La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyos diálogos de paz están en suspenso, secuestró hace un mes a una comerciante en el noroeste de Colombia, denunció este miércoles el gobierno de ese país.
"La señora Diana María Toro Vélez va a cumplir un mes privada de su libertad. De acuerdo con los organismos de seguridad del Estado, ya hay confirmación de que está en manos del ELN, propiamente del frente noroccidental", dijo el Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, citado en un comunicado de la institución.
Toro fue raptada el 27 de septiembre en el municipio de Amagá, departamento de Antioquia, afirmó.
El funcionario reiteró la exigencia del presidente Iván Duque para que el grupo guevarista libere a todas las personas que están en su poder y cese "todas las actividades violentas y criminales para poder abrir espacios de diálogo".
"Definitivamente el ELN con estos actos cada vez se aleja más de la aparente voluntad de paz que dicen tener", dijo el mandatario desde Bruselas, donde este miércoles finalizó una gira de tres días por Europa.
Hasta el momento, el ELN no se ha pronunciado sobre este rapto.
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Desde que asumió el poder en agosto, el derechista Duque mantiene en suspenso las conversaciones iniciadas por el expresidente Juan Manuel Santos con el ELN.
El mandatario, que llegó a la presidencia con promesas de mano dura contra los rebeldes, ha hablado de la posibilidad de una "exploración" y no de un proceso como el que sostenía Santos, desde que la guerrilla cumpla con sus exigencias.
El ELN considera que los planteamientos de Duque son "condiciones inaceptables" y lo señala de querer acabar el proceso de paz desarrollado en Cuba.
El gobierno estima que los insurgentes tienen a por lo menos diez personas secuestradas, algunas de ellas en Venezuela.
Reconocida como la última guerrilla de Colombia tras el desarme y transformación en partido de las FARC el año pasado, el ELN cuenta con unos 1.500 combatientes y una extensa red de apoyo.
Un acuerdo final con el ELN terminaría con el último conflicto armado en América, que en medio siglo deja más de ocho millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, si bien en Colombia aún operan disidencias de las FARC y bandas del narcotráfico de origen paramilitar.