El rifirrafe en la plenaria del Senado entre el uribismo y la coalición de Unidad Nacional tuvo de todo. De un lado, fue claro que la bancada del Centro Democrático fue sorprendida por la de la Unidad Nacional que tenía pensado y organizado un plan para replicar el documento uribista sobre “52 capitulaciones de Santos en La Habana”. Los distintos voceros de los partidos de la coalición tenían determinado qué punto tocaría cada quién y cuáles serían los flancos a atacar. Y también quedó en evidencia que al uribismo lo cogieron fuera de base, pues creía que el debate en la plenaria sería sobre el proyecto del Metro en Bogotá, el que finalmente fue cancelado.

Controversia  

Según los uribistas, de un momento, como lo dijo un parlamentario del Centro Democrático, “fuimos blanco de una emboscada”. Sin embargo, en la coalición santista se negó tal celada y replicaron que era apenas obvia la réplica contra el duro documento uribista, presentado el viernes pasado en rueda de prensa. “… ¿Cuál emboscada? La bancada uribista no puede producir un ataque directo al proceso de paz y a la propia persona del presidente Santos, a quien llaman ‘capitulador’, y esperar que su coalición, que está aquí en el Congreso, se quede callada… Todos sabían que venía la réplica, lo que pasa es que Uribe y compañía no tuvieron cómo reaccionar ante las evidencias de que en ese gobierno también se trató de negociar con las Farc, pero no lo habían admitido”, dijo un senador liberal, que pidió la reserva de su nombre.

La estrategia

Lo cierto es que la artillería santista se centró en demostrar que Uribe sí intentó un proceso de paz con las guerrillas, que también planteó un despeje territorial en dos municipios del Valle e incluso que se habrían dirigido partidas presupuestales, a través de un convenio de la Oficina del Alto Comisionado, Luis Carlos Restrepo, a financiar proyectos sociales en zonas de Cauca y Valle en donde tenían influencia los frentes que comandada alias ‘Pablo Catatumbo’, con quien se estaban adelantando contactos preliminares de paz y para concretar un acuerdo humanitario, a través de un facilitador, el empresario Henry Acosta Patiño. La ‘chiva’ de la noche la dio el senador Armando Benedetti al revelar en la plenaria el texto del convenio firmado en 2007 entre la Oficina del Comisionado y Acosta.

¿Casi pelea?

Otro de los ecos del inusitado pero beligerante debate en la plenaria fue el enfrentamiento entre los senadores Álvaro Uribe Vélez y el liberalGuillermo García Realpe. Hubo tres versiones al respecto. La primera: que la pelea la tenían casada desde que el Centro Democrático se fue lanza en ristre días atrás contra el equipo económico del Gobierno. La segunda, que García habría acusado al gobierno Uribe de repartir dádivas a los parlamentarios en su momento. Y la tercera, que en realidad la versión de una discusión entre ambos que casi pasa a las manos no corresponde a la realidad, y que si bien ambos alegaron en el salón contiguo a la plenaria, al término del debate, la cosa no pasó a mayores y tampoco fue necesario que senadores como Serpa y los conservadores los apartaran para evitar una agresión física.

Le tocaba

Sí hubo molestia de los senadores de la Unidad Nacional porque Uribe intervino varias veces (por lo menos cuatro) para responder la andanada de críticas y acusaciones de voceros de Cambio Radical, La U y los liberales. Sin embargo, dicho ayer por un senador de este último partido, el reglamento interno permite el derecho a réplica a todo parlamentario que es blanco de menciones o acusaciones por parte de otro. Aunque la bancada uribista trató de servir de escudera del exmandatario, al final le tocó a éste salir a replicar personalmente los señalamientos en su contra.