Empatados los dos favoritos a la presidencia de Chile | El Nuevo Siglo
Jose Kast y Gabriel Boric
Sábado, 6 de Noviembre de 2021
Redacción internacional

A escasos 15 días de la primera vuelta electoral en Chile, los favoritos, el republicano José Antonio Kast y el izquierdista Gabriel Boric están igualados en la intención de voto según las más recientes encuestas. El segundo le saca un punto porcentual al primero (23%), pero están dentro del margen de error. Así las cosas, la definición se daría en segunda ronda el 19 de diciembre. Los otros 5 aspirantes no sobrepasan el diez por ciento en el apoyo popular. Aquí lo que piensan los dos candidatos:

Atrévete, invitación de Kast por un mejor país

Lo encasillan en la ultraderecha, pero la verdad es que tanto en sus declaraciones, acciones y programa de gobierno, José Antonio Kast revela que es un conservador serio y profundo.

“Atrévete a defender la familia, Atrévete a terminar con la delincuencia, atrévete a proteger tu barrio, Atrévete a regionalizar Chile, Atrévete a terminar con el abuso, Atrévete a crear con fuerza, Atrévete a cantar el himno con fuerza, Atrévete a hacer historia”. En estas ocho frases, el candidato del Partido Republicano resume su programa de gobierno e invita a los chilenos a comprometerse en la construcción de un mejor país.

A sus 55 años, esta es la segunda vez que busca la Presidencia de Chile, ya que en 2017 lo hizo como político de Unión Democrática Independiente y quedó en el cuarto lugar entre los ocho postulantes. Con su recorrido político y su anhelo de mantenerse activo en el servicio público, desde ese momento comenzó a delinear su estrategia para este 2021.

“Es importante focalizar impuestos porque Chile ha perdido en los últimos años su capacidad de generar empleos, hacer crecer la economía, fomentar inversiones, al igual que ha aumentado la violencia y la confianza en las instituciones”, sostiene este abogado de 55 años, casado, padre de nueve hijos y defensor a ultranza de la familia por su decisivo rol en la sociedad.

 Con un programa vasto y detallado, Kast sostiene que “necesitamos un Chile con un liderazgo fuerte y transparente, un Presidente a quien no le tiemble la mano al momento de tomar las medidas que hoy exige el país. No más cálculos políticos ni negociaciones encubiertas. No más presidentes escondidos” al tiempo que señala que siempre hablará con la verdad y de frente a los chilenos.

Son cuatro los ejes de su agenda programática que abarcan todos los aspectos de la cotidianidad, el bienestar, el desarrollo, el progreso y el protagonismo en el escenario internacional.

Agenda pro-Seguridad y recuperación del Estado de Derecho es el primero de ellos. “Necesitamos un Gobierno que ponga a la seguridad como primera prioridad. Pero no solo en los dichos, sino que en los hechos. Un gobierno debe estar dispuesto a tomar medidas difíciles y a veces radicales, con el fin de enfrentar situaciones tan extremas como el progresivo aumento de la delincuencia en el país”, sostiene.

Pero al mismo tiempo Kast advierte que “la delincuencia común, no es el único tipo de violencia que se vive en Chile. El Gobierno no puede asegurar el estado de derecho a lo largo de todo su territorio”.

Y para enfrentar estas situaciones propone una lucha frontal contra la delincuencia y el Narcotráfico, dotando de mayores recursos, nuevas atribuciones y respaldo político a las Fuerzas Policiales; la declaración de Estado de Emergencia con militarización en la Araucanía e instar de manera permanente la convocatoria al Consejo de Seguridad Nacional para que se reúna semanalmente en La Moneda y se aborde directamente la lucha contra el Terrorismo, Narcotráfico y la Delincuencia.

Frente a las urgencias sociales plantea una hoja de ruta a implementar en los primeros 100 días de gobierno. “Dotar al Ministerio de Salud con facultades excepcionales para enfrentar la crisis de las Urgencias de los Hospitales y los atrasos de las Listas Auge, así como elaborar un plan de acción para derogar las reformas educacionales implementadas por el Gobierno de Michelle Bachelet”, serán dos de mis primeras acciones.

Y también propone una reforma al foco educativo para que sea más integral y valórico, al igual que eliminar el Transantiago, al igual que revertir, si es aprobada en este Gobierno, la Ley de Aborto.

En uno de temas de mayor interés e impacto, la economía, sostiene que “Chile tiene que volver a crecer y a liderar el crecimiento de Latinoamérica. Para ello debemos generar un ambiente de competitividad, de respeto a la legalidad y de apoyo al emprendimiento, la innovación y el esfuerzo individual”.

Es por ello que para los primeros 100 días plantea “conformar una Comisión Técnica de Expertos, para que antes de ese plazo entregue una propuesta para derogar la Reforma Tributaria y Laboral, proponiendo un mecanismo de ajuste y adecuación que disminuya la carga impositiva para las empresas y personas, incluyendo una rebaja al IVA y al impuesto a las gasolinas, y elimine la regulación excesiva de la empresa en virtud de la reforma sindical. La menor recaudación producto de la baja de impuestos, se verá compensada por el mayor crecimiento económico y la disminución del gasto público”.



‘Giro’ a la izquierda con Estado de bienestar: Boric

Dar un golpe de timón” al modelo de desarrollo que según arguye dejó de lado el actual gobierno es lo que busca el joven aspirante de la izquierda, Gabriel Boric, si llega a ganar el poder.

"No tenemos un único modelo" a seguir, dijo en entrevista con AFP el candidato de 35 años. Es el más joven de los siete aspirantes a presidir un Chile en un momento bisagra de su historia.

Menciona como referencias de bienestar social a los países nórdicos en Europa, Uruguay, Nueva Zelanda e incluso Bolivia, por su reconocimiento a los indígenas.

Antes de verse obligado a confinarse por contraer el covid-19, desde su comando de campaña respondió a los miedos que genera la izquierda entre los empresarios y parte de esos 15 millones de electores que apoyan la opción de un Estado más fuerte, pero se aterran de su alianza con el Partido Comunista.

"Vamos a ser profundamente respetuosos de la democracia, la tolerancia, la libertad de expresión. Que no quepa ninguna duda de que nuestra vocación de transformación es siempre desde la democracia" y el diálogo, sostuvo Boric, quien sorprendió en la primaria de la izquierda en mayo, cuando daban por ganador al comunista Daniel Jadue.

Sus detractores critican su inexperiencia, la cercanía con los comunistas, la falta de título pese a haber terminado los cursos en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, y que solo haya sido diputado. 

"El Boric", como lo llaman en la calle, es conocido desde 2011, cuando fue uno de los líderes de las protestas estudiantiles por una enseñanza gratuita y de calidad, en uno de los países con la educación más cara del mundo.

En aquellos días nació la generación de políticos jóvenes que hoy lo acompañan: Camila Vallejo, Karol Cariola y su vocero de campaña, Giorgio Jackson. Ya entonces, dice, sabían que no se trataba de un reclamo sectorial. "Nos interesaba dar la pelea por hacer de Chile un país más justo", dice en un centro de campaña, donde reina un ambiente de 'millennials' politizados.

"Queremos dar un giro de timón respecto al modelo de desarrollo que ha venido teniendo Chile y pasar hacia la construcción de un Estado que logre garantizar derechos sociales universales, insisto, sin importar el tamaño de la billetera de la ciudadanía", indica.

"Sabemos que eso no se logra de la noche a la mañana", pero no se puede seguir en un modelo "basado en el individualismo, el endeudamiento, en el mercado", afirma.

Dice que el modelo de los últimos 40 años también está estancado en términos económicos. "Nos hemos desindustrializado y si bien reconocemos avances en temas que son muy importantes como la reducción de la pobreza, la estabilidad macroeconómica, la inserción en los mercados globales, sabíamos que era necesario un cambio".

Soltero, sin hijos y oriundo de la austral Punta Arenas, a orillas del Estrecho de Magallanes, sonríe cuando se le pregunta por el miedo que despierta su alianza con los comunistas. Sus adversarios más radicales aseguran que conducirá a una debacle al estilo de Venezuela. "Yo les digo que no tengan miedo, de que acá hay una convicción democrática profunda, irreductible y que eso no va a cambiar bajo ningún punto de vista", asegura el candidato de origen croata y catalán.

Al pedirle un mensaje para los inversionistas señala: "les diría a todos los empresarios y también a los inversionistas extranjeros que lo peor que nos puede pasar es seguir como estamos, y que no es posible hacer negocios ni que un país crezca cuando la sociedad está tremendamente fracturada, como es el caso de la sociedad chilena", indica en alusión a las protestas de calle con episodios violentos.

"Tenemos que construir mayor cohesión social, nosotros vamos a ser muy cuidadosos respecto a las reformas económicas que presentemos, vamos a presentar una reforma tributaria, por cierto, pero no está dentro de nuestro programa el aumentar impuestos a las empresas, no a las pymes".

Propone "un impuesto al patrimonio de los superricos", reducir la evasión fiscal, un nuevo royalty a la minería y construir "un modelo de desarrollo que sea sostenible en el tiempo", pues el cambio climático "es el desafío más importante que tenemos, no sólo en Chile, sino que en todo el planeta".

Boric es diputado y la carta del conglomerado Apruebo Dignidad -conformado por Frente Amplio y Partido Comunista-.