UNA materia prima idónea en la industria nacional de la construcción puede ser la Acacia mangium (Wild) ya que un nuevo estudio, que incluyeron una serie de estudios mecánicos, permitió concluir que este árbol muy conocido para elaborar muebles y repisas, también tiene la fortaleza suficiente para construir viguetas, vías, correas e incluso columnas de edificaciones.
La madera de la acacia es proveniente de un árbol originario de Australia y llegó a Colombia a mediados del XX con el fin de recuperar terrenos cuyos suelos se estaban degradando. En la actualidad, a la luz de la Norma Sismo Resistente NSR-10, ha mostrado tener propiedades iguales o superiores a las especies comúnmente utilizadas en el país con fines constructivos.
El estudio se enfocó en la evaluación de algunas de las principales propiedades mecánicas de la madera de A. mangium, siguiendo normativas como las Normas Técnicas Colombianas (NTC) y las de la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales (ASTM), que desarrolla y publica acuerdos voluntarios de normas técnicas para una variedad de materiales, productos, sistemas y servicios”.
Cristian Darío Garzón López, magíster en Ingeniería - Estructuras de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), específica que, “en dichas pruebas se realizaron ensayos por flexión, tracción, compresión y cortante”.
“En la NRS-10 hay un anexo con tablas que contienen dichas propiedades mecánicas para varias especies de madera que finalmente son clasificadas en 6 tipos según su rigidez ante esfuerzos de flexión, lo que se conoce como “módulo de elasticidad a flexión”, explica. En la categoría ES1 se encuentran las maderas con el mejor desempeño mecánico y va disminuyendo hasta llegar a la categoría ES6.
Teniendo estos parámetros en cuenta, la madera de A. mangium arrojó 11.500MPa (megapasacales) como valor medio en el módulo de elasticidad.
“Con la recopilación de todos los datos se identificó que entraba en la categoría ES5 de la NSR-10, lo cual demuestra que es de muy buena calidad y que se puede utilizar en elementos estructurales en edificaciones”, indica. El megapascal es una medida de uso habitual en ingeniería estructural, resistencia de materiales e ingeniería mecánica.
Otro dato importante que arrojó el análisis, es que la acacia posee una resistencia similar al Flor Morado Muerillo (Erisma Uncinatum) que, en la clasificación, se encuentra también en la categoría ES5.
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Vasto potencial
Para realizar los ensayos se colectaron 60 trozas de árboles de zonas de explotación del Valle del Río Sinú. Algunas se secaron en horno y otras en aire, lo cual permitió caracterizar y analizar sus propiedades mecánicas.
El investigador anota que, al ser la madera un material fibroso, las propiedades varían dependiendo la orientación de las fibras (grano), es por esta razón que se hicieron diferentes ensayos de manera paralela y perpendicular a las fibras.
“Se ensayaron cerca de 2.000 probetas, de las cuales muchas tuvieron que ser rechazadas por humedad, formas de falla o nudos y otros imperfectos que estaban por dentro, y no fueron detectados en la inspección visual inicial, pues no cumplían con la normatividad”.
Cada uno de estos elementos fueron indispensables para encontrar el potencial que posee la madera de acacia, el cual se traduce en una ampliación de la disponibilidad de materia prima para el sector construcción.
“El objetivo también está encaminado a darle a esta madera la posibilidad de entrar a ocupar en la próxima normativa, un espacio en esa tabla de clasificación para que quede disponible a todo el público, en especial para los diseñadores estructurales”, manifiesta el magíster.