Las declaraciones de un contratista tienen a Pedro Sánchez y sus ministros en serios problemas. Víctor Aldama, un comisionista y hermano del escolta del exministro José Luis Ábalos reveló, durante dos horas, cómo operaba la empresa criminal en la que participaban supuestamente ministros del gobierno español, grandes empresas como Air Europa, y países y departamentos, como Venezuela y Oaxaca, México.

Las revelaciones dan cuenta de un esquema corrupto mucho más complejo que el “caso Koldo”, con el que se conoció, en marzo, que el escolta Koldo García servía de puente entre el exministro José Luis Ábalos y Aldama para cobrar sobrecostos en la venta de tapabocas y otro tipo de material sanitario durante la pandemia del covid-19 por un valor de 53 millones de euros.

La empresa criminal detrás del entramado de corrupción va mucho más allá de los sobrecostos en las mascarillas. Como consistentemente han venido denunciando El Confidencial, El Debate y El Mundo, Aldama era el “nexo corruptor”, según la Unidad Central Operativa, en diferentes negociados que iban desde un acuerdo con los miembros de la dictadura de Venezuela para extraditar a Hugo El “Pollo” Carvajal a cambio de material sanitario, hasta gestionar la salvación de Air Europa con varios ministros del Gobierno y trabajar supuestamente con la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, en diferentes negocios.

Un contratista amigo

Una foto de Víctor Aldama con Pedro Sánchez en un mitín político del Partido Socialista Obrero Español el 3 de marzo de 2019 revela que este comisionista de alto nivel supuestamente era conocido en las entrañas del partido de Gobierno hasta por el mismo presidente Sánchez.

“Quiero aclarar aquí algo: yo no participo en el acto, a mí me hacen ir a un acto del Partido Socialista a hablar con el presidente porque el presidente quería conocerme y hablar conmigo”, dijo Aldama, en los primeros minutos de su declaración. “A mí me hacen ir el señor Ábalos y Koldo”, comentó el contratista, y agregó: “Esa foto se hizo en un sitio reservado; el presidente (Sánchez) me dice, palabras textuales, ‘gracias por lo que estás haciendo, me tienes informado’”. El jefe de Gobierno ha negado cualquier vínculo con este contratista y ha dicho que se trató de una foto cualquiera sin saber de quién se trataba Aldama.

La red corrupta benefició a Koldo y Ábalos con suntuosas sumas de euros. Según Aldama, el exministro de Transporte y mano derecha de Sánchez, José Luis Ábalos, logró pagos por 2 millones de euros por su papel de intermediario en diferentes negocios y Koldo García recibió 200.000, sin contar casas, apartamentos, y otras ayudas de tipo personal. “Koldo repartía con Ábalos todo lo que se le daba. Algunas veces Koldo García hacía las entregas en el ministerio”.

En la declaración, Aldama también contó que el sucesor de Ábalos, Santos Cerdán, recibió supuestamente 15.000 euros frente a la secretaría del PSOE en Madrid y la hoy ministra de Hacienda, y tercera al mando del Gobierno actualmente en España, María Jesús Montero, también habría recibido 25.000 euros por retrasar el embargo de una empresa.

La intermediación de Aldama alcanzó aparentemente a la ministra de Economía, Nidia Calviño, quien habría autorizado el rescate económico de Air Europa, una aerolínea que atravesaba una supuesta crisis económica y necesitaba de la ayuda del Gobierno español. “Yo tuve una reunión directa con la señora Calviño para el rescate”, contó.

Hace unos días, Libertad Digital reveló que Air Europa no necesitaba el rescate. Según la UCO y el sumario judicial, Sánchez, Calviño, Ábalos y el presidente de la compañía, Javier Hidalgo, se reunieron. Unos días después del encuentro, la empresa matriz de Air Europa, Globalia, repartió dividendos −no usual en una empresa en rescate− y trasladó la titularidad a una cadena de hoteles, BlueBay Hotels, para blanquear, según este medio, el rescate.

Delcy y Venezuela

En los barrios más caros de Madrid se especula que existe un grupo no menor de propietarios cuyo capital proviene del chavismo. Este secreto a voces, que no ha sido desmentido por las autoridades españolas, es solo una pequeña parte de la influencia que ha alcanzado el régimen chavista en España, sobre todo en la España de Sánchez.

Para Aldama, en las declaraciones hechas el martes, dijo que la dictadura de Maduro logró a través de él conectar con altos funcionarios del Gobierno español buscando una serie de acuerdos políticos y económicos, a pesar de que varios miembros de la dictadura venezolana ya estaban sancionados por la Unión Europea por crímenes de lesa humanidad y otros, y no podían pisar el espacio Schengen o territorio europeo.

En un avión proveniente de Caracas en enero de 2020, dos meses antes de que empezara la pandemia, Delcy Rodríguez, la canciller de la dictadura, aterrizó en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, y la esperaban los ministros, José Luis Ábalos y otros funcionarios. Para esta visita, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, había organizado un alojamiento en el barrio El Viso y la ministra de Defensa, Margarita Robles, había dispuesto un esquema de seguridad.

Rodríguez viajó a España con el propósito de que el Gobierno no reconociera al presidente interino, Juan Guaidó, quien en ese entonces contaba con el apoyo de la oposición española. La visita, según Aldama, también buscaba que Rodríguez se pudiera reunir con la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, para negociar la extradición de Hugo el “Pollo” Carvajal, el exresponsable de inteligencia militar venezolana y exiliado en España, quien en ese entonces tenía información privilegiada sobre el régimen.

Al cabo de unos minutos de haber aterrizado, el avión que transportaba a la canciller de la dictadura venezolana despegó nuevamente y la agenda quedó cancelada. El Debate publicó en su momento que fuentes cercanas al caso estudiaban la posibilidad de que en las 40 maletas que se bajaron del avión hubiese fajos de billetes que fueron resguardados en la Embajada de Venezuela en Madrid, España.

Moción de censura

Tras las dos horas de las comprometedoras declaraciones de Aldama, el líder de la oposición y del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, dijo estar “dispuesto” a encabezar una “moción de censura” contra Pedro Sánchez, siempre y cuando pueda contar con “algunos de los socios” con los que cuenta el presidente socialista que le permiten seguir gobernando en minoría.

“Estamos sin duda ante el caso Sánchez”, ha afirmado Feijoo tras repasar todos los titulares que la prensa ha ido publicando sobre las declaraciones de Aldama. “Lo que se confirma es que este Gobierno apesta a mentiras y corrupción”, ha añadido el líder del PP.

La moción de censura suele ser el mecanismo en los sistemas parlamentarios con el que la oposición y grupos afines buscan que el Gobierno explique una serie de decisiones y, al final, termine renunciando. En 2018, Mariano Rajoy terminó saliendo del poder antes de que se votara una moción de censura por una serie de casos de corrupción en su partido.

Pedro Sánchez, sin embargo, es conocido por el “manual del sobreviviente”. Tantas veces se ha creído que se cae, y sobrevive. Las declaraciones de Aldama lo dejan muy mal parado, y con muy poco oxígeno para seguir dando la batalla.

*Analista y consultor. MPhil en Universidad de Oxford.