Las acciones de la Fiscalía contra el fraude electoral “no dejan de ser reactivas y estamos olvidando la prevención del fraude electoral, algo está fallando en el sistema ya establecido cuando nos enteramos de tamaña red de corrupción”, manifestó a través de un comunicado la empresa Global Forensic Auditing (GFA).
Según la firma, la prevención debe empezar a tenerse en cuenta y a realizarse antes de las votaciones, por ello el control se debe ejercer es desde las campañas y en cada una de las sedes de los candidatos.
“En ese sentido se debe empezar a evaluar como país qué medidas van a tomar los partidos políticos, Registraduría, el Consejo Nacional Electoral, el Estado, el nuevo Gobierno, y si les interesa genuinamente, para que, en las próximas elecciones, que serán el año entrante -en las que se elegirán unos 32 gobernadores, 1.101 alcaldes, 418 diputados, 12.065 concejales y 6.700 ediles- esto no vuelva a ocurrir”, sostuvo GFA en su comunicado.
Para GFA, existen métodos sencillos desde nuestra experiencia para tratar de garantizar que esa labor en etapa de elecciones se haga mejor o sea más transparente, incluso de prevenir “errores humanos”, como denunció la ciudadanía que ocurrió en primera vuelta presidencial con los formularios E-14 mostrando que al parecer se habían alterado los votos favoreciendo a ciertos candidatos.
El Estado ya sabe cuáles son los delitos electorales, incluso tiene bajo su radar en la actualidad las regiones en las que la defraudación electoral se ha efectuado como la Costa Atlántica, Antioquia, Magdalena, etc., sin embargo, todavía no hay unos estudios o mecanismos que permitan saber si estos delitos están ocurriendo en otros sectores.
“Desde el punto de vista de control de conocimiento y de prevención, los auditores forenses están preparados para realizar esas investigaciones y apoyar esos procesos. El auditor forense puede ser el que trate de prevenir y detectar los delitos en sus diferentes modalidades; lanzarse a identificar las diferentes tipologías, que suelen mutar”, expresó GFA, anotando que “como medida de control o prevención una propuesta gira entorno a que este tipo de profesionales estuvieran presentes en cada una de las campañas para establecer si la financiación se da de forma fraudulenta o si los dineros que se están utilizando para la campaña son dineros lícitos o ilícitos”.