Los 10 retos del nuevo presidente del Consejo Gremial Nacional | El Nuevo Siglo
EL PRESIDENTE de Confecámaras, Julián Domínguez, será a partir de enero el nuevo timonel del Consejo Gremial Nacional./ENS
Foto cortesía Confecámaras
Jueves, 17 de Diciembre de 2020
Redacción Economía

Desde impulsar el empleo, ampliar subsidios a nómina, impulsar la infraestructura, reducir la tramitomanía hasta promover la inversión extranjera, serán las claves del sector empresarial.



El cambio de mando en el Consejo Gremial Nacional, en el que el presidente de Confecámaras, Julián Domínguez, reemplazará a Sandra Forero, presidente de Camacol, a partir de enero del 2021, conlleva varias tareas que tienen planteados los empresarios ante la actual coyuntura.

1.- Empleo

Se debe abrir el camino para recuperar los empleos que se perdieron este año por cuenta de la pandemia y generar puestos de trabajo en 2021.

Para el mes de octubre de 2020, la tasa de desempleo se ubicó en 14,7%, lo que significó un aumento de 4,9 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior, que fue de 9,8%, según el DANE. Asimismo, en lo que va del año se han perdido 4,4 millones de empleos, pasando de 22,7 millones de ocupados en diciembre de 2019 a 18,3 millones en el mes de junio.

Es importante acelerar la formalización laboral y de las empresas a través de una ruta que incluya servicios de desarrollo empresarial, cofinanciación y subsidios sociales.

Uno de los aspectos más importantes que descubrió la pandemia fue el alto nivel de informalidad que hay en el país, tanto desde el punto de vista empresarial como laboral.

2.- Menos impuestos

Otra tarea de la que se quejan los empresarios son las altas tarifas de los impuestos y para eso han propuesto dejar un impuesto predial unificado, pero además agilizar el Impuesto de Industria y Comercio (ICA), sobretasa bomberil y crear exenciones por los periodos fiscales de este año restante y el próximo por estos mismos impuestos, así como las tasas de avisos y tableros, y tasa ambiental.



3.- Infraestructura

Aunque las grandes inversiones se han enfocado principalmente en la construcción de vías primarias, es necesario reconocer la importancia de las vías secundarias y terciarias que representan 22% y 69,5% de las carreteras del país, respectivamente. Las vías terciarias conectan a los productores agropecuarios con los centros de acopio y distribución, y se complementan con las vías primarias para llevarlos a los nodos de transporte y de consumo. En este sentido, la propuesta de construir y habilitar vías terciarias cobra una relevancia que va más allá de la reactivación económica; es un factor estructural que aumentaría la productividad y competitividad del sector agropecuario. Al ser un tema que compete a las entidades locales y departamentales, una fuente esencial de financiamiento para este tipo de proyectos es el Sistema General de Regalías, el cual cuenta con un presupuesto de $17,3 billones para la vigencia 2021-2022, por lo cual se hace un llamado a la acción de los alcaldes y gobernadores en la asignación de recursos para la construcción de vías.

4.- Reactivar el corredor férreo del Pacífico

Este corredor se inició en el año 2000 y acorde a las proyecciones, debería movilizar 110.000 toneladas de carga al mes desde el puerto de Buenaventura hacia el Eje Cafetero, pero esto no ha sido posible debido a que el corredor ha estado inactivo desde el 2017 producto de ineficiencias en la rehabilitación, conservación y operación por parte del contratista, lo cual ha generado afectaciones sobre el comercio exterior y los costos de transporte de mercancías en diferentes cadenas de abastecimiento.

5.- Acceso al crédito

Dada la importancia que puede tener el crédito en la reactivación económica posterior a la crisis ocasionada por el Covid-19, los gremios presentaron propuestas en torno a la dinamización del crédito como catalizador del aparato productivo. Estas propuestas van encaminadas a generar liquidez a través de una mayor capitalización del Fondo Nacional de Garantías, del mejoramiento y ampliación de las actuales líneas de crédito y de la activación de líneas crediticias de primer piso en bancos de segundo piso. Esta capitalización sería utilizada para capital de trabajo, pago de nóminas, reestructuración empresarial y créditos de salvamento para las empresas más golpeadas por la crisis.



6.- Subsidios a la nómina

Extender un año más el subsidio a la nómina del Programa de Apoyo al Empleo Formal y el subsidio a la prima del Programa de Apoyo Pago de la Prima de Servicios. Esto podría representar un alivio en los costos laborales de las empresas del sector turístico, y ayudaría a que no se expulsara la fuerza laboral empleada en el sector. Al igual que en construcción, los empleados por el sector turismo están concentrados en población vulnerable y trabajadores no cualificados, por lo que proteger los trabajadores de este sector tendría un efecto progresivo sobre la distribución del ingreso.

Las empresas con mayor vulnerabilidad en el actual escenario económico son las MiPymes, que representan más del 90% del sector productivo nacional, que generan el 35% del PIB y el 80% del empleo. En este sentido, un mecanismo alternativo para promover la actividad de las MiPymes se encuentra en la asignación de subsidios y exenciones tributarias como mecanismos de salvamento y de respuesta ante la crisis.

7.- Menos trámites

La actual crisis se presenta como una oportunidad para simplificar y automatizar trámites estatales, lo que coadyuvaría en el proceso de reactivación de la actividad productiva al reducir sustancialmente los costos administrativos, tanto en términos de tiempo como monetarios.

Esto se puede lograr a través del fortalecimiento de los canales virtuales, muchos de los cuales se han adoptado de manera forzada debido a la coyuntura epidemiológica, la dinamización de los procesos productivos, los tiempos de ejecución de trámites para legalizar proyectos, y en general el relacionamiento eficiente de las oficinas del Estado de atención a la ciudadanía.



8.- Formación de talento

El talento humano disponible no es suficiente para suplir la demanda que tiene el sector de software y TI, donde, actualmente se calcula que existe un déficit de más de 30.000 trabajadores. Sin embargo, la cifra no contempla la demanda de talento calificado que tienen las demás industrias para suplir sus necesidades de transformación digital. Adicional a lo anterior, es necesario entender que los profesionales que se gradúan en las áreas TI no cumplen a satisfacción las necesidades de una industria que requiere constante aprendizaje y actualización en el conocimiento. Se hace necesario que la industria tenga disponibilidad de recursos que se puedan destinar a la capacitación del personal requerido.

9.- Costos de  operación

La carga por restricciones a las tarifas de energía incrementa los costos de operación para las empresas y afecta la competitividad de los sectores. De acuerdo con la Encuesta Anual Manufacturera, una sobretasa de $4 por cada kilovatio consumido para un sector productivo que consume más de 16 mil millones de KWH al año representa un sobrecosto cercano a los $65 mil millones, que distribuido en los 8.836 establecimientos incluidos por el DANE, equivaldría a $7,7 millones pagados por establecimiento en sobrecostos. Con base en esto, la reducción/eliminación de la sobretasa sería un estímulo para la reactivación económica y la recuperación de los sectores productivos que realizan el pago de esta contribución.

10.- Inversión extranjera

Atraer la inversión extranjera directa a las empresas colombianas. La inversión extranjera es un dinamizador del crecimiento económico, puesto que genera empleos, recauda impuestos e incrementa la inversión privada, fortaleciendo la competitividad y el flujo de divisas en la economía. Por tal motivo, atraer IED puede ser una estrategia muy efectiva por parte del gobierno para generar crecimiento a corto y mediano plazo y aumentar la oferta de divisas.



Para cumplir tal objetivo, previo a la pandemia ProColombia venía promoviendo una estrategia para incrementar el potencial de Colombia como destino de inversión. Las iniciativas planteadas tenían relación con establecer incentivos tributarios para atraer mega-inversiones, mejorar los canales de comunicación con los inversionistas potenciales, crear un banco de proveedores, crear portafolios que muestren los proyectos estructurados que buscan financiamiento y aprovechar los incentivos existentes para nuevas inversiones.

Bajo el escenario actual, es fundamental retomar y ampliar la estrategia para atraer inversión extranjera al país, para lo cual es necesario mantener, ampliar y transformar las empresas localizadas en Colombia que tienen proyectos productivos con potencial para ser financiados por agentes externos. Por medio del pacto por el Crecimiento del sector de la economía naranja, el Gobierno nacional acuerda continuar desarrollando la estrategia de promoción de la inversión y la promoción del sello “Colombia Crea”, así como la articulación internacional de “Marca País”.