El Gobierno Nacional conoció esta semana la fractura que ha exhibido la 'Segunda Marquetalia' en su cúpula principal a raíz del anuncio de la retoma de diálogos para la reinserción a la paz. La estructura liderada por 'Iván Márquez' presentó diferencias internas por la continuidad de las negociaciones, que se encontraban sin movimiento oficial desde julio.
A través de una misiva remitida a diversos actores dentro del proceso de paz y con presunta firma de 'Iván Márquez', se comunicó que este no había ordenado la retoma de negociaciones con el Gobierno. De allí, uno de los delegados de este grupo, alias ‘Wálter Mendoza’, se mostró sorprendido, mientras otros dos subgrupos partieron caminos con la 'Segunda Marquetalia' para continuar las negociaciones por su cuenta.
El especialista en Alta Gerencia de la Defensa Nacional y magíster en Seguridad y Defensa Nacionales Néstor Rosanía, en diálogo con el diario EL NUEVO SIGLO, afirmó que “se está viviendo en el país un conflicto de alta fragmentación, porque ya no hay un mando único y definido y los grupos armados en mención no tienen una plataforma política ni ideológica”.
Esta escisión de estructuras en la 'Segunda Marquetalia' y en otros seis importantes frentes del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y la presencia del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc dejan claridad, para el Gobierno y para los servicios de inteligencia, que se está viviendo un conflicto de alta fragmentación, porque no hay mandos únicos y definidos.
‘Comuneros del Sur’, del Eln; la ‘Coordinadora Guerrillera del Pacífico’ y ‘Comandos de Frontera’ de la 'Segunda Marquetalia', y los bloques ‘Comandante Jorge Suárez Briceño’, ‘Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte’ y frente ‘Comandante Raúl Reyes’, del EMC de las disidencias de las Farc, decidieron apartarse de sus mandos y continuar por su cuenta con los diálogos en busca de un acuerdo de paz con el Gobierno Nacional.
Además, el especialista en análisis de conflictos armados dijo que “también Colombia está en un conflicto que se llama Portafolios de Economía Ilegal, que son conflictos por el narcotráfico, la minería ilegal y la extorsión, pero ya no es un conflicto de izquierda y derecha como los que tuvimos en los años 80 y 90”.
Rosanía destacó que “es necesario precisar que el Eln ha tenido una fractura en el frente Domingo Laín, que delinque en Arauca, y ahí está el comandante ‘Pablito Arauca’. Esa estructura sostiene una fuerte disputa con el frente de Guerra Occidental, dirigido por el comandante ‘Uriel’. También ese grupo armado al margen de la ley tiene una fractura interna con el Comando Central (Coce), porque no es unificado ni jerárquico como eran las antiguas Farc”.
“El Eln llega muy fracturado tras la separación del frente ‘Comuneros del Sur’. He entrevistado a integrantes de esa organización al margen de la ley y dicen que esa decisión fue muy dura entre ellos, porque se rompe la estructura que ese grupo armado ilegal intentaba venderle al país y al Gobierno Nacional de llegar unificado a una mesa de negociación”, sostuvo Rosanía.
“Cuando hay una fractura en medio de una mesa de negociación y con una primera disidencia en ese grupo armado, entonces se muestra una disyunción y una debilidad y se empieza a sentir que hay dos Eln. Uno, histórico, donde están 'Pablo Beltrán' y los que están sentados en la mesa de diálogo, y otro que está pensando en otra realidad actual y que está por sus propios intereses. Los ‘Comuneros del Sur’ muestran esa realidad en el Eln con una fragmentación interna”, dijo.
En cuanto a Luciano Marín Arango, alias 'Iván Márquez', máximo cabecilla de la 'Segunda Marquetalia', expresó Rosanía que “tiene unas fracturas muy duras con la separación de dos de sus estructuras más importantes. Pero cuando uno mira las fracturas, están relacionadas con temas de narcotráfico, minería ilegal y extorsión, entre otros delitos”.
Precisó que “esa historia ha sido de alianzas y fracturas, porque realmente cuando se estaba empezando el proceso de paz, los frentes 1, 7 y 10 de las Farc, que salen en disidencia con Miguel Botache Santillana, alias ‘Gentil Duarte’, el más poderoso de los jefes de las disidencias de las Farc que se apartaron del proceso de paz, no tenían nombre y cuando llegan 'Iván Márquez', 'Jesús Santrich', 'Romaña' y el 'Paisa', intentaron unificarse con ese grupo y no funcionó y terminaron en una guerra entre esas dos facciones”.
Se confirmó la ruptura entre @habla_la_sm y su hasta ahora comandante Iván Márquez. De ahora en adelante la Coordinadora Guerrillera del Pacífico y Comandos de la Frontera no usarán ese nombre pero llaman al Gobierno a seguir con el proceso de paz. pic.twitter.com/4boGSxW4GU
— Mauricio Vanegas (@Marovaan) November 20, 2024
Insistió en que “lo interesante del contexto es lo que hace 'Márquez', que empezó a agrupar gente en esa gran disidencia que después la matriculó como la 'Segunda Marquetalia'. Pero era gente que ya existía, era gente que había salido de las filas de ‘Gentil Duarte’ o gente que estaba operando de manera independiente”. Señaló que “'Gentil Duarte' fue asesinado del otro lado de la frontera, en Venezuela, en un atentado”.
Explicó además que “'Márquez' los agrupa en un momento, pues los ‘Comandos de Frontera’ ya estaban antes de la 'Segunda Marquetalia' y ahora vuelven y se salen de esa alianza. Uno lo que ve ahí es esa inestabilidad de los grupos y esa fragmentación. Esa ala se fue a negociar con el Gobierno de manera independiente y se muestra que 'Iván Márquez' no tenía una unidad de mando”.
Acotó que “una organización debe tener el eje fundamental que se llama el C-3: mando, control y comunicaciones, y lo que se ve es que está fracturado no solo en la disidencia de 'Iván Márquez', sino también en lo que es el Estado Mayor Central. Es decir, están partidos por dentro. Están partidos por negocios, evidentemente”.
La delegación de @habla_la_sm le solicitó al equipo negociador del Gobierno verificar la autenticidad de una carta que envió Iván Márquez a los países garantes y acompañantes de este proceso de paz desautorizando a Walter Mendoza, jefe de la delegación de este grupo armado. pic.twitter.com/HaZHhmx3O2
— Mauricio Vanegas (@Marovaan) November 17, 2024
División del EMC
El docente e investigador también se refirió a la separación de los bloques ‘Comandante Jorge Suárez Briceño’, ‘Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte’ y frente ‘Comandante Raúl Reyes’ del EMC, dirigido por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’: “Ahí tenía un músculo armado muy importante y lo perdió”.
“Esos grupos que se separaron del EMC adquirieron armamento nuevo. Ya no es el fusil AK 47 viejo y pensaban que era su capital armado y lo perdieron y lo que más les duele es que se registra este hecho en el momento de la guerra con 'Iván Márquez'. Esas dos guerras en esos departamentos son claves y están perdiendo combatientes de lado y lado y curiosamente no las están perdiendo por bajas del enemigo, sino por bajas internas”, aseguró.
En cuanto al perfil de Alexánder Díaz, más conocido como alias ‘Calarcá’, destacó que “es conocido como un tropero con una visión más militar que ideológica, pero está al frente de los tres bloques disidentes del EMC de ‘Iván Mordisco’.
Afirmó que “la estrategia del gobierno de Gustavo Petro fue la de la atarraya, la de repartir ceses al fuego, mientras que Juan Manuel Santos jugó con la estrategia tradicional de cese al fuego al final de la negociación. Petro se la juega en una estrategia rápida para bajar el nivel de violencia en el país con muchos ceses al fuego muy rápidos y empezar a recoger cuántos le quedan al final y lo que hemos visto es que se le han ido desbaratando”.
Es decir, “se le cayó el Clan del Golfo y se le han venido cayendo diferentes ceses al fuego y el más importante o simbólico es el del Eln y ese grupo a través de 'Pablo Beltrán' anuncia que en este gobierno no van a terminar en una mesa de negociación. La estrategia del Ejecutivo es seguir avanzando hasta donde pueda y se deja como un avance, porque no habrá nada firmado y es difícil que termine en algo concreto”.
Insistió que “no todas estas negociaciones están dentro del proceso de paz, porque muchos de estos grupos van por sometimiento a la justicia. Ahí es más difícil todavía, porque los de sometimiento a la justicia están jugados a que militarmente el Gobierno los reconozca como actores políticos, pero el jefe de Estado ha dicho muchas veces que él puede negociar lo político, pero que lo judicial lo deben negociar con la Fiscalía. Es como cerrarle las puertas a una negociación política”.
Aclaró que “lo que se ha visto es que se escala en el conflicto para llegar con más músculo a una mesa de negociación y pedir, entre comillas, ese estatus de beligerancia político y que no se vayan por la vía de sometimiento a la justicia. Creo que lo que queda en estos dos años va a ser el escalamiento del conflicto y todo el mundo intentando tener músculo político y militar”.