Es improbable que el presidente Iván Duque dé un paso atrás en su decisión de no tener contacto con Nicolás Maduro,  al que no reconoce como presidente, a pesar de que Estados Unidos ha hecho algunos acercamientos en ese sentido. Con esta potencia, nuestro país había encabezado el cerco diplomático contra el régimen chavista. Sin embargo, expertos consultados por EL NUEVO SIGLO consideran que es impostergable para el nuevo Gobierno analizar la reapertura de relaciones con Venezuela.

Esta semana el gobierno Biden autorizó a la compañía Chevron para reiniciar la compra de petróleo a Venezuela, prohibición que hacía parte del paquete de medidas sancionatorias de Estados Unidos al régimen de Nicolás Maduro, al que no reconoce porque considera que fueron fraudulentas las elecciones en que este fue reelegido, y además por las violaciones a los derechos humanos, que dice se han presentado.

A pesar de los acercamientos del presidente estadounidense con el régimen de Maduro, en un momento que Estados Unidos ve la necesidad de otras fuentes para aprovisionarse de petróleo debido a que no está comprando el crudo a Rusia por la invasión a Ucrania, sigue reconociendo como presidente  a Juan Guaidó, quien fue escogido por la Asamblea de Venezuela. 

La Casa Blanca justificó que morigerar las sanciones a Venezuela, por lo menos en lo que tiene que ver con la compra de petróleo, fue consultado con la Plataforma Unitaria de partidos de oposición al régimen de Maduro, con la perspectiva de que se reinicie la mesa de negociación que lleve al restablecimiento de la democracia en el país llanero.

El pasado martes, el presidente Duque se refirió a la noticia de que el Gobierno norteamericano autorizó la compra de petróleo venezolano, señalando que es la presión del cerco diplomático que Colombia, Estados Unidos y otros países de la región establecieron sobre el régimen la que obliga a Maduro a sentarse a dialogar nuevamente con la oposición.

“Maduro había dicho que no se volvía a sentar hasta que liberaran a Saab (Alex), y no se lo liberaron; él está extraditado y seguirá procesado. Además, lo llevó la presión internacional (a Maduro) a tener que volverse a sentar con la resistencia democrática para buscar el regreso de la democracia a ese país”, dijo Duque.

Agregó el Jefe de Estado que “hay un triunfo de la presión diplomática de Estados Unidos, por la que prácticamente le toca reconocer todos los ultrajes que se cometieron en el pasado a empresas petroleras de ese país y se tiene que retomar también un encadenamiento de producción”.

Qué opinan expertos 

EL NUEVO SIGLO consultó a expertos en relaciones internacionales sobre cómo queda la postura de Colombia con esos acercamientos de Estados Unidos y Venezuela, y qué podría hacer el gobierno Duque al respecto.

El excanciller Julio Londoño Paredes dijo que “el presidente Duque ya se pronunció sobre el particular señalando que, a juicio de él, lo que había era un triunfo del cerco diplomático que se le había impuesto a Venezuela, que había obligado al régimen de Maduro a reiniciar las negociaciones en México con la oposición. Entonces creo que en principio nos tenemos que acoger a eso. También ha sido el pronunciamiento que ha hecho la Embajada de Estados Unidos en Bogotá”.

Aunque consideró Londoño que “naturalmente por debajo de cuerda también es evidente que el interés de los Estados Unidos era que a raíz de la crisis, la guerra entre Rusia y Ucrania, se necesitaba tener una garantía adicional de abastecimiento de petróleo”. 

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Los contactos

Mirando al nuevo gobierno y las decisiones que tendrá que tomar sobre las relaciones con Venezuela, el excanciller dijo que “siempre he considerado que se deben mantener los contactos con Venezuela, no necesariamente en un momento determinado relaciones diplomáticas, pero sí creo que es importante mantener contactos, de todas maneras en lo posible restablecer relaciones consulares por lo menos en algunos sectores”.

Agregó que esto “es muy importante para los colombianos residentes en Venezuela, que hay muchos todavía, y para poder en alguna forma actuar sobre la migración venezolana que se sigue presentando hacia Colombia”. 

Por su parte, Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad  del Rosario, dijo que “hay que tener en cuenta que Chevron siempre estuvo en Venezuela; a pesar de las sanciones, Chevron mantenía operaciones en Venezuela y había unas dinámicas de renovación semestral por las actividades que desarrollaba, pero esto flexibiliza esa dinámica y le permite empezar a invertir para poder aprovechar las actuales circunstancias, en las cuales el petróleo tiene unos precios importantes”. 

Añadió que los acercamientos del gobierno Biden con el régimen venezolano obedecen “a una doble dinámica: la necesidad de que se reanude el diálogo en Venezuela, pero también la necesidad al interior de Estados Unidos y el lobby que hicieron las petroleras, entre ellas Chevron, para que pudiera suceder eso”. 

Respecto a cómo queda el Gobierno colombiano en este nuevo escenario, el académico dijo que “es un Gobierno con el sol más que a la espalda, digamos que se cuenta en pocas semanas su salida. Es un Gobierno que no va a cambiar la posición hacia Venezuela, es un Gobierno que va a mantener la dinámica de ruptura de relaciones diplomáticas y de ruptura de relaciones consulares. Y en ese orden de ideas, uno no esperaría que el presidente Duque diera un viraje fuerte en estos últimos días”.

No obstante, Rodríguez consideró que “la relación va a cambiar cuando llegue el próximo presidente. El próximo presidente va a tener que replantear completamente la relación con Venezuela y si las encuestas se mantienen como al día de hoy, eso quiere decir que o es el señor Petro, el cual ya ha dicho que se va a recuperar la relación con Venezuela; o es el señor ‘Fico’, que si bien ha mantenido el discurso de tener la relación rota, sí ha hablado de la necesidad de recuperar situación de frontera y de recuperar dinámica en materia consular”.

Planteó Rodríguez que la actual postura del Gobierno colombiano frente al régimen venezolano “atendía a un momento coyuntural dentro de un escenario internacional que era propicio al Presidente de los Estados Unidos (Donald Trump), que tenía un discurso muy poco diplomático y unos liderazgos en América Latina en la centroderecha, pero ese panorama ha cambiado y Colombia seguramente va a tener que adaptarse y buscar cómo participar en el proceso de recuperación democrática en Venezuela”.

Duque: “Tenemos una posición clara”

Hay que recordar que en marzo pasado, en la reunión que sostuvieron en Washington el presidente Duque y Joe Biden, por invitación de este último, el Mandatario norteamericano le explicó sobre los acercamientos que estaba teniendo con Maduro. 

No obstante, el Mandatario colombiano dijo que independientemente de los pasos que en ese sentido dé Estados Unidos, “nosotros tenemos una posición muy clara, Nicolás Maduro es un dictador y seguiremos llamando a Maduro como lo que es, un dictador y lo seguirá siendo. Seguiremos concibiendo que la única manera de restablecer el progreso en Venezuela y devolverle la esperanza a ese pueblo es restablecer la democracia que ha sido afectada por esta dictadura".