Rusia ya tiene bajo su dominio la región de Lugansk, ¿qué sigue? | El Nuevo Siglo
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que "2.610" ciudades y pueblos están "bajo ocupación rusa".
AFP
Domingo, 3 de Julio de 2022
Redacción internacional

Desde que se efectuó la primera avanzada del ejército ruso sobre Ucrania, el pasado 24 de febrero, uno de los objetivos del Kremlin era el de hacerse al control del sur del país, específicamente de las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk, y de la entrada al país por el este.

Con ese recordatorio en mente, ayer en horas de la mañana Rusia reivindicó el control de toda la región de Lugansk, tras la conquista de la ciudad clave de Lysychansk, al cabo de intensos combates.

Así lo notifico a través de un comunicado oficial citado por las agencias de prensa rusas el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, quien habló en horas de la mañana con el comandante en jefe de las fuerzas armadas rusas, Vladimir Putin, y le informó “de la liberación de la República Popular de Lugansk, tras la toma de Lysychansk”.

Añadió que las fuerzas rusas y sus aliados separatistas se tomaron "el control total de Lysychansk y otras localidades cercanas, entre las que destacan Belogorovka, Novodroujesk, Maloriazantsevo y Belaya Gora", añadió el comunicado. No obstante, vale referir que al cierre de esta edición la AFP no tenía verificada esta información.

No obstante, la conquista de Lysychansk, una vez sea confirmada, permitiría a las tropas rusas avanzar hacia Sloviansk y Kramatorsk, más al oeste, asegurándose prácticamente el control de la región del Donbás, que está parcialmente en manos de separatistas prorrusos desde el 2014.

Vadim Liakh, el alcalde de Sloviansk, una ciudad a 75 kilómetros al oeste de Lysychansk, que antes de la guerra tenía unos 100 mil habitantes, indicó ayer que disparos con lanzacohetes múltiples ocasionaron la muerte de "seis personas y 15 heridos". Vale referir que la línea del frente de batalla está a pocos kilómetros de esta ciudad.

"La ciudad está en llamas"

También ayer por la mañana el gobernador de la región de Lugansk, Serguéi Gaidai, dio a entender que las fuerzas ucranianas estaban perdiendo terreno en Lysychansk, una ciudad de 100 mil habitantes antes de la guerra.

"La ciudad está en llamas", dijo al Telegram Gaidai, añadiendo que la están atacando "con tácticas inexplicablemente brutales".

El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un grupo de investigación y análisis con sede en Washington, afirmó en un informe que las fuerzas ucranianas "probablemente se retiraron deliberadamente de Lysychansk, tras lo cual Rusia tomó el control el 2 de julio".

Y es que hay que tener en cuenta que desde el día sábado, el representante del ejército separatista en Lugansk, Andrei Marochko, publicó un video en Telegram que mostraba presuntamente a la alcaldía de Lysychansk en manos de los rusos, cuyo ejército también afirmó haber derribado, de madrugada, tres misiles ucranianos lanzados contra la ciudad de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, donde un funcionario local había anunciado antes la muerte de por lo menos tres personas tras explosiones.

"Las defensas antiaéreas rusas derribaron tres misiles Totchka-U lanzados por nacionalistas ucranianos contra Belgorod. Después de la destrucción de los misiles ucranianos, los restos de uno de ellos cayeron sobre una casa", dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov.

Desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, el 24 de febrero, el Gobierno ruso ha acusado reiteradamente a las fuerzas ucranianas de llevar a cabo ataques en suelo ruso, especialmente en la región de Belgorod. Y en ese orden de ideas Siversk, a unos 20 kilómetros al oeste de Lysychansk, podría ser el centro de la próxima batalla entre rusos y ucranianos.

Las fuerzas ucranianas parecen querer contar con una línea de defensa entre esta ciudad y Bakhmut para proteger Sloviansk y Kramatorsk, que revisten un alto valor simbólico.

"Disparos desde todos lados"

De hecho, Siversk fue bombardeada durante la noche y así lo confirmaron ayer a la AFP residentes y un funcionario local. "Fue intenso y se disparó desde todos los lados", dijo a la agencia de noticias una mujer refugiada en un sótano.

"Desde hace una semana, los bombardeos contra la ciudad se han intensificado, sobre todo en los últimos días, con artillería pesada", dijo por su parte Ruslan Bondarevskiy, teniente alcalde, mientras en el ayuntamiento se distribuían cajas de ayuda humanitaria de la Cruz Roja a los residentes.

En Kramatorsk, centro administrativo del Donbás, controlada por Ucrania, un cohete Smertch impactó en una zona residencial sin causar heridos, según el alcalde, Oleksandr Goncharenko.

En Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, en el noreste, los habitantes volvieron a despertarse a las 4 de la mañana "por ataques de cohetes rusos", según el gobernador de la región, Oleg Sinegubov.

En el frente sur, el mando operativo regional ucraniano indicó que, en 24 horas, el ejército ruso había llevado a cabo "nueve ataques aéreos con helicópteros de combate K-52 y dos bombardeos en la isla de las Serpientes", reconquistada el miércoles por las fuerzas de Kiev en el noroeste del mar Negro.

Y por último en Melitopol, ciudad ocupada por las fuerzas de Moscú, el ejército ucraniano "desmanteló" una base militar rusa, según indicó el alcalde de la ciudad, Iván Fedorov, desde el exilio.

Capitulación, “una idea absurda"

Punto aparte y considerando el nuevo panorama bélico y de conquistas al interior de Ucrania, en una entrevista con la televisión alemana ARD, el canciller Olaf Scholz dijo que una "capitulación incondicional por parte de Ucrania, como lo está exigiendo Vladimir Putin, o una paz impuesta a Ucrania, no eran aceptables".

"Cuando hablo con Putin, siempre le digo: tenga en cuenta que las sanciones que nosotros, la Unión Europea, estamos imponiendo a su país en este momento se mantendrán", añadió el canciller alemán, quien cerró ayer su intervención diciendo que la idea de una paz que se impondría es absurda, y que el Kremlin “debería más bien concentrar sus esfuerzos en alcanzar un acuerdo justo con Ucrania", advirtió.

A este respecto el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, dijo en Twitter que había hablado con el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, y que ambos coincidieron "en la necesidad de un séptimo paquete de sanciones de la Unión contra Rusia”, indicó.

Por su parte, el sábado por la noche el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo que "2.610" ciudades y pueblos están "bajo ocupación rusa" pero que el ejército ucraniano "ha logrado liberar 1.027" desde que empezó el conflicto.

Reunión sobre reconstrucción

Así mismo, el presidente Zelenski también se refirió a la conferencia sobre la reconstrucción de Ucrania que comenzará el día de hoy en Lugano, Suiza.

Líderes de una docena de países y organizaciones internacionales se reunirán en la ciudad inmediatamente mencionada con el objetivo de entregar una hoja de ruta para la recuperación del país azotado por la guerra.

Reconstruir Ucrania "requiere inversiones colosales, miles de millones, nuevas tecnologías, las mejores prácticas, nuevas instituciones y, por supuesto, reformas", anticipó el mandatario.

Ucrania espera que esta hoja de ruta exponga las necesidades de reconstrucción para una infraestructura destruida, una economía devastada, y una urgente recuperación social y medioambiental.