Desde el Congreso de la República se quiere regularizar la actividad de las barras del fútbol colombiano que, de alguna manera, cuentan con un estigma de violencia. Ahora, a través de una ley, se busca que estas personas que van a los estadios tengan una imagen diferente.

En Colombia el “barrismo” de los partidos de fútbol existe hace más de 25 años y hasta el momento no se han podido superar varias etapas, como lo es pasar de hablar de barra brava a la barra popular y llegar al barrismo social, y es ahí adonde quiere llegar el representante a la Cámara, Juan Sebastián Gómez González, del partido Nuevo Liberalismo, a través de un proyecto de ley.

Este parlamentario hace parte de la barra popular del Once Caldas conocida como “Holocausto Norte” y es en ese mismo grupo donde ha actuado como fundador y líder del barrismo en Colombia. “Inicié mi carrera política para defender y organizar esta agremiación que congrega a los hinchas más radicales, porque generalmente sus acciones van ligadas a su pasión por los colores de sus equipos”, sostuvo a EL NUEVO SIGLO.

Este medio consultó a líderes de estos grupos que animan a los equipos del fútbol colombiano y coincidieron en que cada uno ha hecho su proceso como colectivo y ha logrado llegar a unos consensos y acuerdos que les han permitido dar un paso más allá. Coinciden en decir que existe mucha normatividad en términos para regularlos, pero que en el país no se cumple.

El representante caldense explica que se ha modificado el Código de Policía, el Código Penal de la ley 1270, el estatuto del aficionado, el plan decenal de comodidad, seguridad y convivencia en el fútbol y que además el gobierno anterior les dejó un decreto que reglamenta cómo es el ingreso a los estadios, la comercialización de las entradas; “este último es un tema que la gente ni siquiera conoce y hay que entender varias particularidades”.

Negocio privado

Una de las principales discusiones que se ha generado en este gremio es que el fútbol, siendo un negocio privado, se juega normalmente en escenarios públicos, porque salvo el estadio del Deportivo Cali, todos los coliseos pertenecen a las administraciones municipales. “El fútbol tiene mucha regulación pública, pero es un evento privado”, comentó Gómez González.

“Creo que hay que poner la discusión sobre la mesa, porque los privados toman lo que les sirve, como son las entradas, los patrocinios, las ventas de jugadores, pero los estadios siguen siendo de los municipios, y cuando se tienen que hacer intervenciones en infraestructura de los estadios, los pagan los municipios. Hay que abrir un poco más la discusión y por eso nace nuestro proyecto de ley”, enfatizó el representante.

Señaló que “hay que obligar a los clubes a trabajar especialmente por sus barras, que son sus hinchas y sus clientes. Hoy ellos no lo hacen, no lo pueden hacer; entonces hay que seguir abriendo la discusión sobre este tema”, señaló. 

Según el congresista, en Colombia las barras están dispuestas a hacer un trabajo con miras a organizaciones sociales, y es ahí donde nace nuestra idea de radicar el proyecto de ley denominado “Barrismo Social”.

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“No solamente yo lo propongo, sino nuestras organizaciones. Este será el primer paso: estructurar una norma que compile todas las normas que hay y derogue las que no tengan nada que ver con eso, pero también que obligue o faculte a los clubes de fútbol a hacer un trabajo en términos de responsabilidad social por sus hinchas y por sus barras”, explicó el representante.

Varios congresistas de diferentes partidos políticos y regiones como Valle del Cauca, Antioquia, Bogotá, Barranquilla, entre otras, consultados por este medio, coincidieron en que respaldan esta iniciativa para unirse y llevar un mensaje claro al Gobierno.

“Esta no es una idea de barristas para el país, se deben vincular algunas entidades y ministerios para que hagan un trabajo mancomunado y permanente con todos nosotros”, señaló Gómez.   

Lo que dicen las barras 

John Alexander Solano hace parte de la dirigencia de los comandos azules y es vocero de “Todos por Millonarios”, que es una organización que reúne las barras populares como los Comandos Blu Rey.

El líder barrista le dijo a este Medio que “Nosotros como organización no conocemos ningún proyecto de ley. La barra de Millonarios lleva más de 30 años, y es una de las primeras que se fundó en el país. Hemos perdido a más de cien compañeros en enfrentamientos de barras que no tienen razón de ser; por eso necesitamos atención del gobierno, pero sin politiquería”, dijo Solano.

Añadió que lo que se debe hacer en Colombia desde lo político es trabajar y modificar la Ley 1270 y organizar los códigos. “Nosotros estamos constituidos como organización jurídica y no necesitamos más organizaciones de barras, solo queremos que reconozcan nuestros derechos y obviamente cumplir nuestro deber”, recalcó Solano.

“Actualmente nosotros tenemos nuestras propias reglas, las cuales consisten en que no podemos viajar prendidos de tractomulas, no irrespetar a los compañeros de las otras hinchadas y la prohibición de andar con armas, eso es lo único que tenemos por el momento”, agregó.

Por su parte, John Vázquez, hincha del Once Caldas de Manizales, argumenta que el proyecto de organizar las barras de fútbol se viene necesitando desde hace varios años, “desde la creación de la Ley 1270 de 2009, que está creada con muchos vacíos y sin ninguna intervención real de las barras”, dijo.

“Nunca se ha tenido en cuenta el pensar y hacer de las barras, y ahora lo que busca el representante es que con la ayuda de las barras populares de Colombia hagamos modificaciones a las leyes, donde seamos involucrados cerca de 27 barras que existen actualmente en el país y queremos que los gremios tengan voz en la radicación de este proyecto de ley”, sostuvo Vásquez.

El líder barrista concluyó diciendo que “queremos que las barras sean ayudadas con salud, educación y empleo desde la misma ley, esto es lo que sugerimos realmente en el proyecto. El observatorio de violencia del fútbol no ha determinado una cifra de muertes, pero se estima que más de cien personas han perdido la vida por enfrentamientos entre barras. Somos la única barra en el país que no registra muertos por disputas”.