de garantizar la estabilidad financiera global. Los países con estas sobretasas de interés pierden recursos con los cuales llevar adelante las inversiones que se necesitan para mejorar la capacidad de repago.



¿En qué consiste la desavenencia sobre el tema fiscal?

MMG: Prácticamente hay acuerdo sobre hacia dónde hay que converger, cuál es el resultado fiscal primario (ndlr: antes del pago de intereses de la deuda). La diferencia está en las velocidades y eso tiene que ver con que se están mirando objetivos diferentes.

En 2021, con una economía creciendo al 10%, el déficit fiscal primario cayó 3,5 puntos del Producto (Interno Bruto). El déficit fiscal de 2021 fue de entre 2,9 y 3% del PIB, esta cifra se va a conocer el 20 de enero. Es una caída muy fuerte. Se está dando una consolidación fiscal virtuosa.

Lo que el FMI ha planteado es que debe haber una consolidación fiscal más rápido. Pero hay dos problemas: el primero es que la forma como ellos lo plantean detendría la recuperación económica en el corto plazo. El segundo es que el punto en el cual se enfocaría la más rápida consolidación fiscal sería en una expansión menor de la inversión en infraestructura pública (...). Para nosotros eso es crítico, porque esa inversión es la que más necesita Argentina, desde el punto de vista productivo. Es ahí donde está la tensión.