El paro de arroceros en Colombia entra en su octavo día, marcado por bloqueos en importantes vías y la creciente frustración del sector tras la cancelación de una reunión prevista con el presidente Gustavo Petro. La decisión del mandatario fue calificada como un "irrespeto al corazón del campo" he intensificó las protestas en departamentos clave como Huila, Tolima y Norte de Santander.
Carlos Rojas, vocero de los arroceros, expresó su descontento tras conocer la cancelación de la reunión que esperaban sostener este lunes. Según el líder, la agenda fue anulada el sábado, a pesar de que los productores habían flexibilizado sus jornadas de protesta, disminuyendo los tiempos de bloqueo en un esfuerzo por facilitar el diálogo.
"Todo eso se hizo en función de lograr la reunión con el presidente, pero eso no sucedió", lamentó Rojas.
La cancelación de la reunión generó indignación entre los arroceros, quienes exigen soluciones urgentes a la crisis que enfrenta el sector. Luz Pastrana, representante a la Cámara, criticó la decisión de Petro, advirtiendo que "un gobierno que ignora al agro, condena al país".
Las protestas, que se extienden por diversas regiones del país, provocan el bloqueo de importantes vías, afectando el transporte de mercancías y generando pérdidas económicas significativas. Nidia Hernández, presidenta ejecutiva de la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar), estimó pérdidas diarias de 1.600 millones de pesos debido a los bloqueos, con más de 11.000 vehículos afectados.
Los bloqueos se concentran principalmente en Tolima, Huila, Casanare, Santander y Norte de Santander. En este último departamento, los arroceros se movilizan con sus tractores hasta Cúcuta para expresar su malestar y exigir soluciones a la crisis de precios y otros puntos incluidos en su pliego de peticiones.
La principal demanda de los arroceros es la mejora del precio del grano, que ha caído drásticamente en los últimos meses. Según los productores, el precio de venta ha pasado de 230.000 a 185.000 pesos por carga en 2025, lo que representa una reducción del 19%.
Además de la caída de los precios, los arroceros denuncian problemas estructurales como el aumento en los costos de los insumos, el impacto de los Tratados de Libre Comercio (TLC) y una crisis fitosanitaria que ha mermado la producción de arroz. Ante la falta de soluciones, los productores exigen al Gobierno medidas urgentes para estabilizar los precios, regular la producción, invertir en infraestructura de riego y frenar las importacio.
“Entre más departamentos se sumen vamos a necesitar más recursos y por eso es importante que el ministerio esté dispuesto a negociar. Hemos hablado de 30.000 millones de pesos de los 75.000 iniciales que solicitamos. Queremos pedirle al colombiano que no es arrocero que entienda que son más de 500.000 familias que están preocupadas. Es necesario hacer lo que se está haciendo. Hay una sobreoferta de arroz en el mercado porque la producción en 2024 aumentó. Nosotros le hemos dicho al ministerio que hay problemas de tipo estructural”, expresó Carlos Rojas.
Mientras tanto, la situación en las vías bloqueadas se torna cada vez más crítica. En el sur del país, el trancón en la vía entre El Espinal y Neiva alcanza los dos kilómetros, afectando a cientos de personas, incluyendo niños, ancianos y mujeres embarazadas. Se denuncia la falta de un corredor humanitario habilitado para atender a los afectados.