El debate sobre la insistencia del Gobierno en eliminar tres ceros de la nominación a los billetes expedidos por el Banco de la República, creando el nuevo peso, apenas arranca.

El senador Camilo Sánchez, del Partido Liberal, manifestó que “yo lo único que le digo al Gobierno es que no se equivoque, que le hablemos claro al país. Para qué le vamos a quitar los tres ceros en un momento en que la inflación está por debajo del tres por ciento”.

El congresista cundinamarqués agregó que eso se hace solamente cuando hay hiperinflación y que, “adicionalmente, queda muy mal visto que un país como el de Colombia gaste más de 300.000 millones de pesos de los billetes y las monedas, en este momento en donde no se han solucionado las necesidades básicas”.

Lo que se requiere, insistió Sánchez, es que las autoridades monetarias le hablen claro al país y digan sin medias tintas si lo que quieren es dolarizar: “Entonces, la pregunta es: ¿quieren dolarizar? Pues díganos qué es lo que vamos a hacer”.

Al explicar la intención del Gobierno, que radicaría la iniciativa después del 20 de julio, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, precisó que la medida tendrá un gran impacto entre la población porque va a simplificar el uso de la moneda y pondrá al país en un estándar internacional, en donde ya no se usan cifras de tres dígitos.

Según Cárdenas, esto va a permitir un mejor manejo contable y facilita el manejo de la moneda. “El país ya llegó a un nivel de madurez, con baja inflación, tenemos las condiciones para buscar que entremos en ese grupo de países privilegiados que hoy en día hacen parte de la OCDE y en ese contexto las monedas se manejan en un dígito”, comentó.

Cárdenas indicó que no hay un cálculo exacto del costo que tendrá efectuar la transición del actual peso al nuevo peso: “La idea es que las monedas nuevas y los billetes viejos puedan coexistir por un tiempo, mientras se agotan y terminan su vida útil”.