El presidente Gustavo Petro visitó las islas de San Andrés y Providencia y dentro de su balance denunció los altos costos de la reconstrucción de las casas que hizo el anterior gobierno. A su vez, el expresidente Iván Duque le contestó y líderes de la región le comentaron a EL NUEVO SIGLO sus impresiones al respecto.

Walt Hayes, secretario del Raizal Council, dijo que “aún faltan muchas casas por hacer y esperar la investigación sobre el tema de los costos de las viviendas reconstruidas”.

En cuanto al anterior gobierno, dice que ciertas cosas se cumplieron; “sin embargo, quedan dudas de por qué no inició por la reconstrucción del hospital y no de las casas”, añadió.

“Sin duda cumplió en el levantamiento de casas, pero una parte de la comunidad está de acuerdo y la otra no sobre esta promesa. También se cumplió con el inicio de otras obras de infraestructura como el puente que comunica a Santa Catalina y la recuperación del muelle que fue clave para el transporte de material”, señaló.

Asimismo, Hayes recibió con optimismo la visita del actual Presidente y dijo que se nota claridad de parte del Gobierno con lo que hay que hacer de aquí en adelante.

Por su parte, Alberto Gordon, presidente de la Autoridad Raizal, aseguró que la visita de Petro es oportuna y destacó que escuchó a la comunidad en cuanto a sus distintos requerimientos. Valoró que los cargos diplomáticos en las Antillas estén ahora en manos de los isleños y el de convertir a San Andrés no solo en un centro de atracción turística sino también de formación académica, entrelazando acuerdos con los países vecinos, como la Universidad de Jamaica, para que el acceso a la educación no se convierta en algo oneroso para los jóvenes.

Otro punto que resaltó Gordon es el de retomar los diálogos con Nicaragua y garantizarles a los raizales la supervivencia a través de la pesca artesanal.

Margen de tiempo

Sin embargo, fue claro que hay que darle un margen de tiempo en los primeros 100 días. “Creo que gran parte de la población raizal está tranquila porque esperan que las cosas cambien un poco y que los habitantes de las islas sean actores de las decisiones que los afectan”.

Respecto al valor de las casas, dijo que “no sabía que el valor de cada casa era de $600 millones, pensé que era mucho menos”.  

Destacó del anterior gobierno su visita oportuna a la isla y que estuvo pendiente en los primeros meses y “luego todo quedó sobre los hombros de la Dra. Susana Correa. Construyó las casas aunque no llenaron la expectativas de algunos de los habitantes”.

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Costos

De otro lado, el presidente Petro señaló que las viviendas de aproximadamente 70 metros cuadrados, que fueron levantadas tras el paso del huracán Iota, costaron $600 millones. “Eso da casi $10 millones por metro cuadrado, entonces, ¿por qué un valor tan sorprendente? ¿Cómo puede valer en Providencia una casa en concreto con tejas de zinc, algo de estructuras de acero, $600 millones?” cuestionó el jefe de Estado.

Confesó que esa fue la primera sorpresa que se llevó durante los encuentros con las comunidades raizales. Dentro de su discurso, valoró el trabajo hecho por la Armada Nacional a la hora de trasladar los materiales de construcción desde el puerto de Cartagena hasta Providencia.

Posteriormente, el mandatario cuestionó la gestión realizada por el gobierno anterior, afirmando que “no se tuvo en cuenta a la comunidad raizal, ni su cultura arquitectónica que se basa en el triplex marino”, afirmando que, en cambio, lo que se usó fue cemento producido en Colombia y mano de obra de otras regiones ajenas.

Choque cultural

Añadió que “la reconstrucción fue una imposición y tiene consecuencias que cualquier turista no vería en casas de colores, sino que habría que adentrarse mucho más allá para entenderlas” y que el choque cultural entre la mano de obra y lo que realmente se debió construir implicó un costo económico alto.

Igualmente agregó que espera una intervención de entes investigativos para determinar si lo que hubo allí fue un sobrecosto en el levantamiento de las casi 200 viviendas hechas, de 910 que se deben hacer desde cero, según Findeter.

Calificó como “insólito”, que la reconstrucción de la isla de Providencia, afectada por el huracán Iota en el 2021, no se haya comenzado con la construcción del hospital, y manifestó que ese proceso se debió iniciar de manera prioritaria.

En ese sentido, expresó que una reconstrucción debe hacerse pensando primero en el ser humano: “No puede hacerse una reconstrucción pensando en el concreto y no en los seres humanos. Lo primero que debió haberse reconstruido era, precisamente, el hospital”.

Asimismo, aseveró que la reconstrucción del hospital de Providencia se inició “una semana antes de nuestra posesión”, y agregó: “Hoy solo hay una zapata de cemento allí. Hoy no hay hospital”.

Al respecto, agregó que “las personas de la isla se ven sometidas a complejos problemas de traslado en caso de enfermedad grave”.

Lo que dice Iván Duque

Al conocer lo dicho por el mandatario colombiano, Iván Duque publicó una serie de trinos en su cuenta donde defiende su gestión: “Es con hechos que enfrentamos el primer huracán categoría 5 que golpeó nuestro país destruyendo por completo Providencia y Santa Catalina. Hoy hay una nueva Providencia gracias a la reconstrucción adelantada”, escribió.

En cuanto al asunto de las viviendas trinó: “Es con hechos que cada casa entregada en Providencia significa esperanza y calidad de vida”.

Finalmente publicó una serie de videos con testimonios de personas afectadas que fueron beneficiados con las ayudas del Gobierno. Duque escribió: “Es con hechos que los damnificados del huracán muestran lo que significa la reconstrucción”.   

El suministro de agua 

En su visita de trabajo al Archipiélago, el presidente Gustavo Petro encontró que en Providencia “hay un problema que choca con el proceso de reconstrucción: el agua”, y dijo que en el proceso de recuperación se destruyeron las cisternas que son “el método de recolección de aguas lluvias que cada familia, tradicionalmente, había construido en la isla”.

Ante este panorama, el Jefe de Estado aseguró: “Eso nos lleva a un desequilibrio de agua potable y, obviamente, eso es sustancial para la existencia y para el turismo limitado que se da en la isla. Hay que reconstruir el equilibro del agua”.

Durante la entrega del balance de su visita al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el mandatario comentó que las cisternas fueron reemplazadas “por los tanques de plástico que conocemos en el área continental de Colombia, pero que es absolutamente insuficiente en su capacidad de recolección al que tenían las cisternas hechas culturalmente por los habitantes de la isla”.

Comentó, además, que en la planta desalinizadora que se instaló en Providencia “es 10 veces más costosa el agua que produce que la que existe en el embalse, que fue, en cierta forma, recuperado”, sin embargo, este no es suficiente para las necesidades de agua potable de la isla porque siempre se complementó con la recolección familiar del agua lluvia que quedó destruido con la reconstrucción.