Los amantes de la pintura, actuación y belleza de Flora Martínez podrán deleitarse este 1, 2, 3, 8, 9 y 10 de septiembre en el Teatro Cafam de Bellas Artes, con la obra Soy Frida, soy libre, donde Martínez se pondrá el tocado de flores y zarape de Frida Kahlo, para exponer en cuerpo y alma partes de la vida de la artista mexicana. Un viaje para volar y explorar con libertad el interior de Frida, donde los espectadores vibrarán de emoción.
Scena Colombia en coproducción con el Teatro Cafam de Bellas Artes, presentan Soy Frida, soy libre, un monólogo escrito por Tomás Urtusástegui, uno de los más importantes dramaturgos mexicanos, donde cuenta la vida apasionada con sus diferentes facetas de una de las representantes más importantes de la cultura mexicana, Frida Kahlo.
La obra dirigida por el también mexicano Víctor Vásquez, donde Frida Kahlo es interpretada por la reconocida actriz Flora Martínez, habla de sus percepciones y vivencias en torno al amor, la sexualidad, la política, el arte, su patriotismo, la libertad y su relación constante con el dolor.
Martínez, quien es caracterizada por ser una de las más bellas y talentosas actrices del país, atravesó toda una transformación física y personal para interpretar a la artista mexicana, así lo hizo saber en una entrevista con EL NUEVO SIGLO.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo fue la preparación del personaje de Frida Kahlo para el monólogo Soy Frida, soy libre?
FLORA MARTÍNEZ: La preparación del personaje consistió en leer todas las biografías de la artista, por fortuna existen muchas. En cada una de ellas encontraba detalles nuevos que me servían para enriquecerme como Frida. Así mismo, me adentré en la pintura, realicé el primer autorretrato que la artista hizo después de su accidente, pues de esta forma podría experimentar su faceta como pintora y un poco del dolor que sentía cuando pintaba sus obras.
Lo más difícil era encontrar esos vacíos que la obra tenia, pues yo quería poder llenarlos, ayudar a construir a Frida, y encontré que hacía falta esa parte femenina y todo su sentir, por lo que me centré en esa parte.
ENS: ¿Qué es lo más interesante que encontró de Frida mediante su construcción?
FM: Quizás el sentido del humor que ella manejaba. Además amé esa faceta que todos conocemos, que es aquella construcción física que hace a partir de la vestimenta colorida, los tocados de flores, el bigote y las cejas que la identifican, y que a ella le gusta tanto, pues lo manifiesta en sus autorretratos.
Por otra parte, me gustó mucho adentrarme en la forma en que Frida aliviaba su dolor físico después del accidente, así como los engaños de su esposo, el hecho de no poder tener hijos y la traición de su hermana. Es muy bello como pinta la vida pictóricamente hablando.
ENS: ¿Qué tiene Frida de Flora y Flora de Frida?
FM: Es muy bella la honestidad con la que ella encara el arte, la manera en la que cuenta todos los estados de la mujer sin tapujos a través de sus pinturas. Así mismo, yo cuando trabajo en un personaje me apropio de él, me gusta hacer entrevistas y ponerme en sus zapatos para comenzar a sentir y mostrar credibilidad.
Por otro lado, la guerra que todas las mujeres llevamos dentro y que Frida nos lo recuerda en cada una de sus obras y al mirar su comportamiento. Esos son nuestros puntos en común.
ENS: ¿Qué descubrió de sí misma mediante la construcción e interpretación de Frida?
FM: Mucho, creo que descubrí que soy más fuerte de lo que creía y más frágil de lo que pensaba. Para encarnarla a ella es esencial sentir su dolor, que no fue poco. En la película muestran cómo instantes después del accidente que tiene en el tranvía queda cubierta de sangre y polvo de oro que un niño llevaba en una bolsa como ofrenda para la Virgen, por lo que se podría interpretar como una figura sacrificada del dolor.
ENS: Frida y Flora son muy diferentes físicamente ¿Cómo logra esa dualidad?
FM: No creo que Frida y yo seamos diferentes físicamente, es cuestión de hacer unos retoques para quedar muy parecidas, solo nos diferencian los bigotes y las cejas. Frida era muy hermosa, solo que ella asume una identidad típica de la mujer mexicana, resaltando los rasgos indígenas y escondiendo aquellas facciones que hereda de su padre que era alemán.
¿Había pintado anteriormente?
FM: Comencé a dibujar con carboncillo cuando era niña y ya cuando estudiaba en Nueva York lo comencé a hacer más seguido, pero nunca lo había hecho en óleo y con colores, así que en la preparación del personaje de Frida decido finalmente hacerlo y voy donde el pintor Jacanamijoy que es amigo mío y que en algún momento se ofreció a darme una clase de pintura y la tomo, y me doy cuenta que es una maravilla, es un lenguaje muy bonito, en especial cuando los tonos toman vida y un mensaje, pues en el primer retrato de la mexicana se ve mucho el color negro, que finalmente tiene un significado especial.
Estudiando las obras de Frida encuentro que a pesar de que fue una mujer sensible y de muchas emociones, no pinta con la euforia que lo hacía Van Gogh, ella es muy metódica en la forma en que pinta el corazón, las tijeras, el aborto y los clavos, realmente es muy fría.
ENS: ¿Se ve en un futuro pintando?
FM: Me encantaría, pero entre la actuación, ser mamá y ahora en mi nueva faceta como cantante no me queda tiempo, pero en algún momento sacaré el tiempo, pues como todas las artes la pintura requiere mucho espacio, por lo que envidio mucho a los pintores que ya cuentan con la disposición y este es un momento para relajarse y dejarse llevar por las emociones.
ENS: ¿Para dónde va Frida después de cumplir las fechas en Colombia?
FM: Después de cumplir compromisos laborales en México, planeamos llevar a Frida a diferentes partes del mundo y regresar a Colombia para presentarla en las principales ciudades del país.
ENS: ¿Qué sigue para usted después de Frida?
FM: Además de viajar a México para actuar, tengo el lanzamiento de mi primer álbum discográfico que se llama Flora, en el cual he trabajado durante 8 años junto a mi esposo, quien es un excelente pianista que ama el jazz al igual que yo. Este proyecto verá la luz el próximo 23 de septiembre.