Tras dos recientes aplazamientos está previsto la instalación hoy en La Habana (Cuba) del sexto ciclo de diálogos entre el Gobierno y el Eln, con los principales objetivos de alcanzar un acuerdo sobre cese bilateral indefinido el fuego así como diseñar el proceso para la participación de la sociedad civil.
Seguramente esta será la última ronda de negociaciones de la administración Santos con esta guerrilla, teniendo en cuenta que por lo general duran 20 días y que el presidente finaliza su periodo el próximo 7 de agosto.
El pasado 24 de junio, la delegación del Ejecutivo anunció en Twitter que "el sexto ciclo de diálogos por la paz entre las delegaciones del Gobierno nacional y del Eln se iniciará el próximo lunes 2 de julio en La Habana, Cuba".
Según aclaró Eln en un comunicado en esa oportunidad el ciclo debía iniciarse, pero fue a pedido del gobierno de Santos que se postergó para este 2 de julio.
"La razón expuesta por la delegación de Gobierno para hacer este nuevo aplazamiento es el empalme que está realizando con el gobierno entrante sobre la continuidad de los procesos de paz", dijo el Eln.
En ese sentido manifestó en el comunicado que "esperamos que dicho empalme sea para garantizar el desarrollo de la agenda de diálogos y del diseño del proceso de paz, pactados el 30 de marzo de 2016, de tal manera que la paz sea una política de Estado".
Y expresó también el Eln su "preocupación por las declaraciones del presidente electo, donde desconoce lo avanzado en esta Mesa de conversaciones y establece condiciones diferentes a las pactadas hasta ahora con el Estado".
En este sexto ciclo de negociación apenas habría tiempo para que el Gobierno y el Eln ultimen los detalles de un cese bilateral el fuego indefinido, para lo cual se dieron algunos avances en el quinto ciclo con la instalación formal del Comité Técnico que trabaja para tal fin con presencia de oficiales activos de la Fuerza Pública, así como diseñar el proceso para la participación de la sociedad civil.
En realidad este último aspecto si se logra concretar sería el único avance para presentar al próximo gobierno en la agenda de negociación de cinco puntos desde que se instaló la mesa en Quito (Ecuador) en febrero de 2017.
La tercera semana de junio el electo presidente Iván Duque anunció que se reuniría con el equipo que designó Santos para la mesa con el Eln, encabezado por el exvicepresidente Gustavo Bell, con el ánimo de conocer el estado de la negociación, lo cual no ha ocurrido hasta el momento.
No obstante, Duque remarcó en esa oportunidad que “el mensaje debe ser claro, la única manera de construir un proceso que dé confianza al pueblo colombiano debe ser la suspensión de todas las actividades criminales y la mejor forma de proceder en esa materia debe ser una concentración con supervisión internacional”.
Añadió el entrante mandatario “queremos una paz creíble y eso amerita que no sigamos cometiendo errores en el pasado, donde se aceptaba conversar mientras se utilizaba la violencia y eso deslegitima la posibilidad de dialogar”.
El pasado 15 de junio sin ningún avance terminó en La Habana el quinto ciclo de negociaciones con la guerrilla del Eln, el cual se había visto interrumpido unas semanas antes por la intempestiva decisión del presidente de Ecuador, Lenín Moreno, de retirar a su país como acompañante de este proceso, lo que obligó a que la mesa tuviera que salir de Quito, en donde estuvo por más de un año.
"Durante el ciclo se evaluó el cese al fuego bilateral que concluyó el 9 de enero pasado y se puso en marcha el Comité Técnico de Cese al Fuego que cuenta con la participación de oficiales activos de la Fuerza Pública", afirmaron el Gobierno y el Eln en un comunicado al cierre del quinto ciclo.
En esta ronda las delegaciones acercaron sus propuestas respecto de un eventual cese bilateral, con la expectativa de obtener resultados cualitativamente mejores que la pasada tregua bilateral, vigente durante tres meses.