La industria cárnica y lechera de EE.UU necesita migrantes | El Nuevo Siglo
EL SECTOR cárnico en Estados Unidos requiere con urgencia trabajadores temporales para elevar su producción.
AFP
Jueves, 21 de Julio de 2022
EL Nuevo Siglo con AFP

Alrededor del 20% de los trabajadores que crían animales en granjas o ranchos de Estados Unidos o son empleados de granjas lecheras que han nacido en el extranjero o son inmigrantes, revela un informe del Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC).

En el año fiscal 2021 (entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de 2021), los empleadores de carnes y lácteos solicitaron en total 34.245 trabajadores con visas H-2A y H-2B, que cubren los trabajos temporales o estacionales, la primera de ellas los agrícolas y la segunda de otro tipo.

El Departamento de Trabajo estadounidense ha validado un total de 32.071 de esos trabajadores, de los cuales más del 93,8% trabajan en la industria cárnica, generalmente cuidando el ganado o en el mantenimiento de la maquinaria y las instalaciones de la granja.

De modo que, según el informe, "los trabajadores inmigrantes desempeñan un papel vital en la producción de alimentos" en el país, aliviando la escasez de mano de obra y estabilizando los precios de los alimentos.

Los empleadores de carne y lácteos confían en los programas de visas H-2A y H-2B para cubrir puestos, pero es "una solución temporal al proporcionar trabajadores extranjeros de temporada" y "no satisfacen las necesidades de estas industrias que no son de temporada", afirma Andrew Lim, director de investigación del AIC en un comunicado.

Salarios

En los últimos tres años, el salario medio anunciado en línea para los trabajadores de las industrias cárnica y láctea aumentó un 33,7%, pasando de US$14,95 la hora a US$20.

Las áreas metropolitanas que más demandan trabajadores de este tipo fueron Houston, Omaha, San Antonio, Austin y Los Ángeles.

En todo el país más de 90 mil trabajadores crían y cuidan animales en granjas, ranchos, corrales de ganado e instalaciones de confinamiento. Uno de cada cinco de ellos, es decir el 20%, nació en el extranjero.

En los primeros días de la pandemia, durante la cual los inmigrantes latinos estuvieron en primera línea, la proporción de trabajadores de empacadoras de carne nacidos en el extranjero fue del 45,4%, afirma el informe.

De 2017 a 2021, la cantidad de ofertas en línea para trabajadores de empacadoras de carne aumentó en un 86,4%, añade.


Le puede interesar: Cayó precio del petróleo tras informe sobre reservas de EE.UU


Mano de obra

Para mitigar la escasez de mano de obra, los productores de carne han pedido al gobierno del presidente Joe Biden que amplíe el programa de visas H-2B para que puedan cubrir todo el año.

En la industria lechera la presencia de inmigrantes también es llamativa: casi uno de cada cinco trabajadores.

Hace poco el departamento de Trabajo de Estados Unidos presentó una propuesta para modificar el programa de migraciones para trabajadores rurales (la visa H2-A).

La propuesta contempla un incremento en el acceso a fuerza de trabajo agraria, una reducción en los trámites requeridos y un refuerzo en el control de fraude y abuso. Todo esto, manteniendo la protección a los trabajadores estadounidenses como prioridad.

Si bien tiene algunas fallas, el programa H2-A es la única manera de contratar trabajadores extranjeros de forma legal. Para poder hacer uso del mismo, los productores deben aplicar desde el departamento de Trabajo y probar que no pudieron encontrar trabajadores nacionales. Una vez que las visas son otorgadas, los empresarios contratan a compañías de reclutamiento de los países extranjeros para que se produzca el vínculo con los trabajadores.

No obstante los cambios que agilizarán y mejorarán el proceso, los productores aún creen que faltan cuestiones por resolver; por ejemplo, todavía sigue vigente la ley que establece la obligación de contratar a todo ciudadano estadounidense que llegue buscando trabajo a su campo durante la primera mitad de la campaña. Si, por ejemplo, llegaran ocho ciudadanos pidiendo trabajo, deberán ser contratados, aunque no se requieran; más aún, se les deberá proveer alojamiento.

La propuesta se mantiene en la ley, pero con la diferencia de que los ciudadanos deberán ser contratados si se presentan en los primeros 30 días de la temporada.