Comparado con otros derrames de petróleo en Colombia y en regiones de América Latina, el del pozo La Lizama, Barrancabermeja, no fue de gran magnitud, según la ONU.
De acuerdo con el informe del organismo internacional, en un año, Caño Muerto y la quebrada la Lizama, afluentes afectados por la emanación, estarían recuperados debido a que esta no fue una contingencia de gran magnitud.
"Comparativamente con otros derrames de petróleo que se han presentado en Colombia, y en la región de América Latina y Caribe, este fue un derrame muy pequeño, tuvo impacto en las comunidades locales, pero desde el punto de vista estrictamente ambiental, el nivel de impacto no fue grande, no se puede comparar con el derrame que se presentó en Tumaco hace dos años, el informe presenta ese análisis”, dijo el jefe de la oficina de la ONU de medio ambiente en Colombia, Juan Carlos Bello.
En el informe se destacó que a comparación de otros derrames de petróleo que se han dado en el país, el que se dio en Barrancabermeja se cataloga como un nivel muy bajo, quiere decir que a pesar de que se revelaron manchas grandes en los afluentes, la afectación no fue catastrófica.
Asimismo, la flora y fauna, el ecosistema y los afluentes afectados podrán recuperarse de manera natural, lo cual indica que no se necesita de la ayuda humana para esta reparación.
Los expertos dieron a conocer que en aproximadamente 10 años el ecosistema afectado en el corregimiento La Fortuna se restablecerá en su totalidad.
Sin embargo, ambientalistas en Santander se mantienen en que el daño en el corregimiento La Lizama es tan grave que recuperar el ecosistema podría tardar cerca de 20 años.