Una multitudinaria caravana de vehículos recorrió Madrid para protestar contra una nueva ley educativa promovida por el gobierno y encaminada a su aprobación, cuyos detractores alegan que restringe la libertad de los padres de elegir la educación para sus hijos.

Bajo el lema "Stop Ley Celaá", en referencia a la ministra de Educación, Isabel Celaá, centenares de vehículos recorrieron varios kilómetros por el emblemático Paseo de las Castellana, haciendo sonar las bocinas y con banderas de España y globos anaranjados, el color que identifica la protesta.

La manifestación, que también se realizó en otras ciudades de España, fue convocada por la plataforma "Más plurales" de sindicatos y asociaciones educativas, y recibió el respaldo del Partido Popular (PP) y el derechista Vox.

"Es una ley injusta, sectaria, que ataca las libertades de los ciudadanos, especialmente la libertad de elección de las familias" de los colegios para sus hijos, afirmó Francisco José del Castillo, secretario general del sindicato FSIE en la capital española.

Según sus antagonistas, esta ley, que ya recibió luz verde en el Congreso de los Diputados y podría quedar aprobada definitivamente el miércoles en el Senado, prioriza las escuelas públicas en detrimento de las concertadas, instituciones privadas que reciben subsidios del Estado.

Además, sus críticos alegan que la ley discrimina la educación religiosa y también la del castellano en las regiones españolas con lengua cooficial, como Cataluña.

El gobierno defiende que este proyecto "se inserta en la mejor tradición de progreso que en educación hemos podido auspiciar", aseguró la ministra Celaá en un acto del Partido Socialista, que gobierna en coalición con la izquierda radical de Podemos.

"Que las familias puedan elegir a que colegio van" sus hijos, afirmó el líder del PP, Pablo Casado, quien participó en la protesta.

El PP recurrirá la ley ante el Tribunal Constitucional una vez sea aprobada por el parlamento.