El domingo serán las elecciones territoriales y los ciudadanos saldrán a votar por los futuros representantes en alcaldías, gobernaciones, asambleas, concejos y localidades.
“Se trata de una oportunidad única para priorizar la naturaleza y su conexión con la agenda climática, en la agenda nacional, en momentos en que la crisis planetaria requiere que todos los ciudadanos, y especialmente los tomadores de decisiones, adelanten acciones urgentes para asegurar la salud del planeta y el bienestar de las personas”, indica WWF.
Añade que “con el fin de promover un voto mejor informado y situar al medioambiente en el centro de la agenda democrática subnacional, WWF Colombia y GGGI Colombia presentan la estrategia ‘¡La naturaleza también va a las urnas!’. Esta iniciativa tiene como objetivo generar una mayor conciencia sobre la necesidad de incluir el medioambiente en los planes de desarrollo regionales, al igual que ocurre con otros temas esenciales, como la seguridad, la salud, la educación y la infraestructura”.
A través de una serie de documentos de libre acceso y circulación, que recopilan las principales oportunidades en términos ambientales de las regiones, sus mayores desafíos y amenazas, así como mensajes clave que permiten a los votantes tomar decisiones mejor informadas en términos ambientales, WWF Colombia y GGGI buscan empoderar a los ciudadanos para que participen activamente y acompañen a los candidatos electos en la implementación de acciones que promuevan un medioambiente sano y comunidades en armonía.
En total, son cinco documentos de mensajes, que abarcan distintas regiones del país: Pacífico, Andes, Caribe, Amazonia y Orinoquia.
“La situación del planeta exige medidas urgentes para restablecer la relación entre la naturaleza y las personas. El Plan Nacional de Desarrollo ‘Colombia Potencia Mundial de la Vida 2022-2026', plantea acciones estratégicas para avanzar en este vínculo y lograr la sostenibilidad y el ordenamiento del territorio alrededor del agua, la justicia ambiental y una transformación productiva que reconozca y valore la naturaleza y fortalezca la acción climática”, asegura Ximena Barrera, directora de Relaciones de Gobierno y Asuntos Internacionales en WWF Colombia.
“Los nuevos mandatarios deben fortalecer el cumplimiento y la implementación del Plan Nacional de Desarrollo y, como ciudadanos, jugamos un rol fundamental a través de las decisiones que tomemos en las urnas”, agrega Barrera.
Carlos Mauricio Herrera, director de Conservación y Gobernanza en WWF Colombia, indica que, dado que Colombia es un territorio tan diverso en términos ecológicos, sociales y culturales, es esencial comprender las oportunidades y desafíos de cada región. “De esta manera, las medidas que se tomen en términos ambientales serán acordes con las necesidades particulares de los ciudadanos y su entorno”, señala Herrera.
Pablo Martínez, representante país de GGGI Colombia, agrega que “facilitar y mejorar el acceso a información para la ciudadanía permitirá que desempeñen un papel activo en el ejercicio democrático, eligiendo a candidatos comprometidos con el medioambiente y el bienestar de las comunidades. Posteriormente, podrán vigilar y acompañar su gestión para asegurar que estas cuestiones se encuentren en el centro de su gestión como mandatarios, y que se implementen acciones concretas”.
En el Meta
Entre tanto, Cormacarena definió cuatro temas esenciales que tienen que estar en la agenda pública para disminuir los impactos de la crisis climática y tener una economía sostenible en el Meta:
1. Mantener las tasas de reforestación: Si bien la región ha contribuido a la conservación del bioma amazónico, en donde se ha disminuido la deforestación en un 34%, dejándose de talar 25.596 hectáreas de bosque, continuar con la disminución de estos índices será una de las tareas priorizadas en la agenda climática de los gobernantes, para seguir salvaguardando los ecosistemas. En el caso de las administraciones municipales, estas tienen la obligación de aportar el 1% por la tasa de compensación ambiental.
2. Impulsar los PSA: En el Meta ya son más de 4.470 familias y 93 comunidades indígenas las que han suscrito los Pagos por Servicios Ambientales (PSA), que ha permitido en tres años proteger 194.000 hectáreas de bosque. Quienes resulten elegidos el domingo en las alcaldías, deberán no solo fomentar nuevas alianzas en sus comunidades, sino garantizar en el tiempo la continuidad de este programa que mejora las condiciones ambientales del territorio y apoya la economía de familias metenses.
3. PTAR, necesidades inaplazables: Las nuevas administraciones municipales deben priorizar los estudios y diseños de sus Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), en aquellos territorios donde no se ha avanzado en estas obras, pues, además de una obligación con sus comunidades, son vitales para la conservación de las fuentes hídricas y ríos de la región, que no solo proveen de líquido a los acueductos municipales, sino que se han convertido en destinos turísticos.
4. Ordenamiento territorial: Nada más importante en el desarrollo municipal, los siguientes cuatro años, que ejecutar los componentes ambientales de los Planes Básicos de Ordenamiento Territorial, a través de una acertada coordinación institucional, que permita avanzar en la planeación urbana y rural de la protección de los recursos naturales en los 29 municipios del departamento. La Corporación ambiental estará siempre dispuesta a asesorar a las administraciones para la materialización de dichos planes.