OTAN redefine concepto estratégico con ‘amenaza’ de China | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 29 de Junio de 2022
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Obligada sobre todo a confrontar a Rusia, la OTAN tuvo tiempo en su cumbre de Madrid de llamar la atención sobre China, a quien considera una amenaza, un desafío y la acusa de trabajar con el Kremlin para alterar el orden internacional.

"Las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de la República Popular China desafían nuestros intereses, seguridad y valores", afirmaron los 30 aliados en su nuevo Concepto Estratégico, el documento que debe guiar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los próximos años.

Con su inclusión en el Concepto Estratégico, la OTAN orienta por primera vez su mirada a la pujanza de Pekín, aunque el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, había dicho que "China no es un adversario".

"Pero, por supuesto", añadió Stoltenberg, "hemos de tener en cuenta las consecuencias para nuestra seguridad cuando vemos que China invierte fuertemente en poder militar moderno, misiles de largo alcance, o armas nucleares, e intenta también el control de infraestructuras estratégicas, por ejemplo el 5G", la red de telefonía de última generación.

La Alianza sostiene que China "emplea una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su presencia global y proyectar poder, al tiempo que mantiene la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su acumulación militar".

El documento también afirma que el gigante asiático "busca controlar sectores tecnológicos e industriales clave, infraestructuras críticas y materiales estratégicos y cadenas de suministro. Utiliza su influencia económica para crear dependencias".

La OTAN acusa asimismo a Pekín de trabajar con Rusia para minar el orden internacional. "La profundización de la asociación estratégica entre la República Popular China y la Federación Rusa y sus intentos de socavar el orden internacional (...) son contrarios a nuestros valores e intereses", sentencia la Alianza.

El presidente estadounidense, Joe Biden, intenta convencer a sus aliados de que contener a  Moscú y Pekín son objetivos complementarios, no opuestos. Esta opinión es compartida por el nuevo primer ministro australiano, Anthony Albanese, quien estuvo en Madrid junto a los líderes de Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón.

Estos movimientos irritan a Pekín, que denunció "la mentalidad de Guerra Fría". "En los últimos años, la OTAN ha presionado para ampliar su ámbito de actuación. La comunidad internacional debe permanecer vigilante y oponerse firmemente", declaró el miércoles el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Zhao Lijian.

"Promover una mentalidad de Guerra Fría e incitar al enfrentamiento entre los bloques es impopular y está condenado al fracaso", añadió.



Estrategias actualizadas

Los países de la OTAN incluyeron dentro de su nuevo Concepto Estratégico (no se actualizaba desde 2010) la capacidad nuclear de los países aliados, asumiendo que este tipo de armas, especialmente las que tiene en su poder Estados Unidos, "son la garantía suprema de la seguridad de la Alianza".

El concepto pactado escribe la capacidad nuclear interna como una herramienta de disuasión, en la medida en que las circunstancias en que se recurriría a este tipo de armamento son "extremadamente remotas" -no especifica en qué casos-.

Los países aliados asumen que hay un riesgo de que actores "hostiles", tanto estatales como no estatales, recurran a armas nucleares, químicas, biológicas o radiológicas, y aluden a las carreras armamentísticas de países como Rusia, Irán, Siria y Corea del Norte, entre otros.

"Cualquier empleo de un arma nuclear contra la OTAN alteraría de forma esencial la naturaleza de un conflicto", reza la 'hoja de ruta' del bloque, en la que se deja claro que los países aliados no se quedarían en ningún caso de brazos cruzados.

De otra parte, la Alianza admitió la petición de España de reconocer la instrumentalización de la migración como forma de presión, dentro de la campaña de amenazas híbridas lanzadas por "los actores autoritarios" que ponen en riesgo "los intereses, valores y forma de vida democrática".

"Los competidores estratégicos ponen a prueba nuestra resiliencia y buscan explotar la apertura, la interconexión y la digitalización de nuestras naciones. Interfieren en nuestros procesos e instituciones democráticos y apuntan a la seguridad de nuestros ciudadanos a través de tácticas híbridas", señala el texto del Concepto Estratégico, en el que destaca que los mismos “realizan actividades maliciosas en el ciberespacio y el espacio, promueven campañas de desinformación, instrumentalizan la migración, manipulan el suministro de energía y emplean la coerción económica"

Según indicó el gobierno español, estas medidas de acción híbrida pueden llegar desde el sur, pero también ser usadas por Rusia o por China en forma de ciberataques o desinformación.

La ambiciosa hoja de ruta del bloque militar también incluye otros temas claves como terrorismo, erosión del control armamentístico y el cambio climático.

El punto 10 del documento alude al terrorismo, en todas sus formas y manifestaciones, y tilda al fenómeno como "la mayor y más directa amenaza asimétrica a la seguridad de los ciudadanos y a la paz y la prosperidad internacionales".

En cuanto al ciberespacio, el punto 15 del texto afirma que siempre está "disputado" y señala que los "actores malignos" buscan degradar la infraestructura cibernética crítica, interferir en los servicios gubernamentales, extraer información de Inteligencia, robar propiedad intelectual e impedir actividades militares./