En Bogotá y Tokio, jóvenes se movilizan por el clima | El Nuevo Siglo
AFP
Miércoles, 13 de Marzo de 2019
Agence France Presse

Jóvenes del mundo entero quieren hacer oír su voz contra el calentamiento climático, que pone en jaque su futuro.

 

"Sientan el pánico"

"No me interesa su esperanza, quiero que empiecen a sentir el pánico". Como cuando hizo estas declaraciones en enero ante los dirigentes mundiales en el Foro de Davos, Greta Thunberg, de 16 años, nueva líder de la lucha contra el cambio climático, no se anda con rodeos. 

"Si un niño se halla en medio de la calle y los autos se acercan a toda velocidad, uno no aparta la vista porque lo que ve es insoportable, sino que corre y lo saca de ahí", dijo en una reciente entrevista al Financial Times.

 

"Alto al diésel"

"Los jóvenes somos ya no el futuro sino el presente mismo del planeta y hemos entendido la responsabilidad tan grande que tenemos en las manos", subraya Juan Diego Medina, de 21 años, estudiante de derecho en la Universidad Libre de Bogotá, organizador de eventos como #MarchaDeLosTapabocas y #MerecemosAirePuro el año pasado en la capital.

En Colombia, el combate debe pasar por "la prohibición del fracking y del glifosato; en Bogotá la prohibición de un sistema de transporte que funcione con diésel y de actos que atenten en contra de la naturaleza como la tala de los árboles por la alcaldía", según Medina.

 

"Con mis propios ojos"

"Estoy sensibilizada desde hace mucho tiempo, en mi familia se habla mucho del cambio climático", explica a la AFP Adélaide Charlier, de 18 años, estudiante de Namur, en el sur de Bélgica.

"Viví en Vietnam cinco años, hasta hace dos. Ahí vi con mis propios ojos algunas consecuencias climáticas. En mi escuela se hablaba mucho de ello, por ejemplo, las aguas del Mekong subían (...) impidiendo los cultivos y provocando ya una migración climática. Todo ello me marcó", prosiguió la joven, una de las líderes del movimiento en Bélgica, país a la cabeza de la movilización juvenil.

"Nuestros políticos no nos entienden, no comprenden lo que pedimos, por lo que tenemos que recurrir a la desobediencia civil".

 

Hacer sufrir

"Mi generación es la última que puede hacer algo para parar (el calentamiento) y es importante preservar la Tierra, para nosotros y para los animales que viven en ella", indica a la AFP Michael Nolasco, de 16 años, mientras prepara con su familia pancartas para la manifestación el viernes en Hong Kong.

"Sufriremos las consecuencias si no hacemos nada", prosigue su hermana Ella, de 13 años, preocupada sobre todo por los tifones que golpean el territorio.

"Me da miedo que (el cambio climático) haga sufrir a alguien a quien quiero", explica la benjamina, Cally, de 10 años.

 

"Velocidad superior"

"Mis padres son de Bangladés, uno de los países más vulnerables al cambio climático. Mi familia, mi abuela, viven allí, no recibieron ninguna educación y creen que lo que está sucediendo es normal", explica Nosrat Fareha, de 16 años, estudiante en Sídney y nacida en Nueva Zelanda.

"La aldea de la que son originarios mi padre y mi madre sufre inundaciones importantes durante el monzón y mi padre me dice que cada año es peor (...) Mis abuelos deben reconstruir su casa todo el tiempo", asegura la joven que también milita contra un proyecto de mina de carbón en el noreste de Australia.

Hay que "parar los nuevos proyectos de carbón y de gas y pasar al 100% de energías renovables para 2030", aboga. "Si los dirigentes no pasan a la velocidad superior, nosotros debemos hacerlo. Es así de simple".

 

"Si desaparece la Tierra"

"La gente todavía no se ha dado cuenta de que la situación medioambiental es tan crítica que requiere una huelga de estudiantes", estima Aina Koide, estudiante de 21 años que organiza una tímida movilización en Japón.

"Que la gente se desmaye y sea trasladada al hospital debido a un golpe calor se ha convertido en algo normal", asegura Koide.

"Como Greta (Thunberg) me dije que nada tendrá sentido si desaparece la Tierra. Su discurso me lo recordó".