El Fluminense anunció este lunes la destitución del técnico Fernando Diniz, con quien ganó en noviembre su primera Copa Libertadores, tras perder el domingo el clásico carioca contra Flamengo, en una nueva derrota liguera.
"El técnico Fernando Diniz dejó el comando del Fluminense FC este lunes", anunció el club de Rio de Janeiro en un comunicado.
Diniz, de 50 años, cumplía su segunda etapa en el Fluminense, al que ya había entrenado en 2019 y en el que también jugó como futbolista.
Con apenas una victoria en 11 jornadas de liga, y cuatro derrotas consecutivas, que lo dejaron como colista del Brasileirao, la directiva del Fluminense optó por destituir al técnico.
Su salida pone fin a una idílica relación que se inició el 30 de abril de 2022 y tuvo su auge el 4 de noviembre de 2023, cuando el 'Flu' conquistó su primera Libertadores derrotando en la prórroga por 2-1 a Boca Juniors, en su estadio de Maracaná.
Con un fútbol abiertamente ofensivo y de mucha posesión, el Fluminense de Diniz, bautizado como el Guardiola brasileño, enamoró al mundo el año pasado. El técnico llegó a ser elegido como Mejor Entrenador de Sudamérica.
Incluso la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) apostó por Diniz como seleccionador, tras el adiós de Tite y a la espera de la supuesta llegada de Carlo Ancelotti al banquillo de la 'canarinha', que no se concretó.
Doble función
En un hecho inédito para Brasil, Diniz compaginó el cargo de seleccionador con el de entrenador del Fluminense entre julio de 2023 y enero de 2024, cuando fue destituido del equipo nacional por una seguidilla de malos resultados.
En 2024, el Flu de Diniz conquistó la Recopa Sudamericana, al vencer en febrero a la LDU de Quito, aunque durante todo el año, el juego del equipo estuvo muy por debajo del mostrado la temporada anterior.
La eliminación en semifinales del Campeonato Carioca (del que era el vigente campeón) contra el Flamengo empezó a desgastar la imagen del técnico entre la 'torcida' tricolor, que se fue agravando con el paso de las jornadas en el Brasileirao.
La marcha del central internacional Nino al fútbol ruso, las bajas por lesión del volante también internacional André y del lateral Samuel Xavier, la ausencia del colombiano Jhon Arias por estar con su selección en la Copa América y el mal momento de hombres clave el año pasado como el delantero Germán Cano, el extremo Keno o el portero Fábio acabaron pesando demasiado en el desempeño del 'Flu'.
El propio Diniz admitió que el grupo se relajó tras los dos títulos internacionales.
El técnico deja como legado "no solamente algunos de los títulos más importantes de la historia de nuestro club, sino también el legado de un trabajo de mucho éxito en su primera etapa de su actual paso, lecciones importantes sobre su manera de entender el fútbol y una visión humanística que traen una enorme contribución a este deporte", aseguró el club en la nota.
Pese a su salida, Diniz se convirtió en el entrenador con más tiempo en el banquillo del Fluminense en este siglo, superando al histórico Abel Braga.
Su ayudante y exjugador Marcao se hará cargo del equipo hasta la llegada de un nuevo entrenador.