"Castración química, un tratamiento terapéutico no cruel" | El Nuevo Siglo
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Viernes, 26 de Octubre de 2018
Redacción Política

EL NUEVO SIGLO: ¿En el proyecto sobre castración química, habrá modificaciones para el segundo debate?

ÁLVARO HERNÁN PRADA: En lo que tiene que ver con las sustancia, con el proyecto, pues no, pero implementaría algunas aclaraciones que mejorarían la iniciativa.

También le voy a cambiar el nombre, porque el proyecto de castración química tiene un nombre muy fuerte y algunos pueden interpretar que estamos promoviendo un tratamiento cruel e inhumano. Y resulta que no. Este es un tratamiento terapéutico, médico, científico. Entre otras cosas, está siendo utilizado en Colombia para otro tipo de casos, por ejemplo los que padecen cáncer de próstata, utilizado con éxito en más de 8 mil pacientes.

ENS: ¿Qué trabas ha visto en el trámite?

AHP: Básicamente que dicen que puede ser un tratamiento cruel e inhumano, pero no es cruel ni inhumano. No solamente debemos buscar que los derechos de los niños sean prevalentes, no solamente porque lo diga la Constitución, sino que sea así en la práctica.

ENS: ¿En qué consiste el proyecto?

AHP: Es una medida complementaria a la sanción penal prevista en nuestro ordenamiento jurídico, como pena privativa de la libertad. Es una sanción que busca inhibir el deseo sexual de quienes tienen un comportamiento psicópata y han sido condenados por violación o abusos sexuales a menores de 14 años. Ese comportamiento psicópata que se repite una y otras vez no se cura con la cárcel, sino al contrario sale reprimido hacerles daño a los niños.

ENS: ¿Sobre esto último, qué cifras tiene?

AHP: Tenemos unas cifra dramáticas. Cada hora violan dos niños en Colombia. 17.000 niños violados en 2017. Entre 2008 y 2016 fueron 8.500 niños, según Bienestar Familiar, menores de cinco años abusados en Colombia. Y tenemos la obligación de reaccionar.

ENS: ¿En qué consiste la medida?

AHP: Es un tratamiento terapéutico, mediante unas drogas. Son varias. Cualquiera que determine el Gobierno que pueda inhibir el deseo sexual, afectando la hormona de la testosterona, que es la que produce el deseo sexual, y de esta manera estaríamos protegiendo a nuestros niños.

De paso estaríamos ayudándole a los victimarios a controlarse. Yo presenté unos testimonios de españoles y franceses diciendo que les ayudaba mucho esta droga a “sacarse el diablo de la cabeza”, como dijo un francés.

ENS: ¿Qué responde a quienes dicen que la medida no acaba con el problema?

AHP: Este no es un proyecto que va acabar completamente con los abusos porque no todos responden al mismo impulso, pero sí vamos de forma responsable construyendo medidas que se complementan. La idea es que paralelamente los abusadores reciban un tratamiento psicológico. En otros sitios ha funcionado bien y lo que buscamos es que la medida contribuya a proteger a nuestros hijos.

Es que la sanción es complementaria a los violadores de los niños y de las niñas. Cualquiera que haya sido condenado por abusar de un niño sexualmente, si fue condenado a 15 años o 20 años, tendrá que utilizar durante el mismo tiempo después de salir de la cárcel esta droga que tiene un efecto temporal, pero cada vez que se termine el efecto tendrá que utilizar nuevamente la droga.