Durante la discusión en el Congreso de la República de la reforma política, uno de los temas más álgidos ha sido el que los partidos presenten listas cerradas durante dos periodos.

Al respecto, EL NUEVO SIGLO consultó la posición de algunas colectividades frente a este tema, que no convence en general.

Vale recordar que la lista cerrada o no preferente aplica cuando el partido político ordena previamente a sus candidatos, es decir, que los ciudadanos votan por un partido y no por un candidato en específico. La organización de esta lista va en orden descendente, que inicia con el número uno o la cabeza de lista.

Resistencia

Curiosamente dentro de los partidos aliados del Gobierno se ha encontrado resistencia a este artículo. Así lo expresó la representante Catherine Juvinao, de la Alianza Verde: “en el tema de las listas cerradas, no se explican cuáles son los mecanismos claros de democracia interna que los partidos van a tener que utilizar para la conformación de las listas y nosotros lo hemos advertido, al igual que mucha otra gente: si estos mecanismos no son claros, esto lo que va a hacer es que va a someter a los partidos y a los candidatos a la dictadura del bolígrafo”.

A su turno, el senador de la Alianza Verde, Jota Pe Hernández, acusó al presidente del Congreso de mentir.

“Las listas cerradas no garantizan que con esto vayamos a derrotar la corrupción sino, por el contrario, se sigue siendo corrupto, pero de una manera diferente. Pasamos de la compra de votos a la compra de curules”, señaló.

Por la contraparte, la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, afirmó que el partido de oposición quedó tranquilo porque se dio la posibilidad a los privados de participar en las campañas políticas haciendo donaciones en dinero. “Cuando usted está trabajando en la política lo lógico es que represente a la gente que le ayuda en su campaña y prohibir eso es antidemocrático”, afirmó la senadora Paloma Valencia.

Sin embargo, acerca de las listas señaló que “le parece preocupante que todo el mundo tenga que pertenecer a los partidos para participar en las elecciones. Eso rompe la posibilidad de que ciudadanos que están por fuera de la política, lleguen a la política”.

Cambio Radical

Del mismo modo, Cambio Radical ha señalado que no está de acuerdo con la reforma porque “el proyecto revive el transfuguismo”. Asimismo, los congresistas de este partido tampoco están de acuerdo con la idea de competir en unas elecciones a través de una lista cerrada. Según David Luna, “esto no permite a una igualdad de competencia”. Luna le dijo a EL NUEVO SIGLO: “Bienvenida la paridad, incluso bienvenida la cremallera, pero la lista cerrada es un saludo a la bandera cuando claramente vemos que no hay ninguna verdadera intención de que las democracias internas de los partidos existan”.

“Entonces acá lo que está presentándose es un proyecto de acto legislativo que no toca el sistema electoral y que claramente lo que genera es un desequilibrio muy grande hacia los partidos que no son de Gobierno. Y eso es lo que estamos viendo, no solamente en la reforma política, sino también en la reforma tributaria y en otras reformas que está promoviendo el Gobierno”, añadió Luna.

Liberales y conservadores

Desde los partidos tradicionales, el congresista liberal Juan Carlos Losada le dijo a EL NUEVO SIGLO que “la lista cerrada le puede traer a Colombia una herramienta real y fundamental contra la corrupción, porque ha sido el maridaje de la lista abierta con la circunscripción nacional a Senado uno de los principales motores de la corrupción en Colombia. Creo que la lista cerrada ayuda a fortalecer partidos políticos, porque ya las bancadas dejan de tener una competencia interna y empiezan, si se quiere, a tener una mayor coherencia ideológica. Yo creo que eso es bueno de la lista cerrada”.

“Eso desde el punto de vista teórico; pero ya desde la práctica la lista cerrada genera enormes miedos en varios sectores en términos de cómo sería la democracia interna de los partidos, porque si no queda establecida, pues evidentemente quedaríamos a merced del bolígrafo y eso sería un error grande. Luego la reglamentación de la democracia interna de los partidos tiene que ser muy clara para permitir la lista cerrada”, agregó.

“Hay que entender que con un periodo electoral que ya arranca sería imposible plantearla para el 2023, eso solamente sería posible en el 2026 en adelante”, concluyó Losada.

Por su parte, el Partido Conservador ha anunciado que se reunirá en los próximos días para decidir qué posición tomará de manera oficial frente a la reforma política.

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El Gobierno

Ante esto, el ministro del Interior, Alfonso Prada, ha defendido esta posibilidad y ha dicho que “el verdadero mensaje de cambio está en el elemento de la lista cerrada, bloqueada, pero también defiendo el concepto de paridad; no es posible que la democracia colombiana se exprese en este Congreso o en alguna corporación, descartando la representación del 50% de la población que representa la mujer en Colombia”.

Así mismo, la Misión de Observación Electoral (MOE) ha dicho que “entre los objetivos que busca establecer listas cerradas en los procesos de elección popular para integrar corporaciones públicas está el fortalecer los partidos políticos, de manera que deban organizarse y democratizarse internamente (…) logren agrupar posturas ideológicas claras y logren un reconocimiento claro por parte de los votantes”.

Advertencia de la MOE

La MOE advierte que “limitar a dos primeros periodos de elección constitucional la obligatoriedad de la lista cerrada pudiera ser un periodo muy corto para que este fortalecimiento al interior de los partidos se dé, teniendo en cuenta que la institucionalización de los partidos es un proceso que toma muchos años”.

Igualmente, agrega que “no es clara la redacción sobre si dos periodos de elección constitucional se refieren a dos periodos de elección para cada corporación pública; es decir, las próximas dos elecciones locales y las próximas dos elecciones nacionales, o se refiere a las dos próximas elecciones tanto locales como nacionales, implicando que la obligatoriedad estaría solo para las elecciones locales de 2023 y nacionales de 2026”.

Por su parte, el presidente del Congreso, Roy Barreras, ha manifestado sobre la lista abierta que “se convirtió en la madre de la corrupción y “tiene un origen en la compra y venta de votos”. Para él esta es “la putrefacción de un sistema en que la miseria, la pobreza y el abandono de los colombianos se convierte en el terreno en que los compradores de votos compran la voluntad popular. La lista cerrada implica que la gente vote por las ideas de su partido, y acaba de raíz el sistema clientelar”.

Foto lead 2: Juan Carlos Losada, parlamentario del Partido Liberal. 

Foto lead 3: Catherine Juvinao, representante de la Alianza Verde.