Unas 400 personas han tenido que abandonar sus hogares por los enfrentmamientos entre los grupos armados del Ejército de Liberación Nacional, el Clan del Golfo y disidencias en el municipio de Anorí, en el centro-oeste del país, según ha informado su alcalde, Gustavo Alfredo Silva.
Un ataque del ELN ocurrido en en la zona hace dos días dejó cinco militares muertos, cuatro heridos y un civil afectado, según las autoridades, pero no hay constancia de más fallecimientos en los últimos días por estas disputas relacionadas con el control ilegal de los recursos de la zona, como la minería.
Las tropas se encontraban custodiando y salvaguardando la vida de los exintegrantes de las FARC en proceso de reincorporación social. El ataque llevó a las autoridades a desplegar un operativo de aproximadamente 200 soldados de la Décima Cuarta Brigada con el fin de "brindar y garantizar la protección a la población civil de este sector", recoge la emisora W Radio.
Silva estima que 190 familias han llegado a zonas urbanas próximas para escapar de la violencia. "Todos quieren volver, pero no hay condiciones para regresar", ha hecho saber el mandatario en declaraciones recogidas por Caracol Radio