LUEGO DE una semana de su retorno a la Casa Blanca, Donald Trump ya demostró cuál será el tratamiento de su Gobierno para con los países latinoamericanos, siendo Colombia y Gustavo Petro los primeros en “medir el aceite” de la nueva administración estadounidense, que culminó con un resultado negativo para el mandatario colombiano.
Escudado en un alegato a mejores tratos y condiciones para los migrantes deportados desde Estados Unidos, Petro probó en primera persona las consecuencias que conllevará hacer oposición a un Trump que llegó a su segundo mandato mucho más reforzado y con mayores respaldos en el Congreso de su país.
En su denominada ‘New Golden Age’ para los Estados Unidos, la política de América para los americanos primará, junto con los intereses económicos y de seguridad nacional, mismos que quedaron registrados en las sanciones impuestas a Colombia, que finalmente no entraron en vigor, tras la negativa de Petro de recibir a más de 160 colombianos deportados.
El cierre de expedición de visas para los colombianos, la cancelación del mismo documento para los funcionarios y simpatizantes del Petro, así como medidas arancelarias contra productos colombianos que ingresarán a los Estados Unidos fueron las primeras cartas expuestas por un Trump que, en menos de 24 horas, promulgó su segunda victoria en el escenario internacional.
Para Colombia el panorama no pudo ser más negativo. Su mayor socio comercial cortó, en un hecho sin precedentes, varios de los beneficios diplomáticos con los que contaba tras la construcción de las relaciones entre los dos países. Además, se expuso a serias medidas económicas que tendrían impacto inmediato para el país, obligando a retroceder a Petro en sus pretensiones.
Este paso atrás de Colombia se calificó como una victoria contundente de Trump frente al líder de izquierda, quien en su discurso en la Conferencia Republicana desde Florida aseguró que “ellos aceptaron casi de manera inmediata” las condiciones impuestas por la Casa Blanca frente a la nueva política migratoria y a las sanciones promulgadas el pasado 26 de enero.
Además, el presidente estadounidense dejó en claro, tanto para los países latinoamericanos como europeos, y sus principales rivales en Asia, que “Estados Unidos es respetado de nuevo”, puesto que “ayer le dejamos claro a cada país en el mundo que van a recibir de vuelta a sus criminales, migrantes ilegales, y si no lo hacen pagarán un precio económico muy alto”.
“Estados Unidos es respetado de nuevo” dice el presidente Trump — sin mencionar a Colombia — y añade “ayer le dejamos claro a cada país en el mundo que van a recibir de vuelta a sus criminales, migrantes ilegales (…) si no, van a pagar un precio económico muy alto”. pic.twitter.com/y5joYEKQMH
— Juan Camilo Merlano (@JuanCMerlano) January 27, 2025
Imagen débil
Para Petro, el golpe asestado desde los Estados Unidos le deja con una imagen frágil frente a la principal potencia económica, a pesar del respaldo recibido desde un pequeño sector latinoamericano. Honduras, por ejemplo, con la presidenta Xiomara Castro mandó un mensaje de respaldo al Gobierno colombiano al anunciar la convocatoria de emergencia en el Celac el próximo 30 de enero, con la política migratoria de los Estados Unidos como el eje central.
Sin embargo, la respuesta estará por verse. Queda claro que la postura de Petro no tendrá respaldo ni de Argentina ni El Salvador, siendo los dos latinoamericanos aliados de Trump, junto con Daniel Noboa de Ecuador.
Por su parte, México y Claudia Sheinbaum mantienen una postura similar a la colombiana, pero enfrentando su propia “guerra”. La presidenta debe afrontar justamente la política agresiva contra los migrantes que ingresan a suelo estadounidense desde su país, además de la disputa por el golfo de México, ahora golfo de América según Trump, y la lucha contra el narcotráfico.
Para el analista político Yann Basset, “este incidente de los aviones ha sido un poco el pretexto para tratar de hacer un ejemplo, para tratar de mostrar por parte de la administración de Trump que va en serio, que puede tomar decisiones de este tipo, de rupturas comerciales con muchos países, incluso sus países aliados”.
Además, Basset dijo a EL NUEVO SIGLO que “la verdad es que es muy difícil que Petro sea seguido en esto. Si la Unión Europea tiene tantas dificultades para reaccionar de forma coordinada frente a Donald Trump en este momento, siendo el bloque regional más integrado, pues América Latina lo veo extremadamente complicado, por más que haya gobiernos de tendencia parecida”.
Acercamiento a las Brics
Habiendo conocido de primera mano la repercusión que tendría para Colombia un movimiento contra Donald Trump, o los Estados Unidos, el Gobierno de Gustavo Petro estaría buscando alternativas políticas y comerciales, entendiendo además que las fricciones entre los dos mandatarios, atendiendo a las diferencias marcadas en temas claves como el cambio climático, las relaciones diplomáticas con Venezuela y la política migratoria.
En ese sentido, según dijo a este Diario Néstor Rosanía, periodista y analista en conflictos, “pareciera que Petro va a intentar tomar el camino de las Brics y acercarse a ese polo que es lo que en teoría de relaciones internacionales llaman balance de poder, que es la otra orilla. Entonces ahí está Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, que tienen economías fuertes y que intentan hacerle una oposición a Estados Unidos, y Colombia por medio de Brasil intentaría recostarse un poquito empezar a buscar entrar a nuevos mercados”.
Rosanía agregó que “recostarse más en los Brics y empezar a intentar buscar ahí un apoyo frente a lo que va a ser una constante hasta que se vaya Trump del poder en todos los temas. Porque seguramente esta crisis migratoria es lo primero, pero con el tema de glifosato y narcotráfico será igual, y vendrán muchos más temas con Venezuela. Hay una lista grande donde Estados Unidos seguramente cada vez va a volver a ser la misma estrategia de disuasión”.
JUST IN: 🇨🇴🇺🇸 Colombian President Gustavo Petro is now "offering his presidential plane to help repatriate deportees from the US." pic.twitter.com/ZWV99RLIYP
— BRICS News (@BRICSinfo) January 26, 2025
Visas en peligro
A pesar de superar rápidamente los impases, como lo catalogó la Cancillería colombiana, entre los dos Gobiernos, el golpe para la ciudadanía colombiana fue inmediato. Dentro de su paquete de sanciones inicial los Estados Unidos anunciaron el cierre de la oficina de expedición de visas en la embajada colombiana, lo que provocó una ola de cancelación de citas.
Sin importar el tiempo de agendamiento para la solicitud del documento, la embajada dio de baja a los compromisos para este trámite programados para los días 27 y 28 de enero, inicialmente. Esto llevó a que más de 1.500 entrevistas fueran canceladas el día de ayer, con una proyección similar para esta nueva jornada.
De acuerdo con la firma Visas Gómez & Asociados, experta en trámites migratorios, “más allá de que la suspensión sea temporal, lo cierto es que esta es una alerta de lo que serán los procesos de visado en el nuevo gobierno Trump, pues sin duda la evaluación de las visas será mucho más rigurosa y estricta, con el fin de reducir el flujo migratorio hacia ese país”.
Las nuevas medidas estadounidenses romperían una “racha” de aprobaciones de visas que el año pasado reportó un aumento del 13% respecto a 2022, y que puntualmente en los últimos meses del año estaba sobre el 80% de aprobación.