La Ciudad de la Luz se vistió de gala y el río Sena fue el escenario para que los colores de más de 200 naciones inundaran y brillaran en la capital francesa. La disruptiva ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, con una combinación de actos culturales que marcaron la historia del país europeo, junto con el encendido del pebetero, finalizó en el Trocadero.

Aunque la lluvia se apoderó de la noche europea, no le quitó el protagonismo al mensaje que el director de teatro y actor francés Thomas Jolly dividió en capítulos o estaciones llamados libertad, igualdad, diversidad, oscuridad, entre otros, en los que realzó la tradición, con varios periodos de la cultura francesa y la modernidad.

La ceremonia rompió la tradición al alejarse del orden lineal y enfocarse en un espectáculo que entrelazaba el desfile de las delegaciones, los actos culturales y la llegada de la llama olímpica. De esta forma, toda la ceremonia avanzaba a la par, los actos no estaban aislados y cada uno de los sucesos tenía su espacio para brillar.

Junto a Chipre y Comoras, la delegación de Colombia no tardó mucho en desfilar con los 55 representantes vestidos con las gabardinas que hicieron parte de un atuendo completo que hacía alusión desde la biodiversidad hasta los valores de Colombia.

El evento abarcó todos los rincones de París, desde sus monumentos históricos hasta los escenarios de las justas. La Ciudad de la Luz reconoció varios aspectos que marcaron un antes y un después en su historia y permitieron que el curso a lo largo de los 6 kilómetros por el río Sena estuviera lleno de color y vida.

Grandes personalidades también estuvieron presentes en la apertura de París 2024, desde los exatletas Michel Phelps (nadador estadounidense) y Michael Jordan (basquetbolista estadounidense), hasta las presentaciones de artistas como Lady Gaga, Aya Nakamura y Céline Dion entre otros.

El principal testigo de todo lo ocurrido, la Torre Eiffel, se robó parte del espectáculo final cuando desde el exfutbolista francés Zinedine Zidane, pasando por varias manos de las leyendas del deporte francés y extranjeras, como el tenista español Rafael Nadal, hasta los multicampeones olímpicos Marie-José Perec (atletismo) y Teddy Riner (judo), la antorcha olímpica encendió el pebetero para el inicio de París 2024.

A competir

Ese fue el pistoletazo de salida de la primera ceremonia fuera de un estadio olímpico que, al son de himnos de la canción francesa, de música electrónica con ritmos “french touch” e incluso de cancán, gozaron más de 300.000 personas en sus muelles y puentes.

“Somos unos privilegiados”, aseguró la mexicana Selene Martínez, sentada en primera fila de una tribuna de espectadores cerca del Museo del Louvre, junto a su compañero Israel Tejada. “Tengo una adrenalina impresionante”, agrega.

Rápidamente, los barcos con los atletas empezaron a recorrer los seis kilómetros del cauce del Sena para recibir los aplausos del público, sobre todo las delegaciones de refugiados y de Francia, y algunos abucheos, como la argentina, constató la AFP.

En el Puente del Carrusel, donde unas 3.500 personas contemplaban el espectáculo tras haber pagado hasta varios miles de euros por plaza, los barcos de las imponentes delegaciones de Brasil y Estados Unidos fueron aclamadas, pese a la persistente lluvia.

Todos los elementos para la fiesta estaban. Banderas de los países participantes que el público agitó sin dudar, gastronetas y puestos de bebidas para reponer fuerzas.

Y Lady Gaga, con un traje de plumas negras, abrió el baile de artistas internacionales interpretando a los pies de una escalera del Sena “Mon truc en plumes”, canción de Zizi Jeanmaire emblemática del music-hall francés.

Bailarines, artistas de circo, cantantes como la francomaliense Aya Nakamura y hasta un caballo articulado se dieron cita en tejados, muelles y puentes a lo largo de todo el recorrido.

Impaciente, en los muelles del Sena, el público gritaba “¡Céline! ¡Céline!”, a la espera de ver el retorno de la cantante canadiense sobre un escenario, una de las grandes incógnitas de la noche.

No se marcharon defraudados. Céline Dion cerró el espectáculo interpretando “El himno al amor”, de Edith Piaf, desde el primer piso de la Torre Eiffel, mientras el pebetero olímpico se elevaba en un globo en el cielo de París.

Más de 45.000 policías y gendarmes velaron por la seguridad de la ceremonia, a los que se sumaron 10.000 militares y unos 1.900 policías extranjeros, así como los voluntarios de la organización.

La histórica ceremonia de apertura era el primer reto. Ahora llega el turno de la competencia deportiva, hasta la ceremonia final del 11 de agosto.

Un caballo mecánico plateado recorrió al galope el río Sena, seis kilómetros de este a oeste, para culminar su cabalgata en la Torre Eiffel, dejando imágenes de ensueño que buscan difundir el “espíritu olímpico” durante la apertura de los Juegos de París-2024.

Durante su paseo de unos diez minutos, alas de palomas se proyectaban por los puentes.

Se trataba de “difundir el espíritu olímpico”, impregnado de amistad y solidaridad, e "invitar al mundo a subirse a su estela”, según los diseñadores del desfile.

También era “la encarnación de Sequana, diosa del río y símbolo de la resistencia”, según el director artístico de la ceremonia, Thomas Jolly.

Felices

Una vez finalizado el desfile de las delegaciones junto a varias muestras culturales, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, y el presidente del Comité Organizador de París 2024, Tony Estanguet, tuvieron un espacio para realizar declaraciones.

“Es un enorme honor recibir estos juegos después de 100 años. Algo que se menciona mucho sobre Francia es que es el país del amor, y es que entre Francia y los Juegos Olímpicos existe una gran historia de amor hace más de 130 años, cuando Pierre de Cubertain propuso la creación de los Juegos Olímpicos modernos. Hemos puesto todo nuestro amor en esto. Gracias por la oportunidad, gracias a todos los parisinos y a todos los amantes del deporte”, fue parte de lo que expresó Tony Estanguet, presidente de París 2024.

“Nuestra gratitud va a todas las autoridades, al Comité Organizador encabezado por su presidente Tony Estanguet, que están logrando que brille nuestra agenda de reformas olímpicas en torno a unos Juegos abiertos, más inclusivos, más urbanos, más jóvenes, más duraderos, más sustentables. Los primeros Juegos Olímpicos con total igualdad de género”, fue parte de lo mencionado por el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.