Tal parece que los integrantes de la Coalición Centro Esperanza no finalizan un problema y ya se sumergen en otro. El turno fue para el movimiento Nuevo Liberalismo, que está en el ‘ojo del huracán’ tras unas fuertes declaraciones de antiguos miembros del Consejo Nacional de la colectividad sobre el manejo que le han dado Juan Manuel y Carlos Fernando Galán, hijos del dirigente Luis Carlos Galán.

En una carta firmada por Iván Marulanda, César Pardo, Carlos Arcesio Paz, Arturo Sarabia Better y Alfonso Valdivieso, afirmaron que los líderes del partido “son quienes no han cesado en su empeño de descalificarnos públicamente”.

Adicionalmente, mencionaron que en los años 80, con el liderazgo de Luis Carlos Galán, ayudaron a construir esta fuerza política, y que luego de que la Corte Constitucional avalara la recuperación de su personería jurídica para estas elecciones, “nos entusiasmó la posibilidad de reincorporarnos y contribuir desde allí a la consolidación y unidad del centro político, y más concretamente de la Coalición Centro Esperanza”.

Sin embargo, señalaron que las declaraciones de los hermanos Galán “nos han obligado a controvertirlas”, pese a que admitieron que no querían entrar en una confrontación pública sobre su nula vinculación al proyecto político.

En la misiva, los antiguos miembros de la colectividad indicaron que los comentarios dados por Carlos Fernando Galán “riñen ostensiblemente con los hechos y ocultan la verdadera razón de nuestra desvinculación, que no fue otra que el empecinamiento de los hermanos en mantener como director del partido a un desconocido profesional que no pareciera cumplir función real alguna al ostentar tal dignidad”.

Agregaron que las nuevas directivas del partido, encabezadas por el candidato presidencial Juan Manuel Galán, “ejercen en forma excluyente el control sobre las decisiones del partido, dejando en una condición irrelevante a la máxima instancia directiva que restableció la Corte”.

Finalmente, sostuvieron que “al blindar para su uso exclusivo la estructura de la organización, no solo precipitaron nuestro marginamiento sino que ahuyentaron a muchos otros de vincularse a una organización de la cual tanto se esperaba en la actual coyuntura política”.

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Opiniones a favor

Ante el comunicado de los exmiembros del Consejo Nacional del Nuevo Liberalismo, hubo varias reacciones en el sector político. Inicialmente, el senador Rodrigo Lara declaró: “Los hermanos Galán Pachón se apoderaron de un partido político, de su presupuesto, de sus órganos directivos y del poder de otorgar avales, de la misma manera como un político de ‘maquinaria’ se apodera de una entidad pública para ponerla a su servicio”.

En días pasados, el congresista le dijo a este diario que “hemos contemplado la posibilidad de presentar unos recursos legales, pero el camino es la democracia, Colombia es un Estado de derecho en donde una familia no puede apropiarse como si fuera su patrimonio de un partido político, menos aún del dinero que giran los colombianos de sus impuestos para que estos partidos funcionen”.

Asimismo, el exsenador y exdiplomático colombiano Alfonso Garzón Méndez le pidió a los Galán que reconsideren sus apreciaciones y acepten a los antiguos miembros de la colectividad. “Por la salud de nuestra República, que a diario busca construir en democracia, NO conviene hoy ni mañana el tono ni las acciones que alejen a quienes forjamos la historia desde la lucha con el ejemplo. Reconsiderar es de valientes”, escribió en sus redes sociales.

Hay que recalcar que la polémica se generó luego de que el candidato al Senado Carlos Fernando Galán desmintiera algunas versiones sobre algunos obstáculos a los referentes históricos para integrar el resurgido partido político. “No es cierto que hayamos cerrado las puertas del partido a los históricos. En nuestra lista y directivas están varios de ellos”, declaró en su cuenta de Twitter.

Además, el aspirante al Congreso señaló que Iván Marulanda, uno de los referentes de este movimiento en años anteriores y actual congresista por Alianza Verde, “pretendía aceptar las condiciones del Verde para la lista y desconocer la sentencia de la Corte Constitucional. Eso es inaceptable”.

Aunque Marulanda había ingresado al movimiento, en el mes de diciembre decidió dar un paso al costado tras no reconocer la legitimidad que dio la Corte Constitucional para que los hermanos Galán fueran directivos de la colectividad. “Ninguna institución del Estado puede entrar en el fuero de los partidos políticos para nombrar sus dignatarios”, dijo en su momento.