Analfabetismo digital de jóvenes | El Nuevo Siglo
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Domingo, 18 de Noviembre de 2018
Mario F. Hurtado

EXISTE la idea de que los jóvenes son expertos en tecnología digital, que las generaciones de hoy, los Millenials, y otras clasificaciones de moda, hablan de un mundo interconectado, de que la tecnología permeó la sociedad y que los jóvenes de hoy y las nuevas generaciones son nativos digitales. Los estudios internacionales confirman esa teoría y señalan que los jóvenes se ven a sí mismos expertos en tecnología. Pero eso está lejos de la realidad y del pensamiento reflexivo crítico.

Microsoft desarrolló un estudio llamado “¿Cuánto saben los jóvenes de tecnología?” El estudio coordinado por la argentina, doctora en Comunicación Roxana Morduchowicz, se hizo primero en Buenos Aires y Montevideo, y ahora se aplicó a Bogotá y Ciudad de México. En el caso de la capital colombiana 650 jóvenes entre 14 y 15 años fueron entrevistados. Según las conclusiones comunicadas por Morduchowicz, los resultados sobre los conocimientos digitales son desalentadores.

Hay algo cierto, la vida cotidiana de los jóvenes está interiorizada por la tecnología. Ocho de cada 10 jóvenes se sienten expertos en herramientas y habilidades tecnológicas. Ellos mismos reconocen que sus padres saben poco de lo que hacen en Internet. Está instalado en los hogares que los padres pregunten por el desempeño académico, por los deberes, pero los padres se sienten ignorantes y prefieren no indagar sobre las actividades tecnológicas de sus hijos. Morduchowicz afirma que hoy los padres deberían preguntar, ¿qué hiciste en Internet?, ¿qué te gustó?, ¿con quién te comunicaste? Ya que los jóvenes al saber que los padres no son referentes, no les interesa entrar en confianza.

Al entrar al conocimiento de los jóvenes, se concluye que este es instrumental, de soporte, de descargar, de desbloquear una pantalla. Pero los saberes como analizar, inferir, aprender a seleccionar y decidir están ausentes, en eso el analfabetismo es elevado.

Desinformación

La prueba de que el conocimiento es instrumental y no de análisis, se evidencia en que el 55% de los jóvenes colombianos en sus búsquedas de información escogen el que aparece primero, así sea el anuncio publicitario. Solo tres de cada 10 comparan distintas fuentes, opciones o alternativas.

Lo grave de no saber distinguir la información, es que viralizan noticias falsas, ha sido común en las últimas semanas tragedias donde turbas enardecidas han asesinado o herido a personas por falsas cadenas de WhatsApp. Las personas creen que lo que les envían por Internet es cierto. Es común encontrar en redes sociales como Facebook o Twitter noticias que se viralizan y que son montajes, que se crean desde páginas falsas de noticias o lo peor, que la gente comparte sin leer, algo muy común en Twitter.

El desconocimiento llega a un punto tan alto que cuatro de cada 10 colombianos no sabe cómo y por qué funciona un computador. Un 40% de jóvenes que no resuelve dudas, y el 70% no sabe qué es programar, por ejemplo.

No es un caso colombiano

La situación es un problema global. Los estudios que Microsoft ya publicó en Buenos Aires y Montevideo presentan datos alarmantes similares. Por otra parte, un estudio realizado por Ofcom en 2015 demostró que siete de cada 10 jóvenes británicos no diferencian entre publicidad e información. Un estudio realizado por la Universidad de Stanford afirma que ocho de cada 10 jóvenes de EEUU creen todo lo que leen en Internet y desconocen que existen informaciones falsas o engañosas, por lo que es tan fácil desinformarlos.

Las tecnologías digitales llegaron para quedarse. Hoy es imposible pensar en un mundo interconectado, posiblemente los lectores de este artículo lo harán más por Internet, y un porcentaje pequeño lo leerá en el impreso. Sin embargo, no hay que dar por sentado las habilidades tecnológicas de las nuevas generaciones. Las campañas políticas están cargadas de noticias falsas y desprestigio. Hoy en las marchas estudiantiles que vive Colombia, desde ambos lados se ha querido desprestigiar con videos viejos, con información medianamente cierta, en lugar de informar se busca desinformar y confundir, y en ese panorama, educar de verdad en tecnología es una tarea fundamental.

 

(*) Mario Hurtado es especialista en educación. Twitter: @hurtadobeltran  “La opinión del autor no refleja necesariamente la posición del medio y es responsabilidad exclusiva del que la escribe”