Una persona murió este viernes en un tiroteo en la entrada de un hospital público en el noreste de Estados Unidos, informaron las autoridades, que añadieron que el sospechoso fue abatido.
Los hechos ocurrieron por la tarde en el vestíbulo del hospital público de Concord, la capital del estado New Hampshire (noreste), explicó el jefe de la policía estatal, Mark Hall, en una rueda de prensa celebrada por la noche en la instalación sanitaria.
Un agente de policía de servicio frente al hospital intervino después de que el sospechoso abriera fuego y matara a una persona en la entrada del centro de salud, según el oficial.
No informó de la identidad de la víctima, que falleció tras ser trasladada a otro hospital de la ciudad.
El presunto autor del tiroteo fue abatido por la policía, añadió Hall, sin dar más detalles.
Más temprano, la policía y los servicios de seguridad y de urgencia de ese estado rural anunciaron en sus cuentas de X (antes Twitter) que "se habían producido disparos en el hospital público de New Hamsphire, en Concord, con varias víctimas".
Los asesinatos y tiroteos son casi cotidianos en Estados Unidos. El peor de los últimos años tuvo lugar a finales de octubre en el vecino estado de Maine: armado con un rifle semiautomático, un hombre abrió fuego en una bolera de Lewiston, y diez minutos después en un bar-restaurante de esa localidad de 36.000 habitantes.
Mató a 18 personas e hirió a más de 1.000. Luego, el tirador se suicidó.