Más de 380 personas tuvieron que dejar sus hogares para huir de combates entre bandas armadas en el noroeste de Colombia, informó este lunes la oficina local de asuntos humanitarios de la ONU.
Desde el 7 de septiembre, más de 120 familias se desplazaron del municipio de Tarazá, departamento de Antioquia, "por temor" a "enfrentamientos entre grupos armados que se disputan el control territorial de las economías ilícitas", indicó el organismo en un comunicado.
Asimismo, por miedo a los recientes homicidios de activistas y ataques y amenazas contra las comunidades campesinas, agregó.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), los pobladores tuvieron que huir por disputas internas del Clan del Golfo, la mayor banda narcotraficante del país surgida de remanentes de paramilitares de ultraderecha desmovilizados en 2006.
En Tarazá, según las autoridades, los grupos armados ilegales se disputan el control de la minería ilegal y rutas del narcotráfico.
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"Algunas familias no han logrado salir de sus veredas por la intimidación de grupos armados (...) lo que hace suponer que se encuentran con restricciones a la movilidad y acceso a bienes, servicios y derechos fundamentales", dijo por su parte la Secretaría de Gobierno Departamental, citada en el texto.
Los lugareños que alcanzaron a huir se refugian en casas de familiares y amigos, mientras que otros se hallan en el coliseo del corregimiento de Caucana, en zona urbana de Tarazá, donde reciben ayuda humanitaria aunque precisan "asistencia alimentaria" y "elementos de aseo", afirmó OCHA.
Colombia vive un conflicto armado que durante cinco décadas ha enfrentado a guerrillas, paramilitares, agentes estatales y narcotraficantes.
Aunque el enfrentamiento redujo sensiblemente la intensidad por el acuerdo de paz con los otrora rebeldes de las FARC, todavía quedan activos varios grupos.
Además, el país sudamericano, principal productor y exportador de cocaína del mundo, es el segundo país con más desplazados internos, con 7,7 millones, por detrás de Siria (12 millones), según datos divulgados en 2017 por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).