La Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU Mujeres, manifestó su preocupación por las cifras dadas por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) que indican que 24 defensoras de derechos humanos han sido asesinadas en Colombia desde mayo de 2015 hasta el mismo mes de 2018.
"El año que tuvo el registro más alto fue el 2017, con un total de 14 casos, lo que implica un incremento del 250% frente al año inmediatamente anterior. Los casos tuvieron lugar en 14 de los 32 departamentos, concentrándose mayoritariamente en Cauca, Norte de Santander, Risaralda, Nariño y Putumayo”, detalló un comunicado en referencia a cifras de la OACNUDH, en el marco del Día internacional de las Defensoras de Derechos Humanos.
El comunicado resaltó que las principales víctimas de las agresiones han sido presidentas y líderes de Juntas de Acción Comunal, líderes comunitarias, indígenas y víctimas de la violencia, en zonas rurales con presencia de actores armados, economías ilícitas, altos índices de pobreza y ausencia o débil presencia del Estado.
La representante de ONU Mujeres en Colombia, Ana Güezmes, le dijo a la Agencia Anadolu que el Programa integral de garantías para las mujeres lideresas y defensoras de derechos humanos, creado por el Gobierno el pasado mes de julio, es una alternativa para reducir las tasas de violencia.
“El plan está de acuerdo a los estándares internacionales de derechos humanos y lo que estamos trabajando con las redes defensoras y con la Procuraduría, Gobierno y Defensoría es que este plan se cumpla. Lo más importante es que esté financiado”, aseveró Güezmes.
La directiva detalló que el Acuerdo de Paz entre la guerrilla desmovilizada de las Farc y el Gobierno de Colombia plantea garantías de protección a los defensores de derechos humanos y afirma que las Naciones Unidas busca que se ponga en práctica.
Güezmes les pidió a las mujeres que implementen estrategias de "autocuidado" en aspectos vinculados a su salud, su alimentación, y estrategias para identificar alertas tempranas frente a posibles escenarios de violencia que pueden trabajar en conjunto con entidades como la ONU y la Defensoría del Pueblo.