Internacional | El Nuevo Siglo
Su declaración amenaza con hundir los planes tentativos para las votaciones de la Cámara Baja esta semana sobre ese paquete, y también sobre el separado de 1,2 billones de dólares para mejorar la conectividad a Internet de la nación y la desmoronada red de transporte.
La llegada del mandatario ha movilizado tanto a militantes de izquierda y organizaciones antifascistas, contrarios a su política de ultraderecha, como a un sector de la comunidad brasileña que reside en Italia.