CRECEN LAS expectativas en la ciudadanía para lo que será la campaña electoral de este año, inicialmente con la elección del nuevo Congreso de la República que se realizará el próximo 13 de marzo.

Varios congresistas y nuevos candidatos recorren el país de extremo a extremo en busca de apoyos ciudadanos que certifiquen su labor congresional desde el próximo 20 de julio, fecha en la que será instalada la nueva directiva del ente legislativo a cargo del presidente Iván Duque.

Sin embargo, una de las regiones que más genera expectativa por su representatividad tanto en Senado como en Cámara es la ciudad de Bogotá, ya que al ser la capital del país se esperaría que esta fuera la zona de donde proviniera la mayor cantidad de candidatos.

No obstante, la realidad es diferente si se ve que en el transcurso de las campañas electorales, la mayoría de aspirantes que consiguen sus respaldos en la capital del país, provienen de otras regiones distintas, por lo que los proyectos o intereses de los capitalinos han pasado a un segundo plano, y se priorizan otras iniciativas que potencializan a las regiones.

Vale destacar que en las últimas elecciones legislativas, solamente fueron elegidos siete senadores oriundos de la capital, aunque también tres legisladores, pese a que no provienen de la capital, han sido electos en cargos de elección popular en representación de Bogotá.

Es decir, que de los 108 senadores electos, menos del 10% de las curules son ocupadas por bogotanos, lo que reflejó un periodo donde fueron escasas las veces en las que la capital tuvo protagonismo en el recinto legislativo. La más reciente fue en el proyecto de ley de Región Metropolitana Bogotá-Cundinamarca, al que solo le falta la sanción presidencial.

Adicionalmente, cabe recordar que en anteriores legislaturas se debatió un proyecto para establecer la figura de circunscripción electoral territorial de Senado, con el fin de garantizar la elección en esta cámara, de senadores que representen a cada uno de los 32 departamentos del país y al Distrito Capital, modificando los 171, 172 y 263 de la Constitución Política de Colombia.

Sin embargo, todas las proposiciones fueron archivadas por vencimiento de términos, aunque solamente se realizara uno de los cuatro debates correspondientes.

Frente a ello, EL NUEVO SIGLO consultó con el exsenador John Sudarsky, uno de los ponentes y autores de este proyecto, para conocer si bajo la figura regional, la representación política de Bogotá mejoraría, y así la defensa de los intereses de la ciudadanía sería incluida en la agenda legislativa del Congreso de la República.

Distritos uninominales

Inicialmente, el excongresista señaló que la modificación del sistema del Senado tendría más dificultad, a diferencia de la Cámara, donde actualmente es representado por 18 representantes. “El tema del Senado regional es más complejo que la Cámara, por lo que actualmente se usa la circunscripción nacional. El problema principal del sistema electoral colombiano es el tema de la representación, uno podría decir, bueno Bogotá no tiene senadores. Sabemos que Bogotá seguramente tiene muchos senadores, que son de Bogotá y la defiendan, pero no es clara la representación”, afirmó.

Mencionó que, cuando estuvo en el Senado durante el periodo 2014- 2018, presentó un proyecto que introduce un sistema mixto de representación en el Congreso, bajo la figura de distritos uninominales, lo que podría significar que algunas regiones del país, especialmente Bogotá, obtengan mayor representación y se puedan defender los intereses de la ciudadanía.

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“A diferencia del sistema actual que consiste en que usted vota por voto preferente o por voto a lista cerrada, los distritos uninominales consisten en que se dividirían los senadores e irían por territorios más pequeños. Es decir, el país se divide en 50 territorios, de los cuales cada uno de ellos representarían alrededor de un millón de habitantes”, explicó.

En el caso de la capital del país, “si se aplicara esta figura, tendría unos siete u ocho senadores, lo que implica que Bogotá si tendría representación clara, implícita y ese sistema tiene la ventaja de que compiten en cada uno de esos distritos uninominales, cada partido inscribe un candidato, y de esa manera, el que gane representa ese millón de habitantes”.

Agregó que esta propuesta de reforma electoral “resolvería muchos problemas de quién representa a la gente, agregando al otro 50% que son las listas cerradas, que en este caso, tendría mucha razón de ser porque es una lista que ordenada quizás serviría para que los partidos pudieran escoger a los mejores candidatos, y así tendríamos una proporcionalidad que da la lista cerrada”.

Adicionalmente, Sudarsky destacó que los Distritos Uninominales permitirían que los ciudadanos supieran quién es su senador, “y sabrían a quién llamar a rendir cuentas sobre su tarea legislativa. Esa es una de las alternativas que hay para aplicar el sistema mixto al Senado, una de varias propuestas que habría que poner a consideración frente a otras del orden nacional”.

Viabilidad legislativa

En cuanto a la posibilidad de que los nuevos congresistas elegidos en marzo lleguen a proponer esta reforma electoral, John Sudarsky señaló que es bastante difícil pero podría ser incluido en la lista de proyectos a discutir a partir del mes de julio.

“Es imprescindible que el próximo Congreso y el próximo Gobierno emprendan una nueva reforma electoral para poder hacer el sistema. Es indispensable porque parte del problema gigantesco de corrupción es que los congresistas no tienen que rendirle cuentas a nadie y los ciudadanos no saben a quién llamar a cuentas”, indicó.

Pese a ello, resaltó que “el gran problema que tenemos nosotros en la democracia colombiana es que la gente no se acuerda por quién votó. En la medición que hicimos para presentar este proyecto, el 88% de los colombianos no se acuerda por quién votó en ninguna de las cinco elecciones que hay, es decir, en el legislativo, para ediles, concejos, asambleas, entre otros, y eso radica principalmente en el diseño del tarjetón electoral y la pedagogía que se le da al mismo”.

Frente a esto último, el exsenador señaló que “en el tarjetón vamos a ver que todo el mundo comienza que estamos en campaña, y dicen ‘Yo soy el #110 verde o azul o rojo’ y al final, el votante va a decir ‘¿y yo por quién voy a votar? Hay tanta gente, yo no conozco a nadie, cercanamente a este’. Es decir, votan por alguien que en último momento le recomiendan y después se olvidan. Si se olvidan por quién votaron, mucho menos van a saber a quién van a llamar a cuentas”.

Temas clave para Bogotá

Sin dudas el próximo Congreso tendrá varias iniciativas que serán de gran impacto para la ciudad. Inicialmente, se encuentran las reformas al Sistema General de Participaciones (SGP) y al Sistema de Regalías, con los que espera un gran porcentaje de los recursos estatales para la capital.

Igualmente, se espera que los legisladores debatan sobre la ampliación de subsidios a más de un millón de hogares bogotanos, así como mayores incentivos de empleabilidad para la ciudadanía, en especial para los jóvenes y mujeres del centro del país.

Otros temas como el fortalecimiento de la seguridad, el tejido empresarial y una normativa general del Pico y Placa estarán puestos a consideración por los nuevos congresistas que serán posesionados el próximo 20 de julio.