MAURICIO CÁRDENAS es optimista en su nuevo libro Cómo avanza Colombia, a pesar de la crisis originada por la pandemia y de problemas que enfrenta como el cambio climático y el narcotráfico. Considera que en el país hay muchas cosas que se han hecho bien, como el impulso a la infraestructura o la lucha contra la evasión, y que esos son modelos que se pueden repetir para enfrentar lo que se viene después del covid-19.
No obstante el exministro de Hacienda se dijo preocupado porque ante la actual situación de crisis sale a relucir, en esta época preelectoral, la izquierda populista que se aprovecha para mostrar salidas fáciles.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué plantea en su libro?
MAURICIO CÁRDENAS SANTAMARÍA: Este libro está originado en una reflexión sobre el momento actual de Colombia. Colombia está sumida en una crisis muy severa. Colombia está, tal vez, en uno de los momentos más difíciles de la historia, y es en estos momentos de crisis en los que se corre un peligro muy grande de caer en manos de caudillos porque siempre resulta atractivo, para el electorado, buscar la salida fácil, el camino fácil, el que prometa la fórmula que le dé a la gente la esperanza de que va a resolver todos sus problemas.
Motivado por esa preocupación de que la crisis, el pesimismo y la desazón se vuelven un caldo de cultivo para la demagogia, fue que decidí escribir este libro que lo que busca es crear como una especie de antídoto, como unos anticuerpos, para que el país pueda diferenciar entre lo que ha funcionado y lo que son promesas que al final del día no se van a poder cumplir.
Entonces, más que resetear el sistema y empezar de ceros como estaban proponiendo algunos, más que hacer un borrón y cuenta nueva, lo que yo planteo en este libro es mire nosotros hemos logrado avanzar en áreas muy importantes, después de haber fracasado, después de haber cometido errores, pero cuando nos lo hemos propuesto, hemos avanzado y hemos sacado adelante el país.
ENS: ¿Lo que usted plantea es corregir el ritmo, pero no como otros sectores de darle un timonazo al país?
MCS: Yo planteo que no se trata de empezar de cero, no se trata de decir aquí todo lo que se ha hecho, se ha hecho mal, no. Colombia no es un fracaso, Colombia es un país que tiene muchos éxitos. Entonces qué es lo que me preocupa: en una crisis y con tantos problemas de seguridad, de corrupción y las secuelas de la pandemia, la gente está desorientada y confundida, y es muy riesgoso que esa confusión la aprovechen unos para decir aquí hay que hacer caso omiso de lo que se ha hecho en el pasado, vamos a tener que hacer un borrón y cuenta nueva, empecemos de ceros, como se ha manejado el país es un fracaso, no.
Eso no es cierto, el país ha avanzado y lo que tenemos que hacer es simplemente construir, corregir sobre muchas de las experiencias de lo que ha sido el país hacia atrás. Cómo podemos seguir haciendo las cosas bien y cómo podemos corregir aquellas que vayan mal, ese es el mensaje de ese libro.
ENS: ¿Cómo entender que se valore más a nivel internacional el manejo macroeconómico de Colombia, que ha estado principalmente en manos de conservadores, que internamente?
MCS: El libro realmente no se enfoca en la política económica como tal, hay algunos aspectos de la economía, pero habla mucho de otras áreas como infraestructura, la primera infancia, la lucha contra el cambio climático, en fin. Pero ya que usted me pregunta sobre el tema de economía, efectivamente el Partido Conservador ha sido el partido llamado a darle a la economía colombiana un sentido de estabilidad.
Es decir, el hilo conductor de la economía colombiana es el Partido Conservador porque es el que le ha dado a la economía un manejo de mucha estabilidad, contrario a lo que ha pasado en muchas otras economías en América Latina, realmente se ha ahorrado muchas crisis económicas. Y también el Partido Conservador ha sabido sacar al país de las crisis.
Por eso digo que el Partido Conservador puede jugar un papel muy importante para sacar al país de la situación actual y llevar a la economía a que gane altura y logre la velocidad de crucero que siempre ha tenido.
ENS: ¿De qué manera propone usted en el libro que el país salga de la crisis?
MCS: Le voy a dar un ejemplo, el de la infraestructura. Este es un país que por muchos años no lo hizo bien en materia de infraestructura, fue acumulando un atraso, las vías que el país necesitaba no se construían, etcétera, pero finalmente lo logramos, finalmente tenemos un modelo que está funcionando.
Entonces menciono este ejemplo por dos razones: uno, porque tratemos de ver qué pasó en la infraestructura, cuáles son los elementos que nos permitieron pasar del fracaso al éxito. Pero también menciono lo de infraestructura porque es un buen ejemplo de un sector en el que la izquierda, más demagógica y populista, está diciendo que en Colombia se debe acabar con los peajes, que hay que volver a las vías construidas por el Estado bajo la modalidad de obra pública.
Entonces fíjese que es un ejemplo de cómo una crisis como esta puede dar pie a una serie de malas decisiones. Qué tal que en Colombia diéramos reversa en este momento a lo que hemos logrado construir con el modelo de asociaciones público privadas, que por definición requiere de los peajes. Pero si lo que hacemos es lo que sugiere Petro o lo que sugiere Robledo que es acabar con los peajes, pues es volver atrás a quedarnos con unos caminos de herradura, sin peajes, pero que no sirven para que la economía pueda crecer ni sirven para que Colombia pueda ser competitivo internacionalmente.
¿Qué se hizo bien con la infraestructura? ¿Que cómo logramos aprender de los errores? Yo diría que hay como varios ingredientes que son necesarios en esa fórmula que son los que tenemos que aplicar a los demás problemas que tenemos pendientes. Uno, priorizar, se priorizó el tema de la infraestructura, se invirtió capital político para hacer una serie de reformas, las describo en el libro. Se le dio a la infraestructura una institucionalidad que no tenía, unas instituciones que no tenía.
ENS: Usted se ha referido a propuestas de algunos candidatos, una de esas es marchitar la explotación petrolera...
MCS: Es un típico ejemplo de cómo ante un problema real, que es el cambio climático, la izquierda está proponiendo la solución equivocada, ¿por qué? Porque si nosotros marchitamos el sector petrolero prematuramente, vamos a sacrificar unos ingresos que necesitamos para financiar la transición energética, es decir, para poder invertir en la siguiente gran apuesta energética de Colombia que tiene que ser una apuesta de energías limpias, renovables, no convencionales.
Tiene que ser una apuesta para el uso más masivo de la electricidad, entonces necesitamos la transición energética, pero tenemos que pagarla, y tenemos que hacerla de una manera ordenada, planeada.
Entonces, es un clarísimo error pensar que la transición energética se va a dar si nosotros cerramos los campos petroleros que tenemos hoy en día. Necesitamos los campos petroleros, como los necesita Noruega, Canadá, para precisamente con esos recursos ir invirtiendo en la energía solar, eólica, etcétera.
ENS: Financiar la asistencia social ha sido polémico por los costos y la dispersión de subsidios. Hay quienes consideran que se debe hacer como ahora, con una reforma de inversión social para conseguir recursos, y otros proponen prender la maquinita de los billetes, ¿cuál es su opinión?
MCS: En el libro describo cómo Colombia ha logrado avanzar en la lucha contra la evasión de impuestos, ese es el camino. El camino no es emitir dinero para financiar el Gobierno, el camino no es subir los impuestos, el camino es combatir la evasión, y en ese campo hemos dado pasos importantes. Por ejemplo, convertimos la evasión de impuestos en un delito, cosa que no era en Colombia.
Por ejemplo, logramos la cooperación de otros países para que nos suministren información sobre los capitales que tienen los colombianos ocultos en el exterior, para obligarlos a que los declaren. Y al mismo tiempo les extendimos la mano, a través de una normalización, para que con una sanción baja pudieran normalizar esa situación, pudieran declarar esos capitales que estaban en el exterior y que no habían sido reportados.
Todos esos pasos, sumados unos y otros, empiezan a dar frutos porque el país empieza a recaudar más impuestos. Ahora, uno de los campos más impresionantes de avance en la lucha contra la evasión fue haberle dado un golpe al abuso que se estaba cometiendo a través de las entidades sin ánimo de lucro, lo describo con bastante detalle en el libro.
Las entidades sin ánimo de lucro pues eran unas entidades fachada muchas de ellas. Cuando las pusimos en cintura con unas normas que exigían que presentaran la información soporte para verificar que efectivamente estaban haciendo una tarea misional, de carácter social, la enorme mayoría de las llamadas entidades sin ánimo de lucro no presentó esa documentación. Por lo tanto, de 180 mil entidades sin ánimo de lucro pasamos a cerca de 30 mil, lo cual quiere decir que sirvió la norma para depurar esas entidades.
ENS: ¿Por qué en Colombia aún no se ha dimensionado todavía lo que significa que haya entrado como miembro pleno de la OCDE?
MCS: Porque todavía no le hemos sacado todo el provecho que tiene y porque yo creo que la OCDE es todavía un espacio que nosotros tenemos que ocupar mejor. Se nos abrió la puerta, pero tenemos que sacarle más provecho. Pero el proceso como tal de haber ingresado nos sirvió porque tuvimos que hacer un examen de admisión muy riguroso que nos obligó a mejorar, nos obligó a esforzarnos. Y el solo hecho de haber logrado entrar, ya nos sirvió.
Lo que pasa es que nos falta aprovechar al máximo estar ahí en ese grupo. Pero le doy un ejemplo de cómo el proceso casi que fue tan importante como el resultado. Para contarle una de las miles de reformas que fue necesario adoptar, en Colombia era costumbre que los funcionarios y los gobiernos daban sorpresas, emitían a las 11 de la noche un decreto, expedían una resolución y era como una regla de juego no escrita sorprender a los afectados.
No, las reglas de juego de la democracia moderna, que son las reglas de juego de la OCDE, indican que cualquier acto de gobierno tiene que ser visible para los afectados, tiene que poderse controvertir, tiene que haber un espacio para debatirlo, se tiene que publicar desde que se produzca el acto administrativo. Es una cosa pequeña, pero muestra lo importante de los cambios de procesos de haber entrado a la OCDE.
ENS: ¿Cuáles son esas grandes áreas en las que Colombia se puede convertir en ejemplo para otros países y que usted menciona en el libro?
MCS: Colombia ha dado pasos muy importantes en la lucha contra el cambio climático con la adopción del impuesto al carbono, muy pocos países en América Latina lo han hecho, solo Chile y México. Colombia es un país que tiene un programa de atención integral a la primera infancia que es modelo en América Latina, es visto con mucha admiración. Colombia tiene un aseguramiento universal a la salud, todos los colombianos tenemos un carné que nos acredita tener un seguro de salud, eso también es un logro importantísimo, hay muchas cosas donde Colombia ha avanzado.
Por eso mi mensaje central en este libro es no caigamos en esa confusión donde lo que acabamos haciendo frente a esta crisis es pateando la lonchera, acabando con las cosas buenas que hemos hecho con el argumento que de esa manera no vamos a solucionar nuestros problemas actuales. Nuestros problemas actuales los vamos a resolver siguiendo por el camino del esfuerzo, de mirar la evidencia internacional, de pensar bien cuáles son las prioridades, de asignar el capital político a esas prioridades. Esto no es de atajos, aquí no hay una forma rápida de resolver los problemas y todas esas promesas de salidas fáciles terminan hundiéndonos más y acaban de generar una mayor frustración después.
Mire la frustración que se generó en Venezuela, en Ecuador después de Correa, mire la frustración que ya se está viendo en Argentina, mire la frustración de los primeros meses del gobierno de Castillo en Perú.
ENS: ¿El elector colombiano tiene la madurez para poder diferenciar entre un discurso serio, sopesado, estudiado y el efectista del populismo, de la demagogia?
MCS: Estoy preocupado porque tenemos un alto riesgo dado que la situación es tan crítica y la crisis es tan profunda cuando se reduce el tamaño de la torta, como está pasando ahora, y además esa tajada que reciben los grupos más vulnerables se contrae cada día más.
En medio de esa situación tan angustiante y tan crítica existe el riesgo de caer en manos del populismo, en manos de los caudillos, en la historia eso es lo que ha ocurrido con mucha frecuencia. Entonces, vamos a poner a prueba la madurez política de Colombia porque vamos a tener que enfrentar esta situación tan difícil creando unos anticuerpos que nos ayuden a que el pueblo colombiano se proteja y se defienda frente a esa demagogia. Eso requiere información, convicción y se requiere dar esa pelea porque sino es muy fácil caer en esa pesadumbre que al final nos va a llevar a cometer errores.
<DESTACA> OCDE es un espacio que tenemos que ocupar mejor
Pie de foto 1: “SI HACEMOS lo que sugiere Petro o Robledo, que es acabar con los peajes, pues es volver atrás a quedarnos con unos caminos de herradura que no sirven para que la economía pueda crecer”.
Pie de foto 2: “EN El libro describo cómo Colombia ha logrado avanzar en la lucha contra la evasión de impuestos. Ese es el camino, el camino no es emitir dinero para financiar el Gobierno”.
Pie de foto 3: PORTADA DEL libro “Cómo avanza Colombia”, del exministro Mauricio Cárdenas