¿Por qué están demorando las ambulancias en responder llamados? | El Nuevo Siglo
LA RESIDENTE de la U. Javeriana pudo ser atendida si la ambulancia hubiese llegado a tiempo. / Bogota.gov
Viernes, 26 de Julio de 2024
Redacción Nacional

EL TIEMPO de espera de un paciente por una ambulancia en Bogotá cuando tiene una emergencia, actualmente, oscila entre media hora y una hora y media, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud.

 

Este hecho fue denunciado por dos concejales de la capital. Por un lado, Leandro Castellanos del Partido Verdad y por otro, Diana Diago, del Centro Democrático. El primero de ellos, puso sobre la mesa el caso de Catalina Gutiérrez, la residente de Cirugía de la Universidad Javeriana, que se suicidó a causa de los malos tratos, las humillaciones y presiones que recibía en medio de su práctica profesional.

Ello, debido a que la noche del miércoles 17 de julio de este año, aproximadamente a las 10 de la noche, la línea de emergencias 123 recibe la llamada de una persona que solicita ayuda de los organismos de socorro para atender a una joven que se encuentra en estado crítico de salud, según denunció Castellanos.

Según la denuncia del concejal, quienes llegan a atender la situación es el cuerpo de Bomberos de Bogotá e inician labores de reanimación, debido a que la joven de 27 años de edad se encontraba muy delicada, así mismo los socorristas piden apoyo de una ambulancia para trasladar a Gutiérrez al centro asistencial más cercano; pero pasados más de 30 minutos y al evidenciar que la ambulancia no llega, los bomberos se ven en la necesidad de pedir otra máquina de su institución para apoyarse y poder salvarle la vida a la doctora. Sin embargo, sobre las 12 de la medianoche, cuando finalmente llega la ambulancia, se confirma el lamentable deceso de la joven.

El cabildante Leandro Castellanos dijo a este Diario que “realmente estamos preocupados por la red digital de emergencias sobre todo por la red de ambulancias no puede ser el 17 de julio, un hecho se demore dos horas para llegar la ambulancia al sitio a la residencia una joven estudiante que termina falleciendo”.

“Nosotros creemos que eso es inaceptable. En cambio, en otros hechos cuando hay accidente de tránsito se pelean por llegar a allá, se pelean por llegar primero al accidente, tiene que ver por una retribución económica. Nosotros creemos que eso no puede seguir sucediendo y tenemos que investigar, los entes de control tienen que investigar y nosotros los políticos del Concejo, para que no vuelva a suceder”, agregó el cabildante.

Por su parte, la concejala Diana Diago dijo a EL NUEVO SIGLO que “en Bogotá una ambulancia no puede seguir demorándose entre una y una hora y media o hasta dos horas para atender un paciente que tiene una emergencia vital hoy”.

Además, aprovechó para hacer “un llamado al secretario de Salud para que reorganice las subredes, los centros de atención, que se coordine todo el servicio y que sea eficiente y también, que los miembros de las tripulaciones no sigan con órdenes de prestación de servicio, sino con contratos laborales, que genera mayor estabilidad, no solamente para ellos, sino también para el servicio. Bogotá tiene que estar entre los estándares internacionales de servicio entre 8 y 15 minutos y hay que empezar por reorganizar el sistema”.

Cabe mencionar que la atención para el servicio se divide en crítica, alta y media. En las 2 primeras, el tiempo de respuesta promedio de la ambulancia es de 31 minutos, en cambio, para la atención media es de 1 hora 6 minutos, denunció Diago.

La ineficiencia en la respuesta por parte de la Secretaría de Salud deja como resultado consecuencias fatales. “Casos tan lamentables como el de Catalina Gutiérrez, la médico que se suicidó, son un ejemplo claro que el servicio de ambulancias está en estado crítico, la ciudad ni siquiera cumple con los tiempos de respuesta contemplados en los estándares internacionales”, aseguró la concejal del Centro Democrático.

De igual manera, Diago manifestó que “el servicio de ambulancias es el resultado de la presunta corrupción por parte de los políticos de turno. Tuvieron el tiempo y los recursos para fortalecer la entidad, pero en vez de eso jugaron con los dineros públicos y con la vida de los bogotanos. Ahora es cuando vemos las consecuencias”.

Por otro lado, el secretario de Salud, Gerson Orlando Bermont, manifestó que en Bogotá se encuentran registradas en el Reps (Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud) 907 ambulancias, de las cuales operan 813 como parte del Sistema de Emergencias Médicas.

Particularmente, el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (CRUE), “maneja 100 ambulancias que atienden las llamadas de urgencias y emergencias en salud en el denominado Programa de APH (atención prehospitalaria). En este sentido y, atendiendo los compromisos con el mismo Concejo Distrital por las quejas en la atención y dentro de las funciones de la Secretaría Distrital de Salud, hemos revisado el programa de APH y efectivamente, encontramos una problemática muy profunda. Hoy tenemos una baja productividad de solo 1,8 trasladados por ambulancia al día y tenemos unos tiempos muy largos entre el momento en que se despacha la ambulancia y en el que vuelve a estar disponible; es inconcebible que se tarden 10 horas y 26 minutos en volver a estar activas”, señaló el secretario Bermont.

“Esto hace que la cantidad de unidades disponibles para la ciudadanía sea muy baja. Adicionalmente, de las 100 ambulancias contratadas hoy el programa APH tiene 71 prestando los servicios efectivos, porque las otras están en proceso de mantenimiento, limpieza, revisión y otras causas, lo que aumenta la gravedad de la situación”, agregó el jefe de esa cartera distrital.

Con este panorama se hace evidente un problema de disponibilidad real de ambulancias, especialmente, en las horas pico del día, es decir, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.

“Por lo anterior y, en pro de la salud de las y los bogotanos, no podemos seguir así y este es nuestro compromiso, y por ello se están gestionando los ajustes en el modelo de contratación, en donde se establezcan niveles de productividad modificando la disponibilidad de las unidades, atendiendo a las demandas promedio de la ciudad, de acuerdo a las frecuencias”, agregó Bermont.

“En las noches, por ejemplo, caen ostensiblemente las solicitudes, tiempo en el cual, parte de estas ambulancias deben gestionar de forma rotativa los procesos de mantenimiento, revisión y lavado, con el fin de organizar y gestionar todo lo adecuado para la prestación del servicio”, sostuvo.

Este proceso, de acuerdo con el secretario, “se plantea de forma creciente, escalonada y secuencial, buscando incrementos graduales de productividad y de esta manera garantizarle a la ciudadanía, un número mayor de atención y traslados”.

Así las cosas, el funcionario de la administración de Carlos Fernando Galán, puntualizó que “no es cierto que vayamos a eliminar ambulancias. Haremos una reorganización de las frecuencias para tener mayor disponibilidad cuando la ciudadanía más lo está necesitando. Las subredes deberán reorganizar dicho proceso, en el marco del nuevo convenio, y garantizar una operación oportuna para la ciudadanía desde la administración, tenemos el mandato de cuidar nuestra ciudad y cuidar los recursos públicos, maximizando la efectividad de la respuesta buscamos día a día generar más bienestar a nuestra ciudadanía y trabajaremos arduamente por ello”.