Recurso humano capacitado, tecnología de la información, combate a la corrupción, autocontrol, protección del patrimonio público y transparencia en la gestión, hacen parte de las propuestas de los aspirantes que se disputarán el lunes la Contraloría General de la República.

EL NUEVO SIGLO les preguntó acerca de la propuesta del saliente contralor Edgardo Maya de eliminar las contralorías regionales.

El saliente director de la Federación Nacional de Departamentos, Carlos Felipe Córdoba, sostuvo que “estoy de acuerdo con que debemos cambiar todo el modelo del control fiscal. Creo que lo más importante es generar todo el cambio al modelo, eso es lo más importante, porque hoy no nos sirven de nada tener contralorías como la del Guaviare, con cinco funcionarios en donde no tienen la capacidad real del hacer el control fiscal. No nos hace bien tener la Contraloría del Amazonia, igual con cinco funcionarios. Necesitamos replantear lo que sería el modelo del control fiscal hasta por el mismo nivel nacional y territorial”.

A su turno, el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafourie, manifestó que “tal como están, sí”, anotando que hay que “unificar, por medio del sistema del control fiscal, las formas por las cuales se practican las auditorias gubernamentales con enfoque local. Lo que se debe es buscar instrumentos que hagan eficaz la labor de las contralorías”.

En cambio, el exmagistrado Wilson Ruiz expresó que “siempre he dicho que las entidades del Estado no se deben eliminar. Lo que tenemos es que fortalecerlas, pero en caso de que esto sea inviable financieramente, que haya focos de corrupción, lo que hacemos es una especie de escisión y fortalecer el nivel central para que la gente no se queden sin trabajo”.

Señaló que la forma de elegir a los contralores tiene que hacerse mediante el método del concurso público de meritocracia.

Por su lado, José Joaquín Plata anotó que “no estoy de acuerdo, porque lo que se debe hacer es fortalecerla y establecer un procedimiento único, una normativa única que regule toda la materia y se llegue a la uniformidad en la elaboración de las distintas auditorias. Y lo que se tiene que hacer es fortalecerlas, porque la Contraloría General no tendría toda la capacidad para vigilar todo lo que ocurre en las regiones”.

Tampoco estuvo de acuerdo el aspirante Gilberto Rondón, quien manifestó que “la Contraloría Nacional no tendría la capacidad para ejercer el control en toda la nación. Lo que se tiene que hacer es reformar las contralorías, despolitizar las contralorías territoriales, pero no acabarlas. Si las acabamos, las acabamos con un medio de control, que en algo debe estar funcionando. Pero en lo que sí estoy de acuerdo es que las contralorías están politizadas y por lo tanto no funcionan, no hay resultados”.

Indicó que para despolitizarlas, lo primero que se debe hacer es cambiar la forma de elegir a los contralores, porque hoy en día lo hace la asamblea con el concurso de Gobernador o el Concejo con el concurso de Alcalde.

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“Un análisis serio”

El exmagistrado Marco Antonio Velilla anotó que “en estos procesos lo que se debe buscar es el mejoramiento. Lo que debemos hacer es un análisis integral de lo que está ocurriendo dentro de las contralorías territoriales. Si el estudio nos da que no podemos hacer una mejoría a lo que está ocurriendo, lo mejor es eliminarlas, pero eso debe ser determinado por un estudio serio”.

Entre tanto, Julio Cesar Cárdenas recalcó que “lo que hay es que fortalecer toda la descentralización y por lo tanto eliminar las contralorías regionales sería verdaderamente lamentable. Creo que por el contrario hay que darles mayores instrumentos y articularlas con la Contraloría General de la República para que verdaderamente constituyan un sistema que por supuesto se retroalimente y el control preferente se utilice muy excepcionalmente, gracias a que las contralorías tienen el suficiente musculo financiero”.

José Andrés O’Meara indicó que “en realidad es un análisis que se debe hacer de manera contextualizada. Hay que conocer la posición del Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Hay que revisar las cifras de la Contraloría General, de las contralorías territoriales, del Departamento Nacional de Planeación, de la Federación Nacional de Departamentos, y de la Federación Colombiana de Municipios, porque lo que hay es un consenso en que se debe hacer algún ajuste”.

Y señaló que no se trata de eliminarlas, sino de eventualmente cambiar la manera de elegir a los contralores territoriales, “es decir, analizar ajustes que se harían en la primera semana de trabajo en donde conociendo las posiciones se pueda adoptar cada una y lanzarle un mensaje al país para fortalecer la lucha en Colombia contra la corrupción”.

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Alonso Pío Fernández añadió que “me parece muy apresurado tomar una determinación sin conocer la situación real de las contralorías regionales. Estoy de acuerdo con fortalecer el ejercicio del control fiscal. Si alguna contraloría regional ha demostrado ser ineficiente, sería eliminada, pero su eliminación no significa hacer control fiscal sobre esa región. Por el contrario, se buscaría una herramienta adicional. Lo que tenemos es una dualidad, porque tenemos contralorías regionales, contralorías municipales, distritales y gerencias de la Contraloría General”.

Por último, Maritza Quintero anotó que “no estoy de acuerdo porque cada uno tiene una autonomía de los recursos. Hay una descentralización territorial y hay una autonomía de los recursos del orden territorial. Entonces ellos deben velar por sus recursos. Lo que hay es que fortalecerlas, ayudarlas y capacitarlas a nivel de la Contraloría Regional”.